El fracaso de la IA al realizar reconstrucciones históricas: "Son inverosímiles y no tienen sentido"

Pablo Aparicio y Néstor F Marqués sobre la imagen reconstruida por humanos (izquierda) y la generada por IA (derecha).

¿Quién no ha querido tener una máquina del tiempo para viajar al pasado? Este sueño ha inspirado cientos de películas, series y libros que retratan esa pulsión irresistible del ser humano por volver a los tiempos pasados. Vivir en un castillo de la Edad Media, dialogar con los filósofos de la Antigua Grecia o integrar las temibles legiones imperiales de Roma han sido, para muchos historiadores y aficionados a los tiempos pasados, auténticos sueños que se han ido acercando gracias al avance de las tecnologías de recreación histórica. No son una máquina del tiempo como tal, pero gracias a ellas y al trabajo riguroso de los expertos podemos hacernos una idea de cómo eran esas épocas pretéritas sin salir de casa. Sin embargo, como en tantos otros campos, a la mano humana le ha salido competencia.

Desde hace un tiempo la inteligencia artificial es capaz de, con una pequeña descripción por parte del usuario, generar imágenes en pocos segundos. Gracias a este tipo de tecnología, las recreaciones del pasado han entrado en un nuevo nivel: antes se necesitaba dinero y horas de trabajo por parte de especialistas y artistas para conseguir una ilustración, pero ahora la IA crea imágenes que parecen reconstruir el pasado de forma muy vistosa en pocos segundos y de manera casi gratuita. Esta facilidad ha sido aprovechada incluso por instituciones y revistas de divulgación al usar este tipo de imágenes creadas por la inteligencia artificial para ilustrar sus publicaciones. Pero ¿llegan estas imágenes al rigor necesario para conocer el pasado con cierta verosimilitud o tan solo repiten y perpetúan los sesgos y estereotipos que tenemos sobre la historia?

¿Qué nos dice la máquina?

Para encontrar una respuesta, infoLibre le ha pedido a una inteligencia artificial generativa de imágenes (Dall-E) que elabore dos recreaciones históricas:

En esta primera imagen se indicó a la IA que realizara una recreación de la Batalla de Zama (202 a.C.). Este enfrentamiento fue el punto álgido de la Segunda Guerra Púnica y puso frente a frente a los ejércitos de la República Romana, comandados por Publio Cornelio Escipión "El Africano", contra los cartagineses de Aníbal Barca.

En el segundo caso, se pidió a la inteligencia artificial que elaborara la imagen de un puerto de la Antigua Roma.

¿Cómo está la máquina?

Para comprobar la rigurosidad de la máquina, hemos contado con la colaboración de un experto acostumbrado a desmentir bulos históricos. Néstor F. Marqués (Segovia, 1991) es uno de los divulgadores más reconocidos de nuestro país cuando se trata de hablar de la Antigua Roma. Este arqueólogo y experto en tecnología aplicada al patrimonio dirige el proyecto Antigua Roma al Día, donde a través de su cuenta de Twitter (309.000 seguidores) no solo se dedica a recordar efemérides y divulgar el pasado de Roma, sino que también intenta combatir los bulos que circulan en redes sociales alrededor de la historia de la ciudad eterna. Además, ha escrito varios libros como Momentos de la Antigua Roma que cambiaron el mundo o Fake news de la Antigua Roma, donde precisamente se encarga de desmentir y corregir algunos de los mitos más extendidos sobre esta civilización. También ha colaborado en el programa de divulgación de La 2 El condensador de Fluzo.

"Si vemos esta imagen desde muy lejos sin fijarnos mucho en los detalles puede que colara por una batalla romana, pero en cuanto vamos a los detalles es un desastre", dice Marqués de la primera imagen de la IA. El arqueólogo comienza criticando la aparición, sobre todo en la parte izquierda superior, de elementos anacrónicos como el mástil de una bandera y de una estructura militar más propia de la Guerra de Irak o de Siria que de la batalla de Zama. Además, para Marqués es "inverosímil" que, como muestra la imagen de la inteligencia artificial, la batalla se realizara de noche. "Ni en Roma ni en toda la antigüedad se puede plantear esta situación porque sería inútil. Las batallas de esta época dependían mucho de la estrategia y la luz era fundamental para el control de los ejércitos. Podrían existir escaramuzas nocturnas, pero una batalla de unas proporciones como la de Zama es imposible", explica el arqueólogo que, por tanto, también descarta la presencia del fuego trasero de la imagen en el enfrentamiento real entre romanos y cartagineses.

La cosa empeora cuando nos fijamos en el ejército, donde se observan numerosas imprecisiones históricas muy llamativas: "La IA sí establece una línea de ataque de una legión romana, pero a partir de ahí todo es un despropósito total. La infantería está mezclada con la caballería, todos los legionarios llevan penacho en el casco, algo tan solo reservado para los oficiales, el tipo de coraza que llevan (la lorica segmentata) se empezó a utilizar tres siglos después de lo que nos está mostrando la imagen, y el escudo grande y cuadrangular de los soldados es propio de la época imperial y no de la republicana, momento en el cual sucede la batalla", critica Marqués. Lo único en lo que parece acertar la inteligencia artificial es en la cota de malla de los legionarios (lorica hamata), la cual sí es propia de esta época, aunque está representada de forma "muy extraña", en palabras del arqueólogo.

