El favor a la jefa de Prensa de Aguirre provocó a Avalmadrid un 'agujero' de 57.000 euros

Un agujero de 57.000 euros. Ese fue el resultado para Avalmadrid de una operación en la que se adjudicó un estudio en el barrio madrileño de Chueca, que terminó vendiendo al padre de Isabel Gallego –directora de Comunicación primero de Esperanza Aguirre y luego de Ignacio González– por un precio que estaba un 63% por debajo del valor de mercado, tal y como demuestran nuevos datos obtenidos por infoLibre.

El estudio estaba situado en la calle Hortaleza y era propiedad de Rafael L.A., un pequeño empresario madrileño, dueño junto a otro socio de una empresa dedicada a la restauración. En concreto, tenía un Döner Kebap en Aranjuez. En medio de la crisis económica, y para salvar su pequeño local de comidas, pidió a Caja Madrid (ahora Bankia) un préstamo de poco más de 100.000 euros. La operación fue avalada por Avalmadrid, que a cambio le exigió a Rafael L.A. que hipotecase un inmueble de su propiedad en Chueca. Este así lo hizo y la tasación valoró el inmueble en algo más de 100.000 euros, cubriendo así el 100% del préstamo concedido. Esta operación se firmó en julio de 2010.

En otras palabras: Bankia puso los 100.000 euros, pero con la garantía de que si la empresa no los devolvía, se los reclamaba a Avalmadrid. Y Avalmadrid respaldó la operación con la garantía de que si se producía el impago y tenía que abonar el dinero a Bankia, podría embargar el inmueble de Chueca, que había sido tasado justo en esos 100.000 euros. Si se producía el impago, por tanto, Bankia recuperaría el dinero y Avalmadrid se quedaría con el estudio, que podría vender posteriormente.

Eso fue exactamente lo que pasó. En agosto de 2011, un año después de recibir el crédito, la empresa dejó de pagar las cuotas mensuales. A la vista de esta situación, y tras negarse a reestructurar las condiciones del préstamo si Rafael L.A y su socio no ponían nuevas garantías, Bankia decidió ejecutar el aval que había aportado Avalmadrid. Esta última entidad tuvo que pagarle a Bankia, en diciembre de 2011, 87.000 euros. De esa forma, la entidad bancaria canceló el préstamo y la empresa de los Döner Kebap pasó a ser deudora de Avalmadrid. 

Como Rafael L.A. no tenía dinero para pagar a Avalmadrid aceptó entregarle, mediante la fórmula de la dación en pago, el estudio de Chueca. La escritura se firmó en abril de 2012. En ese momento, la deuda ascendía a algo más de 90.000 euros: los 87.000 que Avalmadrid había abonado a Bankia en diciembre de 2011 al ejecutarse el aval y otros 3.500 por los intereses de demora devengados durante esos meses. Mediante la adquisición del inmueble, los responsables de Avalmadrid dieron por saldada íntegramente la deuda. 

Es decir, Avalmadrid aceptó en abril de 2012 que la entrega del estudio de la calle Hortaleza era suficiente para saldar la deuda de algo más de 90.000 euros que la empresa de Rafael L.A. tenía con la entidad. Si los responsables de Avalmadrid hubiesen considerado entonces que ese inmueble valía realmente mucho menos dinero –por ejemplo, 30.000 euros–, tendrían que haber indicado en la escritura que la dación en pago sólo saldaba una parte de la deuda y que la empresa de Rafael L.A. seguía debiendo el resto. 

De acuerdo con la información que facilita el Ayuntamiento de Madrid sobre la evolución de los precios de la vivienda de segunda mano, cuando se produjo la dación en pago, la media en el distrito Centro de Madrid se situaba en 3.625 euros por metro cuadrado. Al tener el estudio una superficie de 25 metros –según la tasación realizada en 2010–, resulta que el valor de mercado en abril de 2012 debía situarse precisamente en 90.625 euros. Así que parece correcta la decisión de cancelar la deuda de 90.000 euros con la empresa de Rafael L.A. a cambio de quedarse con un inmueble cuyo precio de mercado era precisamente esa cantidad.

La venta del inmueble

El problema con la actuación de Avalmadrid se produce en el momento de la venta del estudio. Pese a que se trata de una entidad semipública –el principal accionista es la Comunidad de Madrid, con más del 31% de las acciones– y de que está controlada por el Banco de España, no sacó el inmueble a subasta y tampoco recurrió a un sistema de información pública para comunicar que estaba en venta. El método que siguió fue mucho menos ortodoxo: lo puso en manos de una inmobiliaria y avisó a algunos trabajadores de Avalmadrid por si conocían a alguien que estuviera interesado. Y resulta que uno de los empleados de Avalmadrid era Pedro Rodríguez Martín, el marido de Isabel Gallego.

