TRANSICIÓN ENERGÉTICA
El gas natural solo marca el precio de la luz en una de cada cinco horas debido al aumento de las renovables
La crisis del gas de 2022 popularizó el debate sobre el sistema de fijación diario de precios de la luz, en los que la tecnología más cara –generalmente el gas– marca el coste de toda la electricidad, incluso la generada a precio casi cero gracias a las renovables. Pero el panorama ha cambiado de forma drástica y el gas natural es cada vez menos necesario en el día a día, hasta el punto de que ahora solo fija el precio de la electricidad en el 19% de las horas del año, según un análisis de la consultora europea Ember publicado este jueves. En 2019, el gas marcaba el precio del 75% de las horas subastadas, lo que encarecía drásticamente la energía.
Los analistas explican que las energías renovables han ganado mucho peso en España en estos seis años, con una potencia un 66% superior, hasta los 90.000 MW instalados. Este proceso ha provocado que la demanda horaria de electricidad del país se pueda cubrir con tecnologías más baratas, como la solar, la eólica y los embalses, de manera que no hace falta utilizar los ciclos combinados de gas y no entran en la subasta diaria del mercado mayorista.
"En Europa, la causa fundamental de los elevados costes de la electricidad es la dependencia de los costosos combustibles fósiles importados. Un análisis del Banco Central de España reveló que, si España hubiera dejado de desarrollar energías renovables en 2019 y hubiera dependido más de los combustibles fósiles, los precios de la electricidad habrían sido un 40% más altos en la primera mitad de 2024", señala Beatrice Petrovich, coautora del estudio y analista senior de energía de Ember.
"España ha roto el vínculo nefasto entre los precios de la electricidad y la volatilidad de los combustibles fósiles, algo que sus vecinos europeos ansían conseguir", añade Chris Rosslowe, el otro autor del estudio. Si en España las horas influidas por el gas han pasado del 75% al 19% en seis años, Italia han pasado de suponer el 74% al 64%, Reino Unido del 54% al 37% y Alemania del 35% al 30%.
El desplazamiento del gas en España se ha traducido en un abaratamiento de la electricidad, aunque la luz se ha encarecido en Europa desde 2019 que el efecto de las renovables en la península se ha limitado a impedir que su precio suba tanto como en otros países. El precio medio del mercado mayorista en España ha subido de los 52 €/MWh en la primera mitad de 2019 hasta los 62 €/MWh en la primera mitad de 2025. En comparación, Italia ha pasado de 55 €/MWh a 127 €/MWh, en Reino Unido de 53 €/MWh a 104, y en Alemania de 39 €/MWh a 90 €/MWh. "En el primer semestre de 2025, los precios mayoristas de la electricidad en España fueron un 32% más bajos que la media de la Unión Europea", se lee en el estudio.
Sin embargo, hay que hacer dos matices importantes. El primero es que el precio de la electricidad que realmente pagan los españoles en su recibo no es el que sale del mercado mayorista. Quienes tienen contratada una tarifa regulada (la conocida como PVPC), tienen que sumar al precio de la subasta horaria los impuestos, los peajes, los cargos y otros componentes. Mientras que quienes tienen una tarifa libre, pagan lo que hayan acordado al contratar el servicio.
El segundo apunte lo hace José Luis Sancha, experto del sector eléctrico de la Universidad Pontificia Comillas. Recuerda que aunque las centrales de ciclo combinado se queden fuera de la subasta de la luz, hay otra tecnología que replica su precio de manera encubierta y encarece igualmente la luz: la hidráulica. Como los embalses pueden normalmente abrirse y cerrarse a gusto de sus dueños, las compañías ofrecen su electricidad en el mercado diario al precio más alto posible –justo por debajo del gas natural– para maximizar el beneficio de las centrales hidráulicas. Si, por el contrario, se quedan fuera de la subasta porque otras tecnologías son más baratas, pueden repetir el proceso al día siguiente porque el agua sigue en el pantano.
"La conclusión del estudio hay que cogerla con pinzas. El gas siempre marca el precio más caro, pero cuando la hidráulica es la última tecnología en entrar en la subasta, en realidad el precio lo está marcando el gas de manera encubierta", aclara Sancha. No siembre se cumple esta regla. Por ejemplo, durante el deshielo de la primavera, cuando los embalses corren el riesgo de desbordarse, las presas tienen que vender su energía a precio de saldo –incluso a coste negativo– para garantizarse que puedes desaguar.
En todo caso, aunque la hidráulica sirva para camuflar el coste del gas, los expertos de Ember demuestran con datos que las renovables han hundido el coste de la luz, especialmente durante las horas de sol: el precio medio por hora de la electricidad en España en la primera mitad de 2025 (62 €/MWh) fue inferior al coste medio al que venden la luz las centrales de ciclo combinado (111 €/MWh).
Esta situación también ha obligado a mantener apagadas las centrales de gas durante cientos de horas en los últimos seis años, reduciendo las emisiones de CO₂ y reduciendo las importaciones de gas de España, que supone pagar miles de millones al año a compañías de Estados Unidos, Argelia o Rusia. En total, "España ha evitado importar 26.000 millones de metros cúbicos de gas, lo que habría costado 13.500 millones de euros", según el estudio.
El apagón ha torcido la senda
El Gobierno cambia de ciclo y pasará de centrarse en instalar renovables a aprovecharlas al máximo
Ver más
Los expertos de Ember también han aprovechado el análisis para subrayar que el sistema eléctrico español ha cambiado tras el apagón del 28 de abril, dando más peso al gas natural para operar en el conocido como 'modo seguro'. Uno de los problemas que llevaron al cero eléctrico fue la falta de centrales preparadas para regular la tensión de la red, y las que mejor aportan esta seguridad son las que mejor lo hacen son los ciclos combinados de gas.
"En mayo, el uso de gas en los mercados de restricciones técnicas –los que se utilizan para proteger la red y evitar desbalances– se disparó hasta los 2.400 GWh, el doble que en mayo de 2024. En el año anterior al apagón, el precio medio de estos mercados fue de 5 €/MWh y supuso el 14% del precio final de la electricidad. Sin embargo, en mayo de 2025, el precio medio subió a 24 €/MWh, lo que supuso el 57% del precio final de la electricidad", se lee en el informe.
De nuevo, José Luis Sancha matiza que ese encarecimiento de los servicios de ajuste fue temporal y se acotó a mayo y junio. "Desde junio, los servicios de ajuste están al mismo precio que antes del apagón, y representan sobre el 10% o menos del precio final de la luz", añade.