A propósito de Vox

Esta en boca de todo el mundo; en las portadas de los diarios digitales y de papel, en las tertulias del café y en los grupos de Whatsapp. Me refiero a Vox. Esta joven formación tan en auge precisamente ahora que se celebran segundas elecciones generales en menos de un año.

Vox existe desde luego por el contexto y las circunstancias favorables, como un negocio que prospera gracias a la visión de un empresario que sabe ver donde hay una necesidad sin cubrir. Los partidos políticos son negocios, no iban ellos a escapar de la visión mercatilista propia de esta era capitalista (para bien y para mal). Pero donde pretendo poner el foco es en su componente interno, en sus atómos; sus votantes y el origen de esa perspectiva como solución, no ya válida, sino como la más valida.

A grandes rasgos, estos consideran necesaria un persona firme y tal vez autoritaria para lograr que las cosas funcionen, alguien a quien todos reconozcamos su valía y le entreguemos el mando para que nos conduzca por el laberinto de problemas de nuestros tiempos. Alguien a fin de cuentas que nos dirija, que nos lleve bajo el manto de la unidad sin otra contraprestación que nuestra obediencia para lograr salir de cada uno de los problemas que se nos presenten. No puedo evitar ver de alguna manera cierto paralelismo entre este perfil psicológico de votante y el del alumno que durante tantos años se ha moldeado en un sistema educativo basado en la autoridad del maestro y la obeciencia ciega al profesor. Donde el todos se trataba como un solo ente; descartando las diferencias y las necesidades que marcan la singularidad de cada individuo. Ser diferente era un problema.

La ultraderecha responde con un lema falangista al último comentario de Rosalía en Twitter: "Fuck Vox"

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Hoy vivimos en sociedades cada vez más heterogéneas, que requieren soluciones más complejas para garantizar la convivencia bajo los resortes de la democracia. Pretender recurrir a una figura autoritaria-personalista para solucionar los hechos ambiguos que nos acontecen parece, en mi opinión, ingenuo. Precisamente ahora que tanto en el mundo empresarial como educativo esta cada vez más claro la necesidad de saber trabajar en equipo, de manera interdisciplinar y multidisciplinar no parece adecuado apoyar formaciones personalistas, sino más bien equipos de trabajo competentes. ___________

Eduardo Oneca Cervero es socio de infoLibre