La diputada de La Francia Insumisa (LFI) Gabrielle Cathala llegó a mediados de semana a Gallipoli, en el sur de Italia, desde donde partió a bordo del Handala el viernes 18 de julio, junto con otros diecisiete pasajeros, entre ellos la eurodiputada también de LFI Emma Fourreau y el impulsor del primer sindicato en Amazon Chris Smalls, para intentar romper el bloqueo humanitario de Gaza.
Al igual que el Madleen, cuya detención por el ejército israelí desencadenó una nueva ola de movilizaciones en Francia, el barco transportará ayuda en cantidades simbólicas (leche infantil, productos médicos, alimentos...), con el objetivo de visibilizar el genocidio en curso.
Su nombre hace referencia a un personaje de ficción creado por el dibujante palestino Naji al-Ali. Representa a un niño de 10 años, vestido con harapos, siempre de espaldas. “Solo se dará la vuelta si algún día Palestina es libre y el pueblo palestino tiene realmente un Estado independiente. Es un símbolo que ilustra el sufrimiento y la angustia de los niños palestinos y la negación de sus derechos”, explica Gabrielle Cathala.
Mediapart: La detención de la tripulación del Madleen y su encarcelamiento en Israel provocaron una oleada de movilizaciones en Francia en apoyo a Palestina. ¿Qué espera de esta nueva expedición?
Gabrielle Cathala: Tenemos el mismo objetivo que el Madleen, que es romper el bloqueo humanitario de Gaza, en particular para los niños. Actualmente hay más de un millón de niños en situación de hambruna en la Franja de Gaza. La ONU demostró el año pasado que en cuatro meses se asesinó en Palestina a tantos niños como en cuatro años en el resto de los conflictos mundiales. Miles de madres no tienen acceso a sus derechos básicos. El ejército israelí bloquea la leche infantil. Hay una enorme escasez en Gaza.
El objetivo es también, de manera más general, llamar la atención sobre el genocidio y permitir que los crímenes masivos que se están cometiendo en Palestina sigan siendo visibles durante el verano. También queremos mostrar la inacción occidental. Hay que mantener la presión en un momento en que la Unión Europea (UE) ha decidido, el martes [15 de julio], no suspender su acuerdo de asociación con Israel y no imponer ninguna sanción.
¿Cómo reacciona ante la inacción del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, que el 15 de julio se contentó con un acuerdo con Israel sin garantías sobre la ayuda humanitaria a Gaza?
A mediados de junio, un informe de la UE reveló que se estaba violando el artículo 2 de este acuerdo sobre derechos humanos. Se podrían haber tomado una serie de medidas, como un embargo de armas, un embargo de los productos fabricados en los asentamientos ilegales de Cisjordania, sanciones económicas contra Israel o la suspensión de los acuerdos Erasmus con las universidades.
Pero la UE ha decidido no tomar ninguna medida sancionadora y creer la palabra de Israel sobre la entrega de ayuda humanitaria. Israel ha prometido que podrán entrar en Gaza 160 camiones al día, cuando antes del 7 de octubre entraban más de 500 diarios, lo que ya era claramente insuficiente. La UE se hace por tanto cómplice del genocidio al decidir no hacer nada. Contribuye a mantener a más de dos millones de personas en una situación de hambruna en Gaza, donde continúan las masacres.
Francia tampoco tiene intención de imponer sanciones a su nivel, y Emmanuel Macron no participará en la conferencia de Nueva York que se celebrará a finales de julio, lo que aleja aún más el horizonte del reconocimiento del Estado de Palestina por parte de Francia. ¿Creen que su acción puede tener peso?
Sí. El Madleen ha conseguido mucho más en menos de quince días que los gobiernos europeos en veintiún meses. Francia es inaudible. Se refugia constantemente en la Unión Europea, pero podría haber decretado por su parte un embargo de armas, convocar una reunión del Consejo de Seguridad para imponer sanciones a Israel, establecer un puente aéreo humanitario, negarse a importar productos procedentes de colonias israelíes ilegales.
