La portada de mañana
Ver
Cinco reflexiones cruciales para la democracia a las que invita la carta de Sánchez (más allá del ruido)

LIbrepensadores

Trump y el paraíso perdido

Enrique Errando Mariscal

¿Quién votó a Trump? La victoria de Trump se basa en los votantes blancos, que supusieron el 70% de todos los votantes, de los cuales un 58% le votó. Los votantes no blancos supusieron un 30%, de los cuales una inmensa mayoría, el 74%, lo hizo por Clinton. Trump recogió el voto de los cristianos “fervientes” (81% de ellos) y de los blancos sin estudios (40% de este grupo). Un 78% del grupo de las mujeres conservadoras optó por él.

Si consideramos los estados en donde ganó, obtenemos tres zonas: el Medio Oeste, el Sur y Suroeste y los estados interiores del Oeste. Dibujan bastante fielmente la “América profunda”. Los Estados que podrían calificarse de ricos y más “abiertos” (grosso modo: la costa atlántica hasta Carolina del Norte y la Costa Oeste) votaron demócrata.

¿Por qué votaron a Trump? El triunfo de Trump se explica por el fracaso del establishmentestablishment en dar una respuesta a los millones de personas que se sienten golpeadas por la crisis global del neoliberalismo, frustradas porque el “sueño americano” es inalcanzable para ellas, amenazadas por fuerzas y competidores foráneos. Demócratas y republicanos son incapaces de controlar un modelo capitalista diseñado para hacer extremadamente ricos a los ricos y más pobres a la mayoría de la población, que hace agua año tras año desde la crisis del 2008.

Hay mucha gente asustada por su futuro y el de sus hijos, hay una inseguridad profunda que el neoliberalismo ha instalado en el corazón de cada ciudadano en la era de la turbulencia global. Ya nada es seguro.

Y, por si fuera poco, ¿quién entiende lo que sucede en esta selva opaca y complejísima de la globalización? ¿Quién entiende las subidas de los precios de los alimentos, del petróleo, de la electricidad? ¿Por qué la guerra de Irak y la de Siria? ¿Qué mueve a los terroristas islámicos a inmolarse? ¿Cómo es que China posee una enorme cantidad de la deuda estadounidense?

Rabia, miedo y confusión, una mezcla letal. Y entonces llega el salvador e invita a sus fieles a expulsar su rabia y se muestra más rabioso que ellos. Y les presenta a los culpables: el establishment, que les estafa y les miente; los inferiores -latinos, negros, musulmanes- que amenazan sus puestos de trabajo y pretenden ser sus iguales; la globalización, que les roba su alma de buenos “americanos”; los militares, incapaces de pegar un puñetazo en la mesa y acabar con El Mal de una vez por todas; los homosexuales y las mujeres reclamando derechos.

Garzón dice que sólo la izquierda “coherente” puede evitar “monstruos” como Trump

Garzón dice que sólo la izquierda “coherente” puede evitar “monstruos” como Trump

¡Qué alivio! Hay unos culpables que quieren torcer el curso natural de las cosas, ahora se entiende todo. Hay un líder con autoridad que nos guiará por el buen camino. Y el camino es el de siempre en todas las empresas conservadoras, el paraíso perdido. Esa sociedad que jamás existió en la que los pequeños emprendedores dominaban el paisaje. Donde la gente se encontraba en la iglesia los domingos, las mujeres hacían limonada, cuidaban de la casa y apoyaban a sus maridos. Donde los vecinos se ayudaban y se despellejaban. Donde los negros-delincuentes eran colgados de un árbol por los blancos constituidos en tribunal supremo. Donde el trabajo duro llevaba al éxito y cualquiera podía llegar a presidente del país. Donde se palpaba el orgullo de ser el país más poderoso, el faro de la libertad. Un bonito cuento de hadas.

Pero la sociedad estadounidense está muy hecha a que le cuenten cuentos de hadas y a creérselos. Para eso existen tantas cadenas televisivas que repiten en el fondo el mismo relato: las cosas van mal porque unos “villanos” quieren destruir nuestro paraíso. Hay que vencerlos y volver al orden de siempre, al orden “natural”, al orden del “como Dios manda”. Sencillo. No requiere pensar y enlaza con los más viejos mitos de la humanidad, que yacen en el oscuro inconsciente: las luchas eternas entre el bien y el mal con final feliz. ________________

Enrique Errando Mariscal es socio de infoLibre

Más sobre este tema
stats