Por último, a Marqués le llama la atención la uniformidad en la vestimenta y en el armamento del ejército romano en un momento en el que los soldados prácticamente tenían que buscarse ellos mismos sus armas. "Cada uno iba prácticamente como podía. La uniformidad de la imagen no existe en el mundo romano salvo en la época imperial, en un periodo muy corto, en el siglo I y sobre todo en el II después de Cristo. Aquí estamos en el 202 a.C. y de uniformidad nada", sostiene el arqueólogo. Por todo ello, opina que la imagen está más cercana a la de una película de ficción que a la la realidad histórica. "No tiene ningún sentido, aunque hay algunos detalles que son un quiero y no puedo", zanja.

Más que un puerto romano parece que le has pedido las ruinas de un puerto romano

Néstor F. Marqués

El diagnóstico por parte de nuestro especialista de la primera imagen ha sido malo, pero si el lector piensa que en la segunda imagen la IA puede redimirse, me temo que traigo malas noticias. "Esta es todavía peor, más que un puerto romano parece que le has pedido las ruinas de un puerto romano", comenta Marqués. El arqueólogo explica que este es un fallo típico de la IA cuando trata de reconstruir edificios o lugares de la Antigua Roma, ya que esta tan solo conoce las ruinas y por ese motivo sus imágenes suelen mostrar edificios semidestruídos.

Sin embargo, los problemas no acaban ahí, ni mucho menos. "La ciudad de detrás es moderna, se ve que ha tenido un pasado romano por la muralla, pero es completamente anacrónica, al igual que los barcos. Todos ellos son modernos porque, al no haber muchas reconstrucciones de calidad de embarcaciones romanas, es muy complejo que la IA conozca cómo eran estos barcos", explica el arqueólogo. De hecho, una de las pocas fue realizada por 3D Stoa, una empresa de la que Marqués es socio fundador y cuyo resultado, realizado con técnicas profesionales y no mediante IA, se puede ver en el vídeo a continuación.

Otro de los fallos son las edificaciones, las cuales están, para Marqués, muy idealizadas y no se corresponden con la realidad de los puertos romanos: "En la imagen aparecen una serie de columnas, columnatas e incluso un templo que no tienen ningún sentido. No olvidemos que, aunque nosotros tengamos muy idealizada esa idea del puerto como una gran estructura con edificios, almacenes... eso en el mundo antiguo es muy raro. Solo algunas ciudades muy importantes pueden tener ese tipo de estructuras, pero la mayoría de los puertos de las ciudades romanas de costa son simplemente pequeños embarcaderos que no van más allá", explica.

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Todos estos fallos e imprecisiones históricas son un auténtico peligro, en opinión de Marqués, a la hora de divulgar historia. "Estamos en un momento crucial a la hora de concienciar a la población de los peligros de estas imágenes generadas por IA. Muchas de ellas están siendo usadas no solo por usuarios de redes sociales, sino también por instituciones y revistas de divulgación histórica muy conocidas y vendidas. Utilizándolas lo único que hacen es perpetuar estereotipos y bulos históricos", critica el arqueólogo. Estas imágenes tan vistosas y baratas se suelen usar, explica Marqués, para fomentar el click de los usuarios sin tener en cuenta sus posibles fallos. "Los que estamos en la divulgación tenemos la responsabilidad de denunciarlo para crear espíritu critico en la gente. El uso de imágenes generadas por IA acaba dañando el conocimiento que tenemos sobre el pasado", concluye.

Para conocer cómo se realizan reconstrucciones históricas de una forma rigurosa, infoLibre se ha puesto también en contacto con Pablo Aparicio Resco, especialista en virtualización del patrimonio y fundador de PAR Arqueología y Patrimonio Virtual, un proyecto donde se dedica a la reconstrucción del patrimonio histórico en modelos 3D. "En este tipo de trabajos importa mucho la precisión. Por ejemplo, un castillo tiene una planimetría concreta, una altura concreta y además quedan unos restos arqueológicos que son exactos y no se pueden inventar. Nosotros documentamos en 3D el bien patrimonial existente con un gemelo virtual. A partir de él y en colaboración con arquitectos y otros historiadores, hacemos la reconstrucción de las alturas de, por ejemplo, ese castillo, e incorporamos los elementos adecuados. En el caso del castillo pueden ser unas almenas concretas, ya que no son las mismas en cualquier época sino que varían en función de la cultura, el lugar y la época, o también las puertas, que pueden ser de medio punto, de herradura… todos estos detalles los analizamos uno a uno y los modificamos teniendo en cuenta medidas incluso milimétricas", explica.

Aparicio añade que la inteligencia artificial no puede hacer todo este trabajo y por ese motivo ofrece una "imagen ficticia" cuyos detalles no son determinados por el criterio histórico. Como ejemplo y para compararla con la imagen creada para infoLibre por la inteligencia artificial, el experto nos facilita una reconstrucción de una barca romana y de un puerto romano que ha realizado para Alveus XR, el primer repositorio online de modelos 3D de temática histórica, el cual cuenta con la colaboración del Ministerio de Cultura.

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