El único crucero que se divierte es el de los más ricos, que se van de vacaciones sin pensar en todos los pueblos oprimidos
Podría participar plenamente en la evacuación de los heridos de Gaza. También podría reconocer, por supuesto, el Estado palestino, algo que se espera desde hace más de veinte años. Pero no lo hace. Eso demuestra nuestra relegación en la escena internacional y el hecho de que dos regímenes de extrema derecha, Estados Unidos e Israel, pueden someter al resto del mundo a su voluntad. Eso es lo que da miedo. El genocidio en Gaza muestra hasta dónde puede llegar el imperialismo americano.
La izquierda se ha encontrado bastante aislada en la Asamblea, junto con el grupo Liot, para defender sanciones económicas y diplomáticas contra Israel. Ustedes serán las dos representantes de LFI en esta nueva flotilla. ¿Por qué no se amplía más la movilización por Palestina a nivel político?
Creo que ha habido una ampliación política. Mientras que después del 7 de octubre de 2023 se burlaban de nosotros y, sobre todo, nos insultaban y tachaban de antisemitas, ahora se han sumado a nuestras posiciones muchos diputados y partidos políticos. Lo que hemos pedido desde el principio es el alto el fuego inmediato, la entrega de ayuda humanitaria adecuada, el fin de los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad, el reconocimiento del Estado palestino, la liberación de los rehenes y los presos palestinos detenidos arbitrariamente, mientras algunos seguían difundiendo la propaganda israelí y esa expresión que no tiene ningún sentido en el derecho internacional del “derecho de Israel a defenderse”.
Pero, sobre todo, nuestras posiciones gozan de un amplio apoyo popular. La mayoría de los franceses está a favor de imponer sanciones, reconocer el Estado de Palestina y suspender el acuerdo entre la UE e Israel. Para nosotros, es impensable aceptar la idea de que estamos solos en este tema, porque no es así. La lucha por la autodeterminación del pueblo palestino es aquella en la que convergen todas las luchas por la emancipación, todas las luchas anticolonialistas y antirracistas.
De antemano, ¿qué respuesta darán a los ataques que sin duda se producirán, al estilo de “el crucero se divierte”?
Es evidente que nos van a endosar, por parte de los mismos editorialistas y en los mismos canales que pertenecen al Sr. Bolloré, eso de “el crucero Instagram”, “el crucero TikTok” y “el crucero se divierte”. Pero el único crucero que se divierte es el de los más ricos, que se van de vacaciones sin pensar en todos los pueblos oprimidos, mientras otros, como nosotros, dedican su tiempo a esta acción que es útil para todos. Una acción no violenta, pacífica, aplaudida por los palestinos que sufren y esperan que los pueblos sustituyan a sus gobiernos, que no hacen nada.
El Madleen era un barco pequeño, que podría haberse hundido en caso de ataque con drones. ¿El Handala está mejor protegido contra ese tipo de ataques?
El Handala también es un barco muy pequeño. Es un viejo arrastrero y es evidente que, al igual que el Madleen, es muy vulnerable. Todo el mundo podrá seguirlo por GPS. Comunicaremos toda la información relativa a nuestro avance hacia Gaza. Nos acompañarán dos periodistas de Al Jazeera. Esperamos que la presión internacional sea máxima, ya que es lo que garantiza la seguridad de esta Flotilla, al igual que fue la presión internacional la que garantizó la seguridad del Madleen, tanto antes del secuestro ilegal de sus pasajeros como después, cuando fueron detenidos de forma totalmente arbitraria por los servicios israelíes.
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La entrevista se realizó por teléfono el 16 de julio. Gabrielle Cathala la ha revisado pero no ha introducido ningún cambio sustancial.
Traducción de Miguel López
La diputada de La Francia Insumisa (LFI) Gabrielle Cathala llegó a mediados de semana a Gallipoli, en el sur de Italia, desde donde partió a bordo del Handala el viernes 18 de julio, junto con otros diecisiete pasajeros, entre ellos la eurodiputada también de LFI Emma Fourreau y el impulsor del primer sindicato en Amazon Chris Smalls, para intentar romper el bloqueo humanitario de Gaza.