La ley impide trabajar a los empleados desprotegidos de la ola de calor, pero se incumple masivamente
Este fin de semana llega a la península la primera ola de calor de un verano que apunta a extremo en cuanto a temperaturas. La Agencia de Meteorología (Aemet) prevé temperaturas de hasta 42 °C en grandes áreas de España con un pico que ocurrirá el domingo y el lunes, y que no remitirá al menos hasta el miércoles. Esta masa de calor africano llega tras varias semanas de episodios cálidos que ya han dejado al menos dos fallecidos en su puesto de trabajo, y los sindicatos advierten que se espera un verano duro en siniestralidad laboral por el incumplimiento de las normativas de seguridad.
En verano de 2023 el Ministerio de Trabajo introdujo en la ley de seguridad laboral de 1997 la "prohibición de desarrollar determinadas tareas durante las horas del día" en caso de fenómenos meteorológicos adversos, incluidos el calor extremo, "en aquellos casos en que no pueda garantizarse de otro modo la debida protección de la persona trabajadora". También aclara que si la Aemet emite un aviso naranja o rojo por calor, las empresas están obligadas reducir o modificar las horas de desarrollo de la jornada" si los empleados no están protegidos.
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, anunció hace dos semanas que el número de inspecciones y multas por incumplir protocolos de calor se ha disparado desde entonces. Si en 2021 se hicieron 704 actuaciones, en 2024 fueron más de 11.500. Las infracciones han pasado de 57 a 275 y los requerimientos de 401 a 4.175. Los oficios más vigilados por la inspección son la jardinería, la recogida de residuos, la restauración y el ocio al aire libre. También lugares cerrados como invernaderos, lavanderías y tintorerías.
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Cada jueves, una mirada rigurosa y comprometida sobre lo que le está pasando al planeta.Pero los sindicatos afirman que el incumplimiento de la ley es evidente. "La situación no ha cambiado nada desde 2023 porque las empresas prefieren jugársela. Tenemos normativas punteras, pero con pocos recursos para controlarlas", opina Mariano Sanz, encargado de Salud Laboral de Comisiones Obreras. "El cambio climático y el calor extremo están ya asentados en España, necesitamos una protección a la altura de las circunstancias", añade.
Los sindicatos tampoco creen que se estén contando correctamente los trabajadores fallecidos y enfermos por calor, y eso resta importancia a un problema que cada vez es más grave. El ministerio de Sanidad calcula que el verano pasado murieron 2.011 personas por ola de calor en España, pero Trabajo no contempla oficialmente ningún fallecido por calor en su jornada laboral. En 2023 este ministerio sí reconoció cuatro víctimas. En la temporada 2025, los sindicatos ya han registrado al menos dos fallecidos, uno en Córdoba y otro en Fraga (Huesca), mientras que se está estudiando un tercer caso en Valdemoro.
"Se reconocen muy pocos, pero creemos que son muchos más", opina Mariano Sanz. "Los empresarios, como siempre, se aferran a que un infarto es por causa natural o a que una caída es fortuita, pero creemos que se están pasando por alto accidentes donde el calor ha sido clave".
Además de fallecimientos, la exposición al calor también se relaciona con enfermedades laborales como golpes de calor, problemas cardiovasculares, desmayos o incluso cáncer de piel. En este apartado, el Gobierno sí reconoce docenas de bajas de trabajadores por calor. En 2024 se declararon 111 accidentes de trabajo provocados por calor e insolación que causaron la baja y 113 accidentes, también con baja, causados por los efectos de las temperaturas extremas, luz y radiación, según los datos recopilados por UGT a partir de las estadísticas del ministerio. El año anterior ocurrieron 304 siniestros relacionados con el calor.
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Patricia Ruiz, secretaria de Salud Laboral en UGT, explica también que los diferentes sindicatos llevan desde febrero de 2024 negociando con Yolanda Díaz para endurecer mucho más la ley de siniestralidad laboral. Fue redactada en 1995 y no da un trato preferente al cambio climático ni al calor extremo, pero tampoco a la digitalización masiva del trabajo o al envejecimiento de los trabajadores.
"La ley tiene 30 años y no cubre muchos de los riesgos actuales, como el cambio climático, por eso esperamos que la reforma se apruebe pronto. Al principio el ministerio iba más lento de lo que nos gustaría, pero cuando vieron que en 2024 la mortalidad laboral subió un 10% y se dispararon las bajas por ansiedad, le dieron un empuje importante. Avanza a buen ritmo", resume la portavoz sindicalista.
La Aemet anticipa que este mes de junio, además de terminar con una ola de calor, va a ser el junio más cálido de la serie histórica. La agencia también pronostica que el trimestre junio-agosto estará en el tercil superior de calor del periodo de referencia 1991-2020.