Así presiona el lobby petrolero en Bruselas para eludir la directiva sobre diligencia debida

ExxonMobil, Chevron, Dow Chemical y TotalEnergies intentaron influir en las instituciones europeas.

Cédric Vallet (Mediapart)

Bruselas (Bélgica) —

“Divide y vencerás”. Durante meses, la empresa americana especializada en asuntos públicos Teneo ha aplicado metódicamente este precepto centrándose en la directiva europea sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad.

Su objetivo es vaciar el texto de su esencia o debilitarlo considerablemente. Varias multinacionales americanas, entre ellas ExxonMobil, Chevron, Dow Chemical, Koch Industries y la francesa TotalEnergies, han contratado los servicios de este gigante de la consultoría para intentar influir en las instituciones europeas.

A través de la ONG neerlandesa Somo, Mediapart ha podido consultar unas 170 páginas de documentos internos de Teneo.

Esos papeles describen el ataque concertado y a gran escala de estas multinacionales —reunidas en una alianza denominada “Mesa redonda para la competitividad”— contra este texto emblemático del Pacto Verde europeo, cuya ambición era impulsar a las grandes empresas a remediar los impactos negativos de sus actividades sobre el medio ambiente y los derechos humanos a lo largo de toda su cadena de producción.

La revisión de la directiva sobre diligencia debida es objeto de fuertes tensiones desde que la Comisión Europea propusiera, el pasado 25 de febrero, debilitar su alcance mediante una ley denominada de simplificación. Las grandes multinacionales y los grupos de presión industriales han aprovechado esta brecha para lanzar una batalla constante contra esta directiva que, a sus ojos, se ha convertido en una amenaza.

La estrategia muy ofensiva de Teneo, que aboga por una “alianza de las derechas”, lleva a David Ollivier de Leth, de la ONG Somo, a afirmar que estas empresas, “en su mayoría estadounidenses, han secuestrado el proceso legislativo europeo”.

Apuesta por la derecha y la extrema derecha

La “estrategia” de Teneo y sus socios puede descifrarse en un documento del 16 de mayo de 2025: se trata de “reunir” a los miembros proempresariales de los grupos políticos a favor de debilitar la directiva y “torpedear el compromiso” en torno al deber de diligencia.

Los nombres de los diputados se citan en cuatro páginas y se incluyen como “objetivos”, entre los que destaca Jörgen Warborn, ponente del texto y eurodiputado sueco de derechas (Partido Popular Europeo, PPE). Teneo organiza una serie de reuniones con los eurodiputados y los miembros de la alianza, durante el pleno de junio y luego en septiembre.

A partir de junio, Teneo quiere seguir “aumentando la presión” mediante reuniones, cartas y publicaciones publicitarias específicas en LinkedIn. Los consultores mencionan el patrocinio de un “boletín informativo” del medio de comunicación Politico como una de las bazas que se pueden jugar. De este modo, la empresa “difunde recomendaciones de voto, enmiendas” como soluciones clave y sesiones informativas a los asistentes y diputados. La industria debe mostrar un “frente unido”, especialmente durante la cena de la mesa redonda de industriales europeos (ERT) del 15 de septiembre.

Todas las mayorías alternativas entre la derecha y la extrema derecha son explotadas por los grupos de presión industriales, que ven en ellas una oportunidad

Una fuente del Parlamento Europeo

A medida que se acerca la votación en el pleno del 13 de octubre, la orientación se hace más clara. Uno de los objetivos perseguidos es “dividir a los centristas de Renew y a los socialistas y demócratas a través de las delegaciones nacionales”. En el informe del 11 de julio, Teneo afirma que será necesario “presionar al ponente para que se alíe lo más posible con los partidos de derechas”.

Para Teneo, la derecha debe abandonar la coalición centrista y utilizar al grupo de derechas muy conservador, con inclinaciones de extrema derecha, de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) como “puente” hacia los Patriotas por Europa, otro grupo de extrema derecha al que pertenece la francesa Agrupación Nacional (RN). La alianza de las multinacionales considera que el ECR “debe desempeñar un papel activo en la negociación de compromisos”.

“Las mayorías alternativas entre la derecha y la extrema derecha son claramente explotadas por todos los grupos de presión industriales, que ven en ellas una oportunidad”, confirma una fuente del Parlamento Europeo. Ya en octubre, el ponente amenazó con aprobar las enmiendas del PPE con el apoyo de la extrema derecha. Y eso es precisamente lo que ocurrió el 13 de noviembre durante la votación en el Parlamento Europeo. Jörgen Warborn no respondió a los mensajes de Mediapart.

Ataque contra el deber de diligencia

Los objetivos de las multinacionales, descritos en los documentos de Teneo, son bien conocidos. En primer lugar, las empresas quieren eliminar los planes de transición climática previstos en la directiva. Quieren también limitar el deber de diligencia a las relaciones comerciales directas con los subcontratistas europeos, evitando así examinar las condiciones de trabajo o la contaminación en los eslabones de las cadenas de producción, en Asia o en otros lugares. También critican el mecanismo armonizado de responsabilidad civil europeo.

El 'lobbying' se desarrolla más bien entre bastidores, en grandes eventos o foros en los que participan políticos y empresas

Teneo y sus clientes despliegan sus esfuerzos en numerosos frentes, envían cartas a la presidenta de la Comisión Europea y a los Gobiernos de los Estados miembros, quieren contrarrestar la “obstinación” de una parte de la Comisión y escriben cartas abiertas en la prensa, al tiempo que buscan apoyos en asociaciones patronales como el Medef en Francia o la BDI, la patronal alemana, con el fin de “defender públicamente posiciones maximalistas”, escribe Teneo.

