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Redes sociales

Tres en uno: Zuckerberg comienza a mostrar cómo será el nuevo Facebook con la unión de la red social, Instagram y WhatsApp

Un nuevo empleado de Facebook durante la introducción de seis semanas en la ingeniería y la cultura de la empresa californiana.

Empezó siendo un rumor a voces a principios de 2019: Facebook quería integrar en uno solo los servicios de mensajería de la propia red social, conocido como Messenger, junto los de Instagram y de WhatsApp. Semanas más tarde, el propio líder del imperio tecnológico, Mark Zuckerberg, lo hacía público a bombo y platillo en un largo post como una promesa de futuro y con el objetivo de centrarse así en la "privacidad". Con este anuncio, dilapidaba de un plumazo la supuesta independencia que había prometido que iban mantener ambas plataformas cuando las había comprado y que se había mantenido de cara a la galería. De puertas para adentro, hacía tiempo que este compromiso se había diluido y que fue más que evidente con la salida de Menlo Park en 2018 de los fundadores de ambas aplicaciones.

Aunque Zuckerberg no habló de fechas concretas para esta futura integración, fuentes de la compañía explicaban a finales de enero que la reconfiguración de las plataformas se encontraba en una fase temprana y que se esperaba que la unión se completara a lo largo de 2020. Ahora, más de un año después y con el inicio del último trimestre del año, la tecnológica californiana comienza a mostrar públicamente que han estado trabajando en este proyecto a pesar de tener múltiples frentes abiertos como la pandemia de coronavirus y las elecciones estadounidenses del próximo 3 de noviembre.

Y lo han hecho por la puerta grande: anunciando la unión de los servicios de mensajes de Facebook y de Instagram en próximas actualizaciones de ambas plataformas. "Esto rompe con la idea de que son redes sociales independientes", argumenta Laura Pérez Altable, doctora en comunicación e investigadora de la Universitat Pompeu Fabra, aunque consigue "crear una única aplicación central de mensajería". Susana Pérez Soler, periodista y doctora de Comunicación Digital por la Universitat Ramon Llull, apunta hacia otro detalle: "A nadie se le escapa que mientras que Instagram aumenta el número de usuarios año tras año, Facebook está estancado". Esta primera integración de ambas aplicaciones "requiere el consentimiento específico del usuario para permitir que sus cuentas se fusionen", señala esta experta. 

Por el momento, la compañía reconoce que estas nuevas funciones sólo están disponibles en algunos países del mundo, no obstante matiza que "pronto" llegarán a nivel mundial. "Solo en la familia de aplicaciones de Facebook, las personas envían más de 100.000 millones de mensajes a sus amigos y familiares cada día", explican en un comunicado Adam Mosseri y Stan Chudnovsky, directores de Instagram y Messenger, que dejan claro que "este es sólo el comienzo para que sea más fácil mantenerse en contacto con amigos y familiares".

Así, una vez el usuario obtenga la última versión, las conversaciones se sincronizarán en ambas y las de Messenger aparecerán en Instagram Direct —como se conoce el servicio de mensajería de la red social de fotografías— y viceversa. Es decir, un usuario A podrá escribir a un usuario B desde Messenger, y el usuario B podrá leer y contestar el mensaje en Instagram. Entre las novedades que acompañan a esta unión está la implementación de mensajes que desaparecen, funcionalidad estrella en los inicios de Snapchat o de otras aplicaciones de mensajería como Telegram o Signal. Por el momento, Facebook deja abierta la posibilidad de no sincronizar los mensajes, aunque no deja claro si será una opción temporal o permanente.

La ausencia de WhatsApp

Con este movimiento, Facebook deja fuera del juego a WhatsApp y, sobre todo, a su cifrado "end to end" o "extremo a extremo" con el que cuenta la aplicación desde 2016. Esta encriptación impide el acceso no autorizado a las conversaciones privadas de los usuarios: la información sale cifrada del móvil del emisor y sólo se descifra al llegar al destinatario, quedando oculta para el propietario del servidor. Inicialmente, recuerda Pérez Altable, la compañía aseguraba que lo que buscaba con esta integración era que las comunicaciones de todos sus servicios de mensajería sean "más privadas" y que "todos los mensajes de los chats vayan cifrados de extremos a extremo".

