Facebook oculta la razón de la última caída simultánea de la red social, WhatsApp e Instagram

La causa que provocó el apagón de Facebook, WhatsApp e Instagram durante dos horas el pasado domingo 14 de abril es, 48 horas después, un misterio. En Menlo Park, dónde se encuentra la sede del imperio tecnológico de Mark Zuckerberg, se ha impuesto un absoluto silencio: ni en ninguno de los tres perfiles de las plataformas en sus respectivas redes sociales ni en su sección para medios han publicado ningún tipo de mensaje sobre la incidencia que afectó a varios países de Europa –incluida España-, Asia y gran parte de América.

Contactados por infoLibre para conocer qué sucedió el pasado domingo entre las 12.45 y las 15.00 cuando sus tres plataformas dejaron de ofrecer sus servicios con normalidad, la respuesta desde Facebook se limita a confirmar que la caída de sus plataformas existió. "El domingo, algunas personas pueden haber tenido problemas para conectarse a nuestra familia de aplicaciones. El problema ya se ha resuelto; lamentamos los inconvenientes", responden desde la compañía sin dar más detalles. 

Los únicos pormenores de la caída del domingo se conocen gracias a la página Downdetector. Según sus informes sobre el domingo, los problemas más reportados en Facebook fueron de actualización del muro (65%), de inicio de sesión (20%) y de apagón total (14%). Por su parte, en WhatsApp se trataron errores de conexión (41%), al enviar o recibir mensajes (37%) o de inicio de sesión (20%). Por último, en Instagram estuvieron relacionados con su feed de noticias (49%), de inicio de sesión (31%) o del sitio web (18%). En los tres casos, la caída afectó a la versión web y también a las apps de iOS y Androidapps .

La segunda caída en menos de un mes

Este silencio contrasta con la anterior caída de Facebook, WhatsApp e Instagram. Cuando el pasado mes de marzo las tres plataformas presentaron problemas de conexión a nivel global tanto en su versión web de escritorio como en sus aplicaciones durante más de diez horas convirtiéndose en su mayor caída en su historia a nivel mundial, la compañía ofreció explicaciones a sus usuarios. En aquella ocasión alegaron que el fallo en sus servicios se debió a un "cambio de configuración del servidor". E incluso durante el periodo de tiempo que tuvieron interrumpidos sus tres redes sociales la compañía tiró de sus perfiles en Twitter para explicar, dos horas después de su inicio,  que eran "conscientes" de que algunas personas tenían problemas para acceder, que estaban "enfocados" en trabajar para resolver el problema "tan pronto como fuese posible" y confirmaban que el problema no estaba relacionado con "un ataque DDoS". 

La caída de los tres servicios en marzo fue tan grave por su duración que, según Bloomberg, Facebook les habría asegurado en aquel momento que, aunque todavía estaban investigando el impacto general, barajaban la posibilidad de "reembolsos para los anunciantes". Según las estimaciones de ventas de 2019, se calcula que Facebook genera unos ingresos diarios de aproximadamente 189 millones de dólares.

¿Hay relación con la integración de las tres plataformas?

Estas dos caídas de sus tres plataformas de forma simultánea en menos de un mes coinciden con un cambio de política en la compañía que busca ahora, según explicó Mark Zuckeberg a primeros de marzo, la reinvención de Facebook centrándose ahora en la "privacidad" y pasando de ser "el equivalente digital de una plaza de la ciudad" a permitir a las personas "conectarse de forma privada en el equivalente digital de la sala de estar". El objetivo final es la integración en uno sólo los servicios de mensajería de la red social, Instagram y WhatsApp. 

La forma de conseguir esta nueva plataforma ya la tienen en Menlo Park porque ya lo implementaron en 2016 en WhatsApp con la encriptación o cifrado "end to end" o "extremo a extremo" que impide el acceso no autorizado a las conversaciones privados de los usuarios": los tres servicios estarán así interconectadas y permitirán a sus usuarios la interoperabilidad de servicio a través del número de teléfono, entre los que también se incluirá el SMS.

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El resultado de esta integración que planifica el líder de Facebook será la red de mensajería más grande del mundo, con más de 4.000 millones de cuentas de usuarios. Ya en la actualidad, Facebook cuenta con más de 2.300 millones de usuarios a nivel global y más de 18 millones en España. WhatsApp, con más de 1.500 millones de usuarios, es, por su parte, la aplicación de mensajería instantánea más utilizada en todo el mundo y en España se contabilizan 25 millones de usuarios. Instagram tampoco se queda atrás y cuenta con más de 1.000 millones de usuarios, que suman en España más de 12 millones.

Además de los problemas de privacidad y de seguridad que puede suponer esta integración, muchos expertos consideran que con este movimiento Zuckerberg está faltando a su palabra cuando compró Instagram en abril de 2012 por más de 1.000 millones de dólares y WhatsApp en febrero de 2014 por más de 20.000 millones. Entonces la compañía se comprometió a mantener con autonomía y de acuerdo con sus idiosincrasias propias a las dos apps. Ambas compras contaron con la luz verde de EEUU y la UE, sin embargo, esta búsqueda de una mayor integración genera inquietudes antimonopolio. Según explicó en su momento el profesor Siva Vaidhyanathan de la Universidad de Virginia que en un artículo de opinión en The Guardian, una vez concluida esta fusión, el único gran rival de los estadounidenses sería el chino WeChat.

¿Y para cuándo esta futura integración? Aunque Zuckerberg no ha hablado de plazos, las fuentes consultadas por The New York Times explicaban a finales de enero que la reconfiguración de las aplicaciones se encontraba en una fase temprana y que se esperaba que la unión se completase para principios de 2020. Con menos de doce meses por delante, es normal que estas dos recientes caídas simúltanea de las tres plataformas hayan generado suspicacias sobre una posible relación entre esta fusión y sus recientes fallos.