Los libros

Tierra sin olvidos

Nosotros, tierra de nadie, de Juan Domingo Aguilar.

Nosotros, tierra de nadieJuan Domingo AguilarEdiciones Diputación de GranadaGranada2018Nosotros, tierra de nadie

 

Ya desde el mismo título, Nosotros, tierra de nadie, comienza su mensaje. Es un relato poético que no nos deja dar puntada sin hilo. Todo está medido desde el citado título, las citas escogidas que hilvanan el libro, las dos partes en las que lo estructura, la forma de enlazar dichas partes y los broches finales de los poemas. Meditada es también la disposición que hace de los 23 poemas que tejen el volumen. Es un guion en donde todo está muy cosido y apuntado desde el principio. Así, poema a poema, aparecen estas retahílas que conforman estas historias con historia.

Juan Domingo Aguilar (Jaén 1993) es estudiante de Historia en la Universidad de Granada, con incursiones en otros géneros como la narrativa corta, el periodismo y sobre todo el teatro. Forma parte de varias antologías, y de una de ellas es antólogo junto a Jorge Villalobos. Fue finalista del I Premio Esdrújula de Poesía con el libro de poemas La chica de amarillo. Con este libro que reseñamos ganó el Premio Andaluz de Poesía Villa de Peligros que edita la Diputación de Granada.

La verdad es que Juan Domingo Aguilar no parece un poeta joven, por la madurez y el contenido de sus versos. Es una poesía social, humana y comprometida a la que ya no estamos acostumbrados, porque no es un poema el que ahonda en estas cuestiones, son todos. Ahora bien, bajo esta temática, que podría parecer más prosaica, no faltan temas como el amor, la amistad, el paso del tiempo y los gustos y las cosas que nos ocurren habitualmente. El autor nos cuenta sus inquietudes como persona vital y alegre que habita en la vida real, pero que sabe de los problemas y de los tropiezos de la vida. Por eso nos escribe una poesía generosa y solidaria, en donde la denuncia, el dolor, la desigualdad y los olvidos no pueden estar enterrados. Por eso nos dice que en esta “tierra de nadie”,  “nosotros” tenemos y debemos recuperar por justicia y por dignidad, pues hay demasiadas deudas que aún no están cicatrizadas, y ya es hora. Y este orden invertido del título, Tierra de nadie y Nosotros, estructura y da nombre a las dos partes en la que está dividido el libro.

El poemario abre con dos citas significativas, la primera de aviso, de Philip Larkin: “Un poema sobre el fracaso es un éxito”. La segunda, reflexiva, de José María Fonollosa: “No es lógico esperar. No vendrá nunca/ un éxito, un amigo, un gran amor./ Debiera de una vez cerrar la puerta”. Tras estas frases, comienza esta primera parte con el poema “Tierra de nadie”: “Comparar nuestra historia/ con una guerra de trincheras/ digo nuestra historia porque/ hablo de ti y de mí de nosotros de los dos”, para luego continuar con tres poéticas, en donde nos descubre su ideario. Incluye también un poema singular titulado “Nota de un poeta a punto de suicidarse”,  en donde los versos dialogan con las dos citas que le preceden. Esta parte se cierra así: “atrévete a sentarte/ y contar la verdad”, que  es una invitación para introducirnos en la segunda parte, titulada: Nosotros, que es una especie de quiasmo, ese juego estilístico que rompe con la estructura inicial del título del libro. Incluye poemas memorables como: “Las madres cansadas” y “Spanish western”, entre otros. A modo de coda, el poema que cierra el poemario: “Nosotros, tierra de nadie”,  que da título al libro.

La poesía de Aguilar tiene los ecos de los poetas: Blas de Otero, Gabriel Celaya, César Vallejo, Ángela Figuera, Pablo Neruda y Víctor Jara, entre otros. A este autor nada le es ajeno, es un libro de homenajes, de cantos, de reivindicaciones. Son compromisos con la vida necesarios. El tiempo, el amor, la amistad y  la historia, esos ajustes con lo justo. Personas que aún esperan ver a sus seres queridos donde les corresponde para irse en paz. Así, memoria histórica, fosas comunes, raíces, son los temas que recorren este volumen. Puede parecer un libro triste, pero no lo es, porque nos lo cuenta con una urgencia y una denuncia desde la serenidad y el amor a lo humano. Debo decirles,  también, como lectora y crítica literaria, que hay pocos poetas jóvenes y no tan jóvenes que se preocupen tan hondamente por los demás de esta manera tan latente. Y eso es lo maravilloso y lo singular de este poeta “fieramente humano”.

Quitar lo que sobra

Quitar lo que sobra

Y así nos dice Juan Domingo Aguilar: que podría explicarnos como lloran dentro de él todos los hijos de esta tierra, y que quizás la poesía sea solo eso, viejas historias que proyectamos sobre un papel, también que escribir es salir a la calle para decir algo que valga la pena, que tiene miedo, y teme que estas palabras desaparezcan en la noche. Sus poemas hablan de nosotros, todos los que creemos que la poesía debe decir la verdad aunque el poeta mienta. Quiere escribir algo distinto, algo que valga la pena, de todos los hombres y todas las mujeres que nunca seré, también nos dice: porque sabemos que todos somos piedra, pueblo y memoria, y que debemos rescatar las voces enterradas en la vergüenza de nuestra historia, todas las deudas. Esas son sus raíces, y aquí en este volumen están reunidos los poemas de todos nosotros, en esta tierra de nadie. _____

Carmen Canet es crítica literaria. Su último libro, La brisa y la lava (Libros al Albur, 2018).

Más sobre este tema
stats