LA PORTADA DE MAÑANA
Ver
Por qué una familia rica con tres hijos puede acceder al bono social eléctrico para familias vulnerables

Podemos sumar

Ángel Díez de Miguel

Pablo Iglesias nos devolvió la ilusión. Pablo Iglesias convenció a muchos ciudadanos de que otra forma de hacer política no solo era necesaria y urgente, también era posible. Pablo Iglesias fue capaz de aglutinar en torno a él a todos los desencantados de las izquierdas tradicionales, a los del PSOE porque este partido había abandonado, no solo sus raíces marxistas, sino también las prácticas de gobierno socialdemócratas y se había convertido en algo irreconocible mezclando políticas progresistas en los derechos civiles y liberales en lo económico. Izquierda Unida, como siempre amarrada al “partido” y a pesar de personalidades de indudable valor y visión política como Julio Anguita, seguía siendo irrelevante en los hechos de cada día. Todo ello dejaba huérfanos a millones de ciudadanos de izquierdas.

Pablo Iglesias ha conseguido que a la izquierda del PSOE haya una fuerza política que no sea irrelevante. Ha hecho que forme parte del gobierno, algo absolutamente impensable hace solo una década, y lo más importante para la ciudadanía, ha logrado que el PSOE haga políticas socialdemócratas. Eso son grandes logros que hay que agradecer a Pablo Iglesias.

Pero Pablo Iglesias, acosado por las cloacas, por el incivismo de las prácticas fascistas de unos cuantos que no dudan en acosarle a él y a su familia en su propia casa y también en un intento de salvar Podemos en Madrid, renunció a todos sus cargos orgánicos e institucionales, por tanto, debería dar un paso al lado y dejar que sus sucesoras, designadas por él mismo, hagan sus propios caminos con sus propias personalidades.

Pablo Iglesias debería dar un paso al lado y dejar que sus sucesoras, designadas por él mismo, hagan sus propios caminos con sus propias personalidades

La cuestión es: ¿Qué es Podemos sin Pablo Iglesias? Los Círculos no existen. En realidad nunca han existido más allá de la buena intención de unos pocos, los líderes fundadores han sido desalojados o se han marchado, no existe debate en las bases, por mucho que se vote, todo se decide en la cúpula y si la cúpula son Ione Belarra e Irene Montero, lo que todos vemos claramente sigue siendo la sombra y a veces el cuerpo de Pablo Iglesias.

La queja de Pablo respecto a la falta de respeto a los militantes de Podemos no la veo justificada por ninguna parte, lo que sí veo es falta de entendimiento entre dirigentes, veo egos, veo aspiraciones personales, veo hasta cargos y sus respectivos sueldos y si esas son las razones por las que se pelean, lo tenemos muy jodido.

Como ciudadano y votante a la izquierda del PSOE, todas esas guerras de poder me parecen mezquinas.

Yolanda Díaz es, con diferencia, la mejor ministra de Trabajo de la democracia, ha demostrado capacidad negociadora y creo que tiene la capacidad para devolver la ilusión a los trabajadores y a aquellas clases medias que son conscientes de quién es su enemigo de clase, y también creo que tiene capacidad de aglutinar grupos y personas.

Todos los que estamos a la izquierda del PSOE debemos trabajar codo con codo, aunque luego, cuando apoyemos los codos en la barra del bar, nos “pongamos a parir”. Todos los que estamos a la izquierda del PSOE tenemos que asumir que, a fecha de hoy, la cabeza de lista de ese espacio político tiene que ser Yolanda Díaz y que todos tenemos que colaborar generosamente para apoyar las listas que se configuren, si es posible, eligiendo a los mejores sin importar de dónde vengan, sino a dónde nos pueden llevar, todos sabemos de las dificultades de competir frente a estructuras partidistas consolidadas, pero también sabemos que eso no es obstáculo para llegar a la ciudadanía y obtener excelentes resultados, juntos se pudo y juntos se podrá.

Cuando surgió Podemos, un historiador de los que analizan procesos históricos, me dijo que se iba a comportar como una horda. Llegaría arrasando, podría incluso ganar elecciones, pero se diluiría con la misma rapidez. Eso es algo que las clases medias y trabajadoras de nuestra patria o nuestra matria no nos podemos permitir y Podemos puede y debe sobrevivir como uno de los ingredientes imprescindibles de la pluralidad de ese sector de la izquierda. A meses de unas elecciones autonómicas y locales y a un año de las elecciones generales, las peleas por los liderazgos solo conducen a la pérdida de las oportunidades.

_____________

Ángel Díez de Miguel es socio de infoLibre. 

Más sobre este tema
stats