Otro narcosubmarino dirigido a Galicia. Apenas unas semanas después del espectacular hallazgo del semisumergible con 6.600 kilos de droga cerca de las islas Azores y cuatro meses más tarde del que fue localizado en Muxía después de descargar la droga, el Cuerpo Nacional de Policía ha conseguido interrumpir la singladura de un tercer aparato de similares características que, con el mismo origen que los anteriores (Brasil), tenía un rumbo fijado: las costas gallegas. Una organización histórica con base en las Rías Baixas sería la encargada de recepcionar un alijo que, en esta ocasión, ya no llegará a España.
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Fueron los agentes de la Policía Nacional, en una operación conjunta con la Policía Federal de Brasil, la Polícia Judiciária portuguesa y la agencia estadounidense DEA, los encargados de interceptar el aparato el pasado sábado en el Estado brasileño de Pará. Hasta el momento se ha detenido a cinco personas, si bien la operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones. Todos los arrestados son brasileños y colombianos, aunque prosiguen las pesquisas para vincular a la organización que había sido contratada para la introducción de la droga en Galicia.
La operación ha contado con la participación del Comando de Operaciones Tácticas de la Policía Federal de Brasil, así como con el apoyo aéreo de un helicóptero de la Fuerza Aérea brasileña y el marítimo de un buque de la Marina de Brasil. Los agentes decidieron intervenir el barco aún en el río y evitar así la carga de la cocaína, que se iba a realizar mediante lanchas rápidas ya en altamar, según las pesquisas. Se evitó de ese modo cualquier opción de que el semisumergible partiese hacia el Atlántico, lugar en el que su detección es muy difícil. El aparato tiene más de 20 metros de eslora e iba a cargar un alijo aproximado de unos 7.000 kilos. Estaba dotado de la última tecnología y superaba al de Azores en confort para sus tripulantes, con varias literas para su descanso.
La identificación y localización de la embarcación fue posible gracias a la cooperación policial internacional entre la Policía Nacional española, la Polícia Judiciária de Portugal y la Administración para el Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA) que, junto a las autoridades brasileñas, pudieron interceptar la embarcación dedicada al tráfico internacional de drogas y tenía como destino las costas españolas.
Otro narcosubmarino dirigido a Galicia. Apenas unas semanas después del espectacular hallazgo del semisumergible con 6.600 kilos de droga cerca de las islas Azores y cuatro meses más tarde del que fue localizado en Muxía después de descargar la droga, el Cuerpo Nacional de Policía ha conseguido interrumpir la singladura de un tercer aparato de similares características que, con el mismo origen que los anteriores (Brasil), tenía un rumbo fijado: las costas gallegas. Una organización histórica con base en las Rías Baixas sería la encargada de recepcionar un alijo que, en esta ocasión, ya no llegará a España.