Así lo confirmó este martes, en declaraciones a infoLibre, la propia ex jefa de Comunicación de Aguirre y González: "Era el antiguo cuarto de basuras del edificio, un espacio de apenas 20 metros cuadrados lleno de humedades. Avalmadrid se lo dio a una inmobiliaria para que lo vendiese. Y también informó a los trabajadores por si conocían a alguien a quien le interesara, como hacía habitualmente con éste y con otros inmuebles. Mi marido entonces trabajaba allí y, como otros empleados, fue a verlo. Mi padre lo compró porque el resto decidió no hacerlo al comprobar la inversión en acondicionamiento que había que hacer. Lo compró, invirtió en el acondicionamiento y sigue siendo el propietario. Ni lo vendió en su día, ni lo ha hecho posteriormente con el repunte de precios de la vivienda”.

¿Cuál era el verdadero precio de mercado de aquel inmueble? Existen 3 datos objetivos:

 

 

 

Pues bien, con la venta del estudio por 30.000 euros, resulta que Avalmadrid lo valoró en... ¡1.200 euros por metro cuadrado!

infoLibre planteó una serie de preguntas a Avalmadrid sobre esta operación, pero una vez más no contestó a ninguna (puedes ver todas en La Caja Negra, al final de esta información). En la época en que se produjo tanto la dación en pago como la venta del estudio era presidente de la entidad Juan Manuel Santos-Suárez y el consejero delegado, Juan Luis Fernández-Rubíes. 

La política de absoluta opacidad de Avalmadrid, cuya presidenta es desde 2015 Rosario Rey García, ya se puso de manifiesto durante los dos últimos meses con el caso Ayuso. Puedes leer aquí las principales cuestiones que la dirigente de Avalmadrid se niega a aclarar.

Este miércoles, después de que este periódico publicase la primera información sobre el tema, el diputado de Más Madrid Eduardo Gutiérrez calificó la operación como "una prueba más de un torrente de regalos de patrimonio público, del dinero de todos los madrileños, a las redes clientelares de PP". La formación liderada por Íñigo Errejón advirtió de que Avalmadrid tendrá que dar "cuentas ante la Fiscalía y la justicia". El diputado también criticó que Ciudadanos no haya pedido explicaciones sobre las supuestas irregularidades de Avalmadrid, ni acerca del trato de favor que ofreció la entidad semipública a los padres de la actual presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso, cuando renunció a reclamarles un préstamo impagado de 400.000 euros. "Para acabar con la corrupción, ahora también habrá que pelear con Ciudadanos, que parece querer ser el guardaespaldas de las familias más corruptas del PP", destacó.

  LA OPACIDAD DE AVALMADRID

A continuación, se reproducen las preguntas enviadas por este periódico a Avalmadrid sobre la operación del estudio de la calle Hortaleza, vendido finalmente al padre de Isabel Gallego. La entidad no ha respondido a ninguna.

1. ¿Quién fue el responsable de Avalmadrid que autorizó en julio de 2013 la venta del estudio de la calle Hortaleza por 30.000 euros?

2. ¿Quién fue el responsable de Avalmadrid que aceptó, en abril de 2012, liquidar una deuda de 90.000 euros a cambio de la dación en pago del estudio de Hortaleza?

3. En relación con el precio del inmueble:

3.a. Si el estudio valía 30.000 euros, ¿por qué aceptó Avalmadrid en escritura pública que su dación liquidaba una deuda de 90.000 euros?

3.b. Si el estudio valía para liquidar una deuda de 90.000 euros, ¿por qué decidió Avalmadrid venderlo por 30.000 euros a un familiar directo de un alto cargo del Gobierno de Madrid?

4. ¿Se publicó el anuncio sobre la venta de este inmueble en la web de Avalmadrid?

4.a. Si no se hizo, ¿por qué? ¿Se publicaban otros anuncios de venta de inmuebles?

4.b. Si se hizo, ¿qué precio figuraba en la oferta difundida a través de la web?

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5. ¿Cuántos empleados de Avalmadrid, además de Pedro Rodríguez, se interesaron por el estudio de la calle Hortaleza? ¿Se les dijo a todos ellos que el precio de venta era de 30.000 euros?

6. ¿Cuántos empleados de Avalmadrid fueron a ver el inmueble?

7. ¿Cuántos empleados de Avalmadrid han comprado inmuebles de la entidad desde 2010 a la actualidad?