Hipotecas

Las hipotecas en Cataluña son un 51% más caras que en Euskadi

Un bloque de pisos en construcción.

Si va a pedir un préstamo hipotecario en el País Vasco, está usted de enhorabuena: los tipos de interés son los más bajos de toda España. Pero si tiene pensado hacerlo en Cataluña prepárese para rascarse el bolsillo, ya que el banco le cobrará, de media, un 51,4% más que en la comunidad vasca por dejarle el dinero para acceder a una vivienda. Esa es una de las conclusiones que arroja el informe Estadística Registral Inmobiliaria, elaborado por el Colegio de Registradores de España y relativo al primer trimestre de 2019, un documento que refleja las importantes diferencias existentes entre comunidades a la hora de financiar la compra de vivienda.

La recuperación económica se ha dejado notar en el mercado inmobiliario, que registró entre los meses de enero y marzo de este año un total de 133.860 operaciones de compraventa, un aumento de más del 11% con respecto al mismo periodo de 2018. Los precios también han seguido subiendo: un 8,65% con respecto al año pasado. Y lo mismo ha ocurrido con los tipos de interés de los préstamos hipotecarios que los bancos ofertan: de media, las hipotecas firmadas entre enero y marzo lo fueron a un interés del 2,47%, casi un 7% más que en el trimestre anterior.

Pero no es igual de gravoso para el comprador pedir prestado el dinero en una comunidad que en otra, y la diferencia puede ser muy sustancial. Los mayores importes medios se registraron en Cataluña, Canarias y Galicia, donde las hipotecas estuvieron sujetas a intereses del 2,71%; 2,7%; y 2,61%, respectivamente. Por el contrario, en País Vasco (con un tipo medio del 1,79%), Navarra (2,16%) y Comunidad de Madrid (2,25%), el precio a pagar por recibir prestado dinero del banco es menor que la media y está sensiblemente por debajo del que se paga en las comunidades donde los intereses son más elevados.

No obstante, el precio de las hipotecas no está relacionado con el nivel de riqueza de las autonomías. En la Comunidad de Madrid, la que tiene un mayor PIB por habitante de España, los tipos de interés son de media un 25% más altos que en el País Vasco pero un 20,4% más bajos que en Cataluña, ambas con un nivel de riqueza per cápita muy similar al madrileño. En el extremo contrario, en Extremadura –la región más pobre del país– los bancos prestan el dinero a un interés medio del 2,44%, claramente por encima del 2,16% de Navarra, que es la tercera comunidad con un mayor PIB por habitante.

En Cataluña impera el tipo fijo

Pero entonces, ¿cómo se explican estas diferencias? Santiago Carbó, director de Estudios Financieros de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), apunta a que el número de hipotecas firmadas a tipo fijo y a tipo variable en cada comunidad pueden ser una parte de la explicación. De media, los préstamos suscritos a tipo fijo en el primer trimestre de 2019 tuvieron un interés más alto (2,98%) que los que fueron firmados a tipo variable (2,09%). Y Cataluña, la comunidad que tiene los intereses medios más elevados, es también una en las que más hipotecas a tipo fijo se concedieron: un 51,6% del total, tan solo por detrás de Baleares, con un 55,3%. En España, de media, solo se acogieron a esta modalidad el 40,6% de quienes accedieron a préstamos hipotecarios.

Esta explicación también casa con los datos de otras autonomías, como la Comunidad de Madrid, la tercera con los tipos de interés medios más bajos y donde solo el 29,1% de las hipotecas firmadas en el primer trimestre de este año lo fueron a tipo fijo por un 70,9% de préstamos otorgados a tipo variable. Lo mismo ocurre en el País Vasco y Navarra, las dos comunidades donde los tipos medios fueron más bajos y donde el porcentaje de hipotecas a tipo fijo fue tan solo del 26,1% y del 36,8%, respectivamente. Aunque también hay excepciones, como Asturias o Cantabria, donde el interés medio de los préstamos hipotecarios fue del 2,4% y el 2,3%, respectivamente, pese a que más del 45% de ellos fueron suscritos a tipo fijo.

No obstante, la primacía de los tipos variables no es el único motivo que explica los inusitadamente bajos tipos de interés que existen en comunidades como Navarra y, especialmente, el País Vasco, la única con un tipo medio por debajo del 2%. En Euskadi, de hecho, tanto el precio de las hipotecas a tipo fijo como, especialmente, a tipo variable es sensiblemente más bajo que la media estatal. Las entidades vascas ofrecen tipos de interés variables del 1,48% de media frente al 2,09% del resto de España (un 29,2% menos), y el tipo fijo medio en el País Vasco es del 2,73% por el 2,98% que, de media, se establece a nivel estatal (un 8,4% menos).

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Las diferencias entre los diferentes mercados

Para Carbó, la composición del territorio es vital para explicar esta circunstancia. "El mercado vasco es más maduro que la media, y además se beneficia de que existe una mayor competencia", explica el experto, que llama la atención sobre el hecho de que los grandes bancos nacionales se disputan clientes en Euskadi con las entidades bancarias vascas. Carbó compara esta situación con la de Extremadura, una región donde los precios de las hipotecas están en la media y donde, incluso, los intereses de los préstamos a tipo variable son ligeramente superiores. Allí, explica, "hay un nivel menor de competencia, y además se trata de una comunidad menos poblada y con menos sucursales bancarias" donde los ciudadanos tienen menor abanico de opciones para comparar.

Pero Cataluña tiene un nivel de riqueza y competencia bancaria mucho más parecido al del País Vasco y, no obstante, los tipos de interés medios de sus hipotecas son un 51,4% superiores. Ante esta diferencia, Juan Laborda, profesor de Economía de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M), apunta otra posible causa además de las arriba comentadas: el "excesivo poder" que, a su juicio, tiene La Caixa en el mercado catalán frente al modelo de las antiguas cajas vascas, asentadas en el terreno y que –a diferencia de lo ocurrido con Caixabank– no cotizan en bolsa.

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