IU apuesta por un acuerdo con PSOE, Podemos y Compromís

El diputado de IU-Unidad Popular, Alberto Garzón, defendió este jueves su propuesta de celebrar una reunión entre representantes del PSOE, Podemos, su propia candidatura y Compromís, especialmente ante la "hostilidad" existente entre los socialistas y el partido morado. "Nos ofrecemos a participar y creemos que sería una buena noticia que los cuatro dijeran que sí", expresó Garzón, quien mantuvo sendos encuentros durante la mañana con la comisión negociadora del PSOE y con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias.

A diferencia de lo que expresó Iglesias, quien alabó la posibilidad de celebrar esa reunión pero siempre que en ella se negocie la formación de un Gobierno de coalición y no acuerdos legislativos o de investidura, Garzón dijo que "la reunión es para llegar a un acuerdo" sin precisar "de qué tipo". "Es flexible", insistió el diputado, que subrayó que IU-Unidad Popular "sólo habla de la investidura" por ahora, "sin perjuicio" de que "después de la investidura" se pueda abordar la formación de un Ejecutivo conjunto, lo que en todo caso deberían ratificar los militantes y simpatizantes de su candidatura.

"No hablamos de participar en un Gobierno por ahora. No hay ningún tipo de acuerdo entre el PSOE e IU-Unidad Popular, sino que tenemos conversaciones basadas en el programa y que podrían desembocar en un acuerdo final para el voto favorable de nuestros dos diputados en la investidura", explicó Garzón quien, además, desmintió de forma tajante que los socialistas, con quienes el diálogo avanza en una docena de puntos programáticos, les hayan ofrecido ningún puesto en el Ejecutivo: "El PSOE en ningún caso nos ha ofrecido un Ministerio ni formar parte del Gobierno", recalcó.

Objetivo: una alternativa al PP

Garzón fue muy contundente al expresar que "sería un drama que el PP volviera a gobernar", pues a su juicio "su corrupción y sus recortes" lo "inhabilitan" para ocupar la Presidencia un día más. En ese sentido, dijo que "la reunión sería un estímulo muy importante para un Gobierno progresista que permita poner en marcha propuestas diferentes a las del PP", especialmente porque la sociedad "reclama diálogo y soluciones a los problemas cotidianos". Por eso pidió "hablar de todo", sin "condicionantes", y de forma que quede "claro" lo que "quiere cada uno".

Preguntado por la cuestión catalana, manifestó que el referéndum "no debería ser un obstáculo" para que se pueda conformar "un Gobierno progresista". "Debería ser objeto de negociación –consideró–, pero no puede ser una línea roja que se anteponga a los problemas de emergencia social. Creo que Pablo Iglesias estará de acuerdo con lo que estoy diciendo". Garzón también dijo que "la sociedad española de izquierdas no entendería que hubiera que celebrar unas nuevas elecciones por falta de acuerdo" y que un pacto PSOE-Podemos con IU y Compromís "generaría más simpatías en el Congreso" que otro con PP y Ciudadanos". "El PNV y otras formaciones preferirían esta alternativa", aseguró.

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"Incómodos con Ciudadanos"

El diputado tampoco ocultó sus distancias con el partido de Albert Rivera: "Con el PSOE llevamos tiempo hablando con el programa por delante, pero los números no nos dan y nos sentimos incómodos con Ciudadanos", expresó. "Ciudadanos representa políticas regresivas para las clases populares, nos resulta incómodo su programa", apuntó. No quiso aventurar su voto ante un hipotético pacto PSOE-C's porque lo decidirían las bases de su candidatura, pero aclaró que, "evidentemente, a tenor de la lógica, es más fácil apoyar un Gobierno de progreso que uno con Ciudadanos".

En cualquier caso, dijo que no dejará de hablar con el PSOE aunque mantenga el diálogo con el partido naranja, y concedió que "la abstención de Ciudadanos sería positiva" ante un pacto de los socialistas con Podemos.