LOS ABUSOS DE LAS EMPRESAS

Los correos que revelan cómo Avalmadrid cedió los datos de sus clientes sin su conocimiento

Avalmadrid es la sociedad de garantía recíproca de la Comunidad de Madrid.

Más Madrid estudia emprender acciones legales contra el equipo directivo de la sociedad de garantía recíproca madrileña, Avalmadrid, que cedió a su director general bases de datos de sus clientes sin su conocimiento. Entre ellas, acudirá a la Fiscalía para que investigue si los ejecutivos mintieron en sus comparecencias en la comisión de investigación sobre las irregularidades descubiertas en Avalmadrid que abrió la Asamblea regional .

Tal y como publicó infoLibre, Avalmadrid proporcionó a uno de sus directores generales, Jorge Morán Santor, para fines particulares, la base de datos de sus clientes, con registros de 3.564 pymes y autónomos a los que había concedido avales entre 2008 y 2015, así como la base SABI, que tiene contratada con la empresa Informa para uso interno. Lo hizo en dos ocasiones, en 2017 y en 2019, para que elaborara su tesis doctoral.

Además, Morán Santor facilitó los datos a un profesor de la UNED, con quien firmó un  en una revista de economía, y a algunos de sus alumnos en Cunef –una institución universitaria de la patronal de banca que depende de la Complutense y donde imparte clases– para que redactaran dos Trabajos de Fin de Máster (TFM). Cuando Morán Santor solicitó por primera vez acceso a ambas bases de datos aún era director general de Avalmadrid; cuando repitió la petición, llevaba fuera de la sociedad poco más de un año.

Más Madrid va a pedir a los letrados de la Asamblea regional que emitan un dictamen sobre el presunto falso testimonio que tanto Jorge Morán como el todavía director financiero de Avalmadrid, Fernando de la Fuente, pudieron haber dado en la comisión de investigación sobre las irregularidades en la sociedad de garantías. Ambos fueron preguntados por el diputado del grupo Eduardo Gutiérrez por las personas que autorizaron la cesión de los datos. El ex director general contestó que le había autorizado “la sociedad”, pero no precisó qué persona o cargo concreto. “No le puedo facilitar esa información”, repitió. Y el director financiero, al que se le preguntó si había sido él quien la había autorizado, respondió que no.

Mentir en una comisión parlamentaria está penado con entre seis meses y un año de prisión. Por ese motivo, Más Madrid estudia presentar una denuncia ante la Fiscalía por si ambos cometieron un ilícito penal.

Avalmadrid cedió a un director general bases de datos de los clientes sin su conocimiento

Avalmadrid cedió a un director general bases de datos de los clientes sin su conocimiento

Además, el grupo va a hacer una reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), porque cualquier tratamiento de datos, incluidos los “corporativamente relevantes”, debe ser siempre notificado a los clientes, según establece la ley. Y Avalmadrid no les comunicó que los facilitaba a un tercero y que antes de ellos los había tratado. La Ley de Protección de Datos establece que el tratamiento por cuenta de terceros de esa información debe estar regulada en un contrato escrito. Y si ese tercero destina los datos a otra finalidad, los comunica o los utiliza incumpliendo las estipulaciones del contrato, comete una infracción. Además, las empresas deben asegurarse de que han seguido todos los protocolos éticos “sin generar riesgos”.

Datos financieros y personales

De acuerdo con el contenido de los correos a los que ha tenido acceso infoLibre, la información facilitada sobre los clientes de Avalmadrid incluía datos financieros, desde el importe del aval solicitado y el finalmente concedido hasta las cuotas pagadas, los fallidos, su periodo medio de pago a proveedores, el circulante, la plantilla o su deuda, entre otros. Y datos personales como el NIF o la fecha de nacimiento en el caso de los autónomos. Los Excel con toda esa información fueron suministrados por correo electrónico en varias ocasiones y con correcciones sucesivas según las iba pidiendo Jorge Morán. El 16 de enero de 2017 recibió un Excel con miles de registros, desglosados entre pymes y autónomos. Ninguno de ellos estaba anonimizado o seudonimizado, las dos técnicas que pudieron haberse utilizado para ocultar la identidad de los clientes de Avalmadrid. Con la primera, se elimina de forma irreversible la identificación del propietario del dato. Con la segunda, se sustituye su identidad por un alias o un seudónimo y es un proceso reversible.

“Tanto para los TFM como para la tesis, incluyendo los estudios de investigación obligatorios o papers, fui autorizado por Avalmadrid con anterioridad a recibir la información, firmando un acuerdo de confidencialidad exclusivo y restrictivo relativo tanto al ámbito académico como de investigación”, explicó Jorge Morán cuando le preguntó infoLibre por los detalles de la cesión. Avalmadrid, por su parte, se limitó a responder que “todo [respecto a la cesión de las bases de datos] se hizo correctamente, está controlado y claro. No hay ninguna irregularidad de ningún empleado”.

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