La alianza también quiere influir en la posición de los Estados miembros reunidos en el Consejo de la Unión Europea. La consultora quiere “aprovechar el débil mandato de negociación del Consejo y los desacuerdos entre los Estados”, en particular en lo que respecta a los planes de transición climática. Teneo imagina que podría formarse una minoría de bloqueo en torno a Italia, “que es conocida por apoyar la supresión de ese artículo”.

A las empresas se les asignan Gobiernos “objetivo”. Hungría y Alemania deben ser abordadas por ExxonMobil y Dow Chemical. Italia está reservada para Baker Hughes, empresa energética, mientras que Francia y la presidencia danesa del Consejo de la UE son coto privado de TotalEnergies. Las reuniones de alto nivel —Davos, el foro de seguridad de Varsovia, el foro de Cernobbio— se consideran lugares propicios. Francia se considera “favorable” a las reivindicaciones de la alianza desde que Emmanuel Macron abogó, el 19 de mayo de 2025, por la retirada pura y simple de la directiva.

Por parte de la presidencia danesa, se argumenta que no se ha producido ningún encuentro oficial entre el embajador, su adjunto o los expertos de la representación permanente danesa con Teneo y TotalEnergies. Pero el lobbying se desarrolla más bien entre bastidores, en los grandes eventos o foros en los que participan políticos y empresas. Así, las reuniones de alto nivel —Davos, el foro de seguridad de Varsovia, el foro de Cernobbio, la COP— son explícitamente consideradas por Teneo como lugares de influencia. “Recientemente nos reunimos con la lobista de Total en un evento”, reconoce un diplomático europeo. “Pero no hay ningún misterio en este tipo de encuentros, sus posiciones son conocidas.”

La cena del ERT, celebrada el 15 de septiembre, fue sin duda un momento importante para la alianza de multinacionales. Se esperaba la asistencia de los embajadores de Francia, Alemania e Italia, así como de la representante permanente de Dinamarca y de varios comisarios europeos. Teneo pidió entonces que al menos uno o dos directores generales de las empresas miembros de la alianza estuvieran presentes.

Coordinación con Estados Unidos

En esta ofensiva en todos los frentes contra el deber de diligencia, Teneo apuesta por sus contactos americanos. Los documentos consultados por Mediapart muestran una estrecha colaboración entre la alianza de multinacionales, la misión de Estados Unidos ante la Unión Europea y la Cámara de Comercio estadounidense. El 6 de junio de 2025, Teneo menciona las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea. Es hora de “aumentar la presión desde Estados Unidos” para que el deber de diligencia se identifique como una “barrera no arancelaria”.

El 4 de julio, Teneo asegura que la Cámara de Comercio de Estados Unidos está en contacto “continuo” con la oficina del representante comercial de la Administración Trump para intentar que la directiva figure entre sus “prioridades”. El 18 de julio, los consultores resumen una reunión con la misión de Estados Unidos ante la UE, seguida de una llamada el 31 de julio. “Nuestras aportaciones han sido de gran ayuda”, se felicita Teneo en su informe. “Les enviaremos una lista de actores —eurodiputados, Estados miembros, etc.— a los que dirigirse”, añaden los consultores, en referencia a los funcionarios americanos.

El 29 de julio, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, y Donald Trump sentaron las bases de un acuerdo comercial desequilibrado, en detrimento de la Unión Europea. Los detalles aún no se habían publicado, en forma de “declaración conjunta” entre Estados Unidos y la UE.

En su informe del 1 de agosto, Teneo parece saber ya que esta declaración “debería incluir el deber de diligencia” y otras normas europeas. El 21 de agosto, la Unión Europea se comprometerá, en esta declaración conjunta, a realizar esfuerzos para “reducir la carga administrativa” que conlleva el deber de diligencia. Teneo sugiere además movilizar a “otros Gobiernos no europeos a través de asociaciones industriales o comerciales” para influir en el proceso legislativo reduciendo la “visibilidad” de Estados Unidos.

Contactado por Mediapart, Teneo no desea comentar los detalles del trabajo realizado en nombre de sus clientes, aunque los consultores confirman haber “ayudado a varias empresas a comunicar a una amplia gama de actores y responsables políticos sus preocupaciones sobre la directiva relativa al deber de diligencia”. “Todas nuestras actividades se llevan a cabo con total transparencia”.

Esa “transparencia” también es alegada por TotalEnergies. Contactada por Mediapart, la empresa recuerda que sus “posiciones” sobre la directiva —”cuyas disposiciones socavan la competitividad de las empresas europeas”— son bien conocidas.

El portavoz de ExxonMobil ofrece una respuesta similar: “Siempre hemos sido claros con respecto a la directiva sobre el deber de diligencia. Añade capas de incertidumbre y burocracia”. El gigante americano asume plenamente haber estado en contacto con “responsables políticos” para hacer oír su punto de vista.

La diligencia debida y la responsabilidad empresarial de CAF

Desde la ONG, David Ollivier de Leth señala la falta de transparencia de la iniciativa impulsada por Teneo y se muestra preocupado por el peso de esas empresas en las negociaciones que continúan entre las instituciones europeas. El 8 de diciembre, el Parlamento y el Consejo intentarán alcanzar un compromiso sobre el texto.

 

Traducción de Miguel López

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