Sin embargo, en ningún momento del comunicado de Mosseri y Chudnovsky se cita este tipo de encriptación. Y tampoco lo hace el post de Nate Cardozo, gerente de política de privacidad. Es más, este último explica que "al igual que con otras partes de Facebook, recopilamos información de Instagram y Messenger principalmente para brindar el servicio, mejorar la experiencia del producto y mantener a las personas seguras" y matiza que no usan el contenido de los mensajes "para la orientación de anuncios, lo que significa que los anunciantes no pueden dirigirse a usted en función de lo que dice en los mensajes". Sin embargo, a nivel de privacidad, argumenta Pérez Soler, "Facebook gana fuerza porque podría hacer un dibujo mucho más preciso de cada uno de sus usuarios". Es decir, tendría mucha más información de cada usuario. 

Da la impresión que Facebook se ha olvidado de WhatsApp en toda esta operación, quizás por su propia idiosincrasia. "WhatsApp es especial", asegura Pérez Altable. ¿Por qué? Primero, porque el uso que le da un usuario a los mensajes en WhatsApp no es el mismo que al que da en Messenger o Instagram: "Los mensajes directos de las redes sociales son un valor añadido, pero no es la finalidad de su uso". En cambio, sí que es la finalidad de WhatsApp. Asimismo, hay otra diferencia: "Aunque los datos son el negocio de estas plataformas, la comunicación en WhatsApp sí nos da la sensación de ser más íntima", admite esta experta que afirma que si "finalmente" se incluye a la aplicación en la operación de integración "lo tendrán que explicar y detallar bien para que los usuarios lo entiendan".

Pero este anuncio no ha sido el único movimiento de cara a la futura integración. Unas horas antes, la compañía anunciaba que habían iniciado una serie de pruebas en el centro de cuentas en la configuración de Facebook, Instagram y Messenger. Según explica The Verge, esto permitiría a los usuarios publicar contenido cruzado y guardar información de pago para hacer compras en las tres aplicaciones. Y también abría la posibilidad de sincronizar los detalles del perfil, es decir, si se actualiza en uno el nombre o la foto se actualizará en el resto. Un paso más de cara a la integración fuera de la propia mensajería.

Bajo la lupa de EEUU y la UE

Pero, el desafío de Facebook no se termina con la unión de la infraestructura de tres servicios complejos, el otro obstáculo puede llegar de la mano de los organismos reguladores. Los medios de comunicación en Estados Unidos han destacado que este anuncio de unión de los mensajes de Messenger e Instagram llega sólo unos días después de que The Wall Sreet Journal informara de que el Gobierno podría presentar una causa por antimonopolio contra la compañía de Zuckerberg antes de acabar 2020. "La integración de los tres servicios daría a Facebook un papel dominante en el sector tecnológico", explica Pérez Soler que apunta que con las elecciones en EEUU a la vuelta de la esquina no es el mejor momento pero señala que, especialmente, los demócratas "han manifestado la necesidad de romper la hegemonía" del imperio californiano.

Razones para investigar tendrían ya que, cuando Facebook se hizo con Instagram en abril de 2012 y con WhatsApp en febrero de 2014, la tecnológica se comprometió a mantener con autonomía y de acuerdo con sus idiosincrasias propias a las dos plataformas. Con esta promesa, ambas compras contaron con la luz verde en EEUU y en la UE. Sin embargo, esta búsqueda de una mayor integración causa preocupación a ambos lados del Atlántico. Con esta integración, explica Pérez Altable, la empresa tendrá acceso "a más datos" y a datos "más personalizados" para su red publicitaria que permite mostrar anuncios personalizados cuando los usuarios navegan en otras webs o aplicaciones: "Es decir, ahora podrán tener información de una persona que está en WhatsApp, pero a lo mejor en Facebook no, pero se comunica con otra persona que está en Facebook entonces pueden tener puntos en común". Esta experta asegura, que el principal escollo en esta integración, se lo va a encontrar la compañía en Bruselas porque "ha tomado una posición legislativa en lugar de productiva en todo lo referente a nuevas tecnologías y redes sociales".

