Romina Canet: “Alguna vez me llama un amigo y le digo que estoy lijando una cabeza, cosiendo un cuerpo"

Javier Rodríguez del Barrio / Marisa Martínez Pérsico

La poeta y artista plástica argentina Romina Berenice Canet publica en España Resabio de las fiestas (RIL Editores, Barcelona, 2025) tras La Maleza (Bartleby, Madrid, 2023), libro que obtuvo el XLIII Premio Iberoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez. En esta entrevista conversamos sobre los fértiles cruces interdisciplinarios entre escritura, confección de muñecas e ilustración.

JAVIER RODRÍGUEZ DEL BARRIO:  Tu vida está cruzada por la experimentación en distintas artes. ¿Cómo fue ese camino?

Cuando terminé la secundaria decidí estudiar administración hotelera. Al cabo del primer año de la carrera, falleció mi papá. Esto nos dejó en un paréntesis que parecía definitivo, y que me sacó las ganas de seguir la carrera. En pocos meses pasé de no querer hacer nada a querer ocupar todo mi tiempo como método de evasión o, quizá, de asimilación. Entonces me anoté en tres carreras diferentes: Música en el conservatorio para dedicarme a tocar la guitarra, Teatro y Bellas Artes. A la par de estudiar también trabajaba en el instituto de inglés de mi mamá dando clases. Somos descendientes de ingleses y escoceses por parte de mi mamá. Finalmente me gradué en Bellas Artes, con especialización en grabado y pintura, y dediqué ocho años al teatro. No terminé la carrera de música por el bien de todos. La música no era lo mío. O por lo menos hacerla. Me sale mejor bailarla. A los treinta años empecé a estudiar trapecio. El circo ya era una pasión en mis pinturas, solo me faltaba llevarlo al cuerpo. El cuerpo es el lugar de los placeres y los experimentos. Desde chica me acompañó a hacer equitación, patín, danza, natación, todas cosas que aún disfruto. Y cuando me mudé a Inglaterra, seguimos dedicándonos con mi marido al trapecio y al baile. En la ciudad en la que vivimos hay una universidad de circo y muchísimo interés por ese arte, y por el arte en general, así que nos sentimos como en casa.

Estoy llena de animales.

Me abro en un grito de jungla.

Espero.

Los monos se resignan y se van.

Los pumas quedan.

 *

A veces lloro de memoria.

Es mucho mejor

que llorar aprendiendo.

 *

Merecíamos habitar

ese lugar imperfecto

porque en él

se podía resucitar.

MARISA MARTÍNEZ PÉRSICO: ¿Y cómo pasaste de las artes visuales, plásticas y del movimiento, a la literatura?

En cuanto a la literatura, escribo desde siempre. A los ocho años empecé a escribir mi primer diario y nunca me detuve. Tengo decenas de cuadernos escritos. En Argentina publiqué mi primer libro de poemas que incluye 12 litografías mías impresas en papel vegetal. También formé parte de APOA, la Asociación de Poetas Argentinos, y coordiné con amigos poetas el ciclo “Otros Animales” en la casa de la poesía. En el 2009, con el periodista y narrador Reynaldo Sietecase logramos publicar con el Fondo Nacional de las Artes (FNA) una antología de la gran poeta surrealista argentina María Meleck Vivanco; yo me encargué de hacer la selección. Cuando me mudé a Inglaterra en el 2010, mi contacto con la poesía se volvió más introvertido, principalmente porque, aunque no me cuesta el idioma, no puedo escribir en inglés. Así que seguí escribiendo pero compartiendo mucho menos. Entonces me focalicé en las bellas artes, que es un lenguaje universal. Las dos dimensiones de la pintura y el grabado ya no me eran suficientes así que empecé a hacer muñecas. Me puse a experimentar y realizarlas de materiales diversos hasta que di con una mujer maravillosa que se dedicó toda su vida a las muñecas de porcelana y los osos de colección. Fui a hablar con ella para que me enseñara más técnicas, pero al ver mi trabajo no quiso modificar mi estilo. No quiso enseñarme nada para no condicionarme, pero me invitó a participar de una convención internacional de muñecas que organizaba donde gané mis primeros premios, con medallas de oro por las muñecas que participaron. Y, finalmente, logré que accediera a enseñarme a hacer osos de colección, como los antiguos, que se realizaban con articulaciones y moahir. Con los osos también logré participar de convenciones , exposiciones, premios. Fueron expuestos en Argentina, Japón, Canadá, Inglaterra, Italia, Alemania y Estados Unidos, entre otros países del mundo...

A veces me alimentaba de espinas

para que me doliera el corazón

y lo encontrara.

*

La multitud de puertas

se irá cerrando despacito

y las manos que llamaban

irán encontrando

alguna otra cosa para hacer:

sostener libros,

firmar formularios,

aplaudir a los cantantes.

