Sueño eterno
Sueño eterno
Por enésima vez, ella lo espera sentada al borde de la cama. Los párpados se cierran, el cuerpo y el alma tambalean. Abre los ojos y habita ese espacio-tiempo entre el sueño y la vigilia.
¿Cuántas horas han pasado?, ¿llegó? Se pregunta sin encontrar respuestas. Mira hacia la ventana y el primer rayo de sol es un disparo que atraviesa su frente. Cae al suelo y, en una milésima de segundo, la sucesión de imágenes la invaden: luna de miel, él borracho y golpeándola: “disculpa, fue el alcohol, te amo”’, luna de miel, él borracho y golpeándola: “voy a cambiar, fue el alcohol, te amo”.
Esta miel sabe a sangre, piensa mientras yace en el suelo y él, desde afuera de la ventana, le grita: “ahora sí nunca más, fue el alcohol, te amo”.
Primer impulso
La impuntualidad es un pecado, piensa Amanda, por lo que siempre está diez minutos antes de la hora acordada. Seguir lo estipulado en su agenda es lo más importante, incluso programa los días que tiene sexo con su marido.
Hoy lunes tiene cita con el médico y, por supuesto, llega antes que él. Amanda está asustada, se siente arrojada a un abismo sin fondo cuando fue derivada a un oncólogo, diagnóstico de cáncer inminente. Entra a la consulta.
—Sin rodeos.
—Es en el páncreas. Tres meses de vida, lo siento— dice el oncólogo.
El ornitorrinco
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Después de oír la sentencia, ella seduciendo al médico, deja caer sus ropas. Hacen el amor una y otra vez arriba del escritorio, las fichas médicas amortiguan los movimientos y los objetos caen al suelo con la severidad de la gravedad. Él muerde sus pezones y con la lengua, desciende hasta ese territorio húmedo para hacerlo estallar. Amanda necesita coordinar el grito ahogado con la hora en que finaliza la consulta, así alivia el comienzo del desborde de la amargura pancreática.
* Pamela Peralta, nacida en Santiago de Chile, es psicóloga y escritora. Participó en los talleres literarios Ergo Sum, dirigidos por Pía Barros. Ha participado en las siguientes recopilaciones: '¡Basta! '(Pía Barros, ed., Asterión Ediciones) y 'Antología de microrrelatos eróticos II' (Carolina Cisneros, ed., Ediciones Altazor, 2016), entre otras. Algunos de sus textos han sido traducidos al inglés y al francés. Pertenece a la Red de Escritoras de Microficción.