Messenger Rooms, Facebook Business Suite e Historias en Facebook

Aunque las alarmas han saltado con este último movimiento con los mensajes de Messenger e Instagram, lo cierto es que Facebook lleva todo este 2020 dando pistas por dónde quiere ir con esta futura integración. Aparte de las sospechosas caídas simultáneas a lo largo de 2019 de las tres plataformas, el primer indicio se produjo en el mes de abril con el lanzamiento de Messenger Rooms. En plena pandemia y presentada como alternativa a Zoom, esta nueva funcionalidad que permitía videollamadas con hasta 50 personas dejaba abierta la puerta a que "pronto" se podrían crear estas salas también "desde Instagram Direct, WhatsApp y Portal -el altavoz inteligente de Facebook-".

El segundo indicio se produjo a mediados de septiembre con la llegada de Facebook Business Suite. Aunque esta nueva funcionalidad está más orientada a las empresas. "Facilita la gestión de las distintas cuentas sociales en una única plataforma", expone Pérez Soler ya que unifica las herramientas disponibles para la gestión de sus perfiles en la red social y también en Instagram. La nueva aplicación combina el acceso a las actualizaciones y ofrece una forma de redactar, programar publicaciones y crear anuncios para ambas plataformas. Según recoge Techcrunch, también se expandirá para incluir en el futuro a WhatsApp.

Y una tercera pista, también en septiembre, que, en este caso, no ha sido comunicada por la tecnológica. Desde hace un par de semanas, según publica The Verge, algunos usuarios de la red social han notado que ahora pueden ver sus Historias de Instagram en Facebook. Cierto, desde casi el inicio de los Stories, la compañía permitió y promovió que los usuarios compartieran estos vídeos de 15 segundos en el servicio estrella. Sin embargo, esta prueba lleva directamente el contenido sin preguntar. Se trataría de un experimento "limitado" y que "respeta todas las configuraciones de privacidad existentes".

La pérdida de una independencia que no era tal

Todas estas nuevas funcionalidades y pruebas empiezan a mostrar a grandes rasgos sobre cómo quiere Zuckerberg que sean sus productos en los próximos años. "Creo que lo que está planteando es que un usuario de Instagram pueda comunicarse con otro de Facebook, aunque, creo, eso se hará sin perder las interfaces", explica Pérez Altable, que apunta que "estéticamente" seguirán siendo diferentes lo que dará "una cierta sensación de independencia" cuando "en realidad no es tal". "Aunque ahora tanto Facebook como WhatsApp o Instagram pertenecen a la misma empresa con sede en Menlo Park son percibidas por los usuarios como tres aplicaciones separadas que tienen objetivos y propósitos distintos", admite esta doctora en Comunicación, que señala que si se lleva a cabo cambiaría la visión que tienen de ellas sus usuarios: "Podrían empezar a ser percibidas como una unidad".

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Otra de las grandes preguntas sin responder es cómo afectará a los usuarios. Además de cambiar la propia percepción que tienen sobre estos tres servicios, esta experta duda que la integración sea recibida por sus fans con los brazos abiertos. "Estamos acostumbrados a utilizar Facebook para una cosa, Instagram para otras y WhatsApp quizá para una comunicación más personal. No sé si juntarlo todo en una misma aplicación será buena idea, sinceramente", reconoce Pérez Altable. La periodista Pérez Soler, por su parte, apunta que este cambio podría "ahuyentar" a quienes prefieren mantener por separado el uso de cada aplicación. Además, también señala que cada una pide a los usuarios datos diferentes: "WhatsApp requiere que la gente solo registre un número de teléfono para acceder al servicio, mientras que Facebook y Facebook Messenger piden que los usuarios proporcionen identidades reales". 

A la espera de comprobar si WhatsApp también entra en la integración, otra de las dudas que aún persisten a estas alturas de la partida es cómo será esta futura unión: ¿se quedará sólo en mensajes centralizados o crearán una interfaz como la que tiene Google para que el usuario acceda a su cuenta de Gmail, Drive o de YouTube? "Creo que los planes de Facebook es que todas sus aplicaciones funcionen a través de una sola plataforma de manera independiente", explica Pérez Altable que apunta a que, previsiblemente, mantengan cada una su interfaz diferenciada.

Lo que está claro es que el resultado de esta integración será la red de mensajería más grande del mundo. Tendría "más de 2.600 millones de usuarios", asegura Pérez Soler. Esto se traducirá directamente en sus ingresos, que aumentarían considerablemente: "Cuántos más usuarios y más tiempo de interacción de estos usuarios en el ecosistema de Zuckerberg, más ingresos para Facebook". 

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