 ...y así empecé a especializarme cada vez más en ambos, las muñecas y los osos, que son una verdadera pasión y que me dan muchas alegrías y me han hecho viajar mucho y conocer gente maravillosa. Hace ya ocho años que customizo muñecas Blythe para coleccionistas en las que utilizo las técnicas de esculpido y mi conocimiento de construcción de osos para darles mi propio estilo. Las muñecas Blythe son unas muñecas creadas en 1972 por la ya desaparecida compañía de juguetes estadounidense Kenner. Estas muñecas solo se vendieron durante su año de origen ya que los niños le tenían miedo a la desproporción de su cabeza y eso las hizo desaparecer de las tiendas rápidamente. Treinta años después recuperaron su popularidad gracias a la productora y fotógrafa Gina Garan y ahora hay muchos artistas que se dedican a modificarlas hasta convertirlas en piezas únicas y de colección. Yo para hacerlas me inspiro mucho en el circo, en los juguetes vintage, en la literatura. Siempre intento que tengan algún mensaje mas allá de lo estético. Cada muñeca lleva mucho trabajo, días de esculpir, lijar, pintar, coser. Nunca termino una muñeca en menos de dos semanas de trabajo.

Se abrazaron tan fuerte esa noche

que cuando se separaron

se fueron con los sexos cambiados.

 *

Después de mí

habrá más crema

más pasteles

más pájaros

más días azules

más calesitas.

Habrá más noches

más playas

más guitarras

más casas con techos rojos

más fotos

más poesía.

Después de mí

más hombres

más mujeres.

Disfrútame

como lo único

que no habrá

después de mí.

JRB: Las manos, el cuerpo y la literatura van siempre juntos...

Sí. Por ejemplo, mientras trabajo digo: “estoy perfeccionando una cara, lijando una boca, rellenando un cuerpo. Estoy perforando un ojo, cosiendo una oreja”. Si alguien me llama puedo decir sin mentir: “no saldré a jugar hoy, estoy abriendo una cabeza”. Más tarde, todas estas tareas manuales se convierten, con naturalidad, en imágenes de mi poesía.  

Él la desarma

como a un juguete,

con sádica curiosidad,

torpemente.

El la rompió

para entenderla.

*

Ella se desviste.

Pone sus ropas sobre la mesa.

Se destripa.

Pone sus tripas sobre la mesa.

Se desgarra.

Pone sus garras sobre la mesa.

La tele está encendida.

Se sientan a cenar.

*

Cuidado con los mensajes

decía el botellero

antes de arrojarse al mar.

MMP. La voluntad de publicación regresó con fuerza hace unos años, ¿no? Por que en realidad no dejaste de escribir. Me refiero a socializar lo escrito.  

Estando en Inglaterra había perdido la ambición de publicar. Hasta que se me ocurrió enviar el libro de La Maleza al concurso de Poesía Juan Ramón Jiménez. Fue una forma de darlo por terminado, ya que sino seguía dándole vueltas, corrigiendo, extirpando, agregando eternamente. No se me ocurrió que ganaría ese premio tan pretigioso ni con tanta tradición en Iberoamérica, pero me parecía que enviar el libro era el modo de decir que ya estaba listo para ser visto y podía dedicarme a otros proyectos de escritura. En estos últimos meses, además de las muñecas y los osos, les puse el punto final a una novela y a un libro de poemas. Las noches son largas porque mi horario de trabajo suele terminar entre las dos y las cuatro de la mañana, y los días son movidos. Con un niño de diez años, un perro, trabajo, familia, baile, circo y literatura no falta movimiento ni existe lugar para el aburrimiento.

Tengo un tajo en el pecho

de donde nacen mariposas.

No se si huyen

o salen a pasear.

Solo sé que tu boca abierta

espera

y se las come.

JRB: Para terminar, me gustaría citar las palabras del blog 'Un poema cada semana. Poesía en el aula desde 2011', donde un profesor de literatura recomienda unas actividades para trabajar tu poesía con alumnos de bachillerato. “¿Cómo se puede decir tantas cosas con tan pocas palabras?, ¿cómo mostrar un universo interior tan complejo con recursos mínimos? Estamos fascinados con la poesía de esta autora argentina, apenas conocida en nuestro país, pese al Premio Iberoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez”. Y dejar a los lectores de InfoLibre unos últimos poemas como muestra de este libro bello y brutal que es Resabio de las fiestas:

Compro las entradas para el cine.

Dos

y entro sola.

*

Después de algunas muertes

la existencia se transforma

en un trastorno insoportable.

Hasta a los gatos que maúllan

uno les cortaría

por lo menos la cola.

*

Tu cuerpo desnudo,

más que desnudo.

Tu cuerpo más desnudo

que un cuerpo desnudo.

Tan desnudo

que el mío

también desnudo

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*Javier Rodríguez del Barrio es poeta y periodista. Su último libro es Manía de la duda (Málaga, Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, 2021).

*Marisa Martínez Pérsico es escritora, traductora y crítica literaria. Su último libro es Penumbra de mí en la noche (Neuquén, Tanta Ceniza Editora, 2025).

La poeta y artista plástica argentina Romina Berenice Canet publica en España Resabio de las fiestas (RIL Editores, Barcelona, 2025) tras La Maleza (Bartleby, Madrid, 2023), libro que obtuvo el XLIII Premio Iberoamericano de Poesía Juan Ramón Jiménez. En esta entrevista conversamos sobre los fértiles cruces interdisciplinarios entre escritura, confección de muñecas e ilustración.