Las autoridades de Israel aprobaron este miércoles los planes para construir 891 nuevas viviendas en el
asentamiento judío de Gilo, ubicado en Jerusalén Este, según informó el diario
Haaretz.
El plan había sido retirado hace tres semanas, en el marco de la visita del primer ministro,
Benjamin Netanyahu, a Estados Unidos. El proyecto, que incluye construcción en terrenos privados, recibió una aprobación inicial a finales de 2012.
El Derecho Internacional considera todos los asentamientos en territorios ocupados como una
violación de la legislación, si bien el Gobierno israelí diferencia entre aquellos a los que ha concedido permiso –y por tanto, legales– aquellos construidos sin su autorización –que sí reconoce como ilegales–.
La decisión fue adoptada en el marco de la
oleada de violencia entre israelíes y palestinos registrados desde principios de octubre, que se saldaron con la muerte de al menos 109 palestinos, 19 israelíes y un estadounidense.
Muchos palestinos están frustrados por el fracaso de las conversaciones de paz con Israel y por los 48 años de ocupación en
Cisjordania. Algunos de ellos simpatizan con los llamamientos de Hamás a la destrucción de Israel.
La campaña de ataques también se vio influida por el rechazo de los musulmanes al creciente acceso de israelíes al complejo de la
Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.
¡¡Y luego dicen que los terroritas son los palestinos!!
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