'La hora escrita', primera ficción sobre La Desbandá: "Un suceso desconocido y atroz de la Guerra Civil"
Febrero de 1937. El ejército franquista sublevado contra la República se hace con la ciudad de Málaga y una columna de más de 100.000 civiles y milicianos huye a pie por la carretera de la costa hacia Motril y Almería, un territorio aún bajo control republicano. Se estima que en el trayecto fueron asesinadas entre 5.000 y 10.000 personas totalmente indefensas ante los bombardeos desde el aire y también con buques desde el mar Mediterráneo.
Un episodio especialmente tremebundo pero, al mismo tiempo, relegado al olvido a pesar de su magnitud. "Es muy desconocido, increíblemente, incluso hasta aquí en Málaga, donde muchísima gente no sabe lo que fue", lamenta en conversación con infoLibre , el cineasta malagueño Coke Arijo, que acaba de terminar de rodar La hora escrita, un cortometraje de ficción situado en La Desbandá, que es el nombre con el que ha pasado a la posteridad lo acontecido sobre el pedregoso asfalto de la actual N-340A.
El germen primigenio del proyecto es una tía abuela del propio realizador que vivía en Salobreña. "Era ya muy mayor, mis hermanos y yo muy pequeños, y siempre que la veíamos nos contaba que de aquellos días solo recordaba el dolor de pie. Nos decía 'a mí me daba igual el hambre, el frío, los muertos que había por la carretera, lo único con lo que no podía era con mi dolor de pie, porque además estaba obligada a andar'", relata Arijo, confesando que tardó mucho, "ya de mayor", en comprender que se refería precisamente a La Desbandá.
"Ella era una superviviente de La Desbandá, y su mayor recuerdo es el dolor de pie. Porque ante una tragedia de tales dimensiones, al final el dolor físico es lo que tú combates directamente para salvar tu vida. Eso es lo que le pasaba a ella. El dolor físico se antepone a todo el horror que rodea a la situación. Y en eso está basada la película", continúa el director, subrayando, asimismo, que después de la guerra "mucha gente se mantuvo en silencio durante muchos años", y fue ya siendo muy mayores cuando empezaron a hablar de lo que habían vivido. "Es muy importante que esto se conozca, que la gente sepa lo que pasó y por qué pasó", apostilla.
La hora escrita no es, huelga aclararlo, una película documental histórica. Es, eso sí, la primera ficción audiovisual sobre La Desbandá, protagonizada por Rosana Pastor, Premio Goya a Mejor actriz revelación en 1996, junto al actor malagueño Marco Berbel, que resalta el dolor físico e individual en medio de un contexto de horror colectivo. Además, plantea igualmente la posibilidad de que este oscuro capítulo fuese una de las fuentes de inspiración para Picasso a la hora de pintar su cuadro más famoso, El Guernica. Y, al mismo tiempo, es también una denuncia tristemente muy actual, pues hoy en día millones de personas sufren desplazamientos forzados en todo el mundo por culpa de conflictos armados como pueden ser los de Palestina o Ucrania, entre otros muchos.
"Efectivamente, también queremos denunciar que esto pasó hace noventa años, pero sigue pasando hoy en día. En el mundo se sigue bombardeando a niños, a población civil, a mujeres, a gente inocente. Hay gente que está obligada a abandonar sus casas por motivos que no van con ellos. Son guerras entre países con motivos o intereses que ellos desconocen. Y además, por desgracia, no solo está pasando hoy, sino que va a seguir pasando y parece ser que va a ser así durante bastante tiempo, porque se asoma uno al panorama internacional y da bastante miedo", destaca, añadiendo en este punto que, justo por la universidad del tema partiendo de algo tan local, su intención es que el espectador se pregunte qué pasó y dónde pasó. "Y que así se anime a indagar y descubra este suceso tan atroz y tan desconocido", apostilla.
La propia productora de la cinta, Cristina Vivó, admite no estar al tanto de La Desbandá hasta no hace tanto, por lo que se pregunta "cómo es posible que a nivel nacional muy poca gente sepa de un hecho tan grave dentro de la Guerra Civil". "Se ha quedado ahí un poco como olvidado", subraya a infoLibre, recordando que en Málaga hay una asociación "muy potente" que todos los años reivindica el hecho recreando la marcha desde Málaga hasta Almería, algo "precioso y muy importante". "Es un tema que te pone los pelos de punta, por lo que Coke y yo estábamos de acuerdo en que esto se tiene que conocer", afirma, insistiendo en que el corto no recrea el hecho histórico en sí, sino que cuenta una historia de ficción dentro de aquel contexto.
También sabe por su propia experiencia Vivó de la importancia de mantener la memoria familiar de generación en generación, pues ella tiene una experiencia similar con su abuelo paterno, "totalmente traumatizado por la guerra", por lo que "nunca quería hablar" de ella. "Entonces, te dices 'qué pena que todo ese testimonio viviente se haya quedado ahí, en el olvido'. Él se fue y es como si no hubiera pasado. Él no quería ni siquiera hablar del tema, de lo traumático que fue", lamenta, asumiendo a su vez la responsabilidad que tenemos ahora las generaciones posteriores para que los recuerdos no se evaporen: "Tenemos herramientas para poder seguir hablando de ello y que no quede en el olvido".
De la misma manera, coincide la productora con el director en la denuncia de que episodios tan horrendos como el de La Desbandá "siguen, desgraciadamente, ocurriendo todos los días en todas las guerras que tenemos en el mundo ahora". "Al final es algo tan trágico como tener que dejar tu casa, salir andando con lo que tienes y, bueno, pues buscar otra vida y sobrevivir. También es importante darle esa universalidad que tiene también el tema, porque se puede extrapolar a cualquier conflicto bélico y a cualquier situación de éxodo humano que ahora tenemos", argumenta.
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Arijo, por su parte, espera que trabajos como este, que se estrenará si todo va según lo previsto en el próximo Festival de Málaga, consigan "remover un poco la conciencia y la memoria". "Espero que el espectador se emocione, que sienta empatía con esta gente que fue la protagonista indeseada de aquella situación y, sobre todo, que se anime a informarse, porque esto pasó en un sitio de España donde mataron a muchas personas", a pesar de lo cual "muchísima gente no lo sabe".
"Hay placas conmemorativas, se hace algún acto, pero mientras no aparezca en los libros de texto de los colegios, es que no llega", plantea el cineasta, remarcando a su vez la importancia del cine como herramienta pedagógica pues, al final, muchas de las cosas de la Guerra Civil se conocen por las películas que hemos visto todos". "Yo siempre he pensado que el cine es una herramienta de sensibilización brutal. A través de una película, de una historia que tú cuentes, estás también incidiendo un poco en la población y en los pensamientos. Hay muchas maneras de contar las cosas y de que las cosas lleguen a la población", tercia Vivó.
La hora escrita es, según cuentan Arijo y Vivó, un cortometraje ambicioso que, eso sí, recrea algunas de las imágenes más icónicas que existen de La Desbandá. "Esto ha sido para nosotros una superproducción, porque hemos contado con 50 personas de equipo, 25 figurantes... es un corto de época, con vestuario, hemos tenido animales, tenemos un niño de protagonista, efectos digitales, explosivos reales en el set... un trabajo de producción bestial", detalla Arijo, añadiendo que ahora están en el proceso de post producción de sonido y efectos digitales, porque van a "recrear también un bombardeo". "Se van a ver los aviones y también el barco que bombardeaba desde el mar", termina.