Con los escándalos que afectan a Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y en prisión; y Arturo Fernández, vicepresidente y en el punto de mira por pagos en b a sus empleados, como telón de fondo, el presidente de la patronal ha reconocido este martes en la asamblea general que han existido conductas, "cuando menos, inadecuadas" y "demasiada impunidad ante la irresponsabilidad".
En presidencia del presidente del Gobierno, Juan Rosell instó a "volver a poner en valor las actitudes esforzadas, valientes, sacrificadas de la mayor parte de la sociedad que, en su particular posición, están batallando contra la difícil situación". "No podemos multiplicar por mil los desastres y devaluar los éxitos, que los hay. Debe haber un cambio de actitud generalizado, donde se explique lo bueno y lo malo, sin exageraciones, salidas de tono y medias verdades. La confianza se gana entre todos, en el día a día, viendo y explicando las cosas tal como son. Simplemente", insistió.
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En este contexto, la asamblea ha dado luz verde a las "bases para una reforma de los estatutos y un código ético y de buen gobierno".
Con los escándalos que afectan a Gerardo Díaz Ferrán, expresidente de la CEOE y en prisión; y Arturo Fernández, vicepresidente y en el punto de mira por pagos en b a sus empleados, como telón de fondo, el presidente de la patronal ha reconocido este martes en la asamblea general que han existido conductas, "cuando menos, inadecuadas" y "demasiada impunidad ante la irresponsabilidad".