Carta abierta de un militante a Pedro Sánchez

Javier C. Fernández Niño

Compañero Secretario General:

Yo también soy un poco María Chivite. La tristeza y la decepción que me produce todo lo que estamos conociendo me lleva a la paralización. Y no hay peor enemigo para un progresista que el inmovilismo, que impide la búsqueda de ese futuro más justo para y entre todos.

Todas la noticias que estamos conociendo, los informes de la UCO, el caldo de cultivo que se está generando alrededor de todo ello, atacan directamente al corazón del PSOE. No tanto es que se ataque a la dirección del partido, o al Gobierno, sino a mi corazón, y al de tantos y tantos militantes tan perplejos como yo.

Todas la noticias que estamos conociendo, los informes de la UCO, el caldo de cultivo que se está generando alrededor de todo ello, atacan directamente al corazón del PSOE

Somos nosotros, a los que no conoces, los que nos partimos la cara (a veces literalmente) en los corrillos de vecinos, en los bares, en las tiendas, por un proyecto de país, y por las personas que hemos decidido que lo lleven a término.

Somos nosotros los que nos revolvemos a los imitadores de la presidenta madrileña que pululan por nuestras calles y defendemos tu honor y el de tu familia, sabedores de las instrucciones judiciales, alguna de ellas rayando en el esperpento.

Somos nosotros los que intentamos hacer llegar los progresos sociales que el Gobierno está llevando a cabo a cada persona con la que hablamos a diario.

Y todo ello, te lo puedo asegurar, lo hacemos más por convicción que por obligación.

La tristeza y la decepción nos invaden cuando nos topamos con la realidad de las noticias. Y no con las que se pueden leer en algunos medios con intereses directos y concretos, cuya primera meta (y diría que casi única) es desbancar al gobierno de coalición de La Moncloa. Sé que les da igual el nombre de quién encabece ese gobierno: lo que no pueden tolerar es que ese gobierno sea de izquierdas.

Necesitamos, por una vez, que nos alientes, que nos des armas para seguir en nuestra lucha dialéctica, que nos des argumentos que prevalezcan sobre los eslóganes. Hasta ahora, no encontramos ni unos ni otras: el pedir perdón es condición necesaria, sí, pero no suficiente.

Precisamos argumentos sólidos con los que poder afirmar que esto no va a volver a suceder (ya me horroriza y avergüenza a partes iguales lo acontecido): no me he pasado media vida enarbolando nuestra bandera, pese a las condiciones vitales adversas por las que he pasado, para que me identifiquen con esas personas de las que te rodeaste o te rodearon.

No bastan cinco respuestas a otras tantas preguntas.

Mi confianza en ti, aunque mermada, me hace seguir en el empeño. No hago caso a los discursos de antiguos compañeros a los que no reconozco en sus declaraciones actuales; ni tampoco a los que quieren exportar su visión de país desde la esquina o el casi-centro de España. Sigo pensando en que estoy en el lado correcto del partido.

Dame argumentos, da argumentos a la militancia que te aupó a la Secretaría General frente al aparato para poder sentir con orgullo la pertenencia a esta organización. No caigas en el error de separarte de nosotros. Si percibimos que solo eres un nuevo y bunkerizado aparato, con todo lo que eso significa, es más que probable que nos rebelemos contra él, igual que hicimos hace unos años.

____________________

Javier C. Fernández Niño es socio de infoLibre.

Javier C. Fernández Niño

Más sobre este tema
stats