Menos denuncias por violencia machista, pero más protección judicial a las víctimas en Galicia

Ana G. Liste (Praza.gal)

Los juzgados gallegos recibieron una media de 21,8 denuncias diarias por violencia machista entre julio y septiembre, lo que supone un descenso del 1,8% respecto al año anterior. En el conjunto del Estado esta cifra asciende a una media de 579 denuncias al día en el pasado verano.

Según el Informe trimestral sobre violencia de género, elaborado por el servicio de estadística del Poder Judicial para el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, en Galicia se presentaron un total de 2.006 denuncias y se registraron 1.815 víctimas, un 7,3% menos que durante el mismo período de 2024.

“Galicia tiene, en base a los datos de este tercer trimestre, la tasa de violencia de género más baja del Estado –12,9 víctimas por cada 10.000 mujeres– pero aun así no es una tasa asumible, porque cualquier víctima que se produzca es inasumible”, defiende Belén Rubido, jueza decana de Pontevedra y especializada en casos de violencia sobre la mujer.

Rubido destaca que, a pesar de la escasa disminución de las denuncias presentadas entre los meses de julio y septiembre, hubo un incremento de las órdenes de protección dictadas, lo que significa que los jueces apreciaron una situación de riesgo objetiva para las víctimas. El aumento es de un 5,7% para las órdenes solicitadas y de un 8,4% para las aprobadas, siempre respecto del mismo período del año 2024.

“Cuando se dicta una orden de protección cada juez valora la situación, tiene que haber indicios racionales de delito, pero también una situación objetiva de riesgo —incide Belén Rubido—. Con lo cual, tenemos menos denuncias en número, pero más órdenes de protección proporcionalmente a las denuncias que existen. Con los datos en la mano, podemos afirmar que la protección se incrementó; eso supone que los jueces y juezas que tuvieron los casos delante valoraron un mayor riesgo para las víctimas”.

Las órdenes de protección adoptadas por los juzgados gallegos —tanto los específicos como los de guardia— sumaron un total de 413. En casi la mitad de los casos (46%) la relación de pareja (cónyuge o relación afectiva) se mantenía en el momento de petición de la orden de protección al órgano judicial.

Con todo, para la jueza Belén Rubido el dato más relevante de este informe del Poder Judicial es que “cada vez las mujeres hablan más y cuentan lo que les pasó”. En los casos estudiados entre julio y septiembre disminuyó un 6,4% el número de mujeres que se acogieron a la dispensa del derecho a prestar declaración, respecto del año pasado en este mismo período.

Las víctimas que son pareja o cónyuge de su agresor tienen, por disposición legal, el derecho a no prestar declaración, sin que por acogerse al silencio puedan ser sancionadas. “¿Qué pasa en los casos de violencia de género? Que las víctimas son más reticentes a declarar que en otros procedimientos”, señala Rubido.

“Aunque apliquemos la perspectiva de género, a veces tenemos que luchar contra las propias víctimas para poder ayudarlas”, confiesa Belén Rubido. “Desgraciadamente es así porque ellas en muchas ocasiones huyen del procedimiento porque no quieren más problemas, pues tienen miedo de que pueda haber represalias por parte de sus agresores. Esto supone una parte muy importante de los silencios que hay en los procedimientos; la otra parte está en el propio ciclo de la violencia de género, porque en los períodos de ‘reconciliación’ es difícil que las víctimas presten declaración”, desgrana la jueza.

Para que todo el procedimiento judicial no dependa única y exclusivamente del testimonio de la víctima en la fase de instrucción, y después ya en el propio juicio, se necesitan otros elementos probatorios para sustentar la acusación. Para Belén Rubido, los buenos datos actuales respecto a las mujeres que continúan con su denuncia obedecen a los avances en este sentido, a pesar de que no es fácil conseguir otras pruebas —biológicas, documentales o testificales— en todos los casos.

Estos buenos datos consolidados en Galicia distan de la foto fija a nivel estatal, donde creció un 22,5% el número de mujeres que se acogieron a la dispensa del derecho a declarar. Los datos del Poder Judicial muestran que la tasa de mujeres que renunciaron a testificar en el juicio contra sus agresores fue de 11,5 por cada 100 víctimas de violencia de género durante el verano. Un porcentaje que disminuye hasta el 10,17% si solo se cuenta a las víctimas de origen español y que se sitúa en el 12,67% entre las víctimas de origen extranjero.

Por otra parte, las víctimas siguen siendo mayoría presentando las denuncias. 1.616 de las recibidas en este tercer trimestre en Galicia fueron presentadas directamente por las víctimas en los órganos judiciales, una cifra que sigue siendo muy superior a la de las interpuestas por terceras personas: los familiares formalizaron 38, mientras que 61 derivaron de partes de lesiones; 16 de servicios de asistencia y terceros; y 263 de la intervención de la Policía. Además, se registraron dos víctimas menores tuteladas.

“Es complejo, pero pienso que está creciendo la conciencia social sobre la violencia contra las mujeres y que eso permite que haya más personas externas a las relaciones, en el caso de las parejas, que deciden presentar denuncia”, apunta la jueza de Pontevedra.

Belén Rubido describe cómo los actores del sistema judicial con formación en perspectiva de género llevan años intentando que haya un tratamiento “unívoco” de todos los casos de violencia sobre la mujer, “entendida como violencia sexual y como violencia, digamos, intrafamiliar”.

“Creo que ese es el paso que nos queda por dar y que vamos en el buen camino, pero no podemos ni queremos conformarnos. Tenemos que reforzar esa conciencia y la formación de toda la sociedad, y ayudar a las víctimas para que sean conscientes de que hay un camino más allá de la denuncia, que no hay ningún abismo”, defiende.

Esta es la foto fija de lo sucedido en el verano, pero el último trimestre del año acostumbra a ser el peor en cuanto a los datos de violencia machista. En este caso ya sabemos que lo fue en feminicidios, con más de una docena de mujeres asesinadas desde el mes de octubre. Hasta este 24 de diciembre se han confirmado como feminicidios los asesinatos de 46 mujeres por parte de sus parejas o exparejas y otras 15 mujeres fueron asesinadas por hombres con los que no habían mantenido una relación afectiva.

Los juzgados gallegos recibieron una media de 21,8 denuncias diarias por violencia machista entre julio y septiembre, lo que supone un descenso del 1,8% respecto al año anterior. En el conjunto del Estado esta cifra asciende a una media de 579 denuncias al día en el pasado verano.

El teléfono 016 del Ministerio de Igualdad ofrece información y asesoramiento ante posibles casos de violencia de género, y en Galicia la Xunta tiene habilitado en el 900 400 273 el Teléfono de la Mujer; ambos son gratuitos y anónimos y funcionan las 24 horas del día durante todo el año (pero hay que borrar la llamada para que no figure en el registro). También se puede contactar con el 016 escribiendo en su canal de WhatsApp al número 600 000 016, por correo electrónico en la dirección 016-online@igualdad.gob.es o en el chat online accesible desde el sitio web violenciagenero.igualdad.gob.es. Si se trata de una emergencia, hay que llamar al 112 o hacer uso de la aplicación ALERTCOPS, que envía una alerta a la Policía con la geolocalización.

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