Las togas disparan contra la prensa Pedro Vallín
Quizá cuando ustedes lean estas líneas todo esté ya superado porque la declaración de Ábalos y Koldo prevista para este lunes, 23 de junio, o la portada de algún medio de comunicación hayan cambiado el escenario. No lo sabemos y eso es lo más definitorio de la situación actual. Es imposible no acordarse de Ortega: “No sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa”. En este caso el problema no es la dificultad en comprender lo que ocurre –como quería expresar Ortega– sino que nadie sabe a ciencia cierta la profundidad de la trama de corrupción Koldo/Ábalos/Cerdán y hasta dónde llega su onda expansiva. Así, con la incertidumbre al máximo –signo de los tiempos–, el presidente del Gobierno está abocado a optar entre cuatro escenarios, todos ellos de enorme complejidad y con factores que no dependen de él.
1º.- No hacer nada. Si no salen más casos de corrupción o más dirigentes socialistas implicados, si no se descubren más tramas en otros territorios o ministerios, si no aparece rastro alguno de financiación ilegal del partido y si por ningún medio se acredita que el presidente sabía y dejaba hacer, la hoja de ruta trazada hasta el momento podría ser suficiente siempre y cuando todos y cada uno de los socios del Gobierno así lo entendieran. Comité Federal el 5 de julio para nombrar nueva Secretaría de Organización y quizá algún cambio más, resultados de la auditoría externa; comparecencia el 9 de julio en el Congreso; un plan de lucha contra la corrupción, y mucha agenda internacional. Es el escenario 0, el actual. Ahora bien, dada la incertidumbre y la cantidad de requisitos necesarios para que las cosas no se compliquen más, esta opción es muy poco probable. Así y todo, aunque ocurra lo mejor para Sánchez y el PSOE, el precio a pagar por los socialistas en términos de moral y confianza sería altísimo. El electoral, cuando tocara, ya se vería.
2º.- Cuestión de confianza. Desde el punto de vista de la lógica democrática, probablemente es lo que toca. Pero si se profundiza un poco más, se caerá en la cuenta de que difícilmente puede alguien pedir confianza si ni siquiera él mismo la tiene. La portavoz del Gobierno, diferentes ministros y dirigentes socialistas han coincidido en señalar, con honestidad, que no saben hasta dónde llega todo esto. Si ellos no confían en que la crisis se pueda encapsular en tres sujetos, las tres manzanas podridas, ¿cómo van a pedir confianza al resto? Cuestión aparte es que, si por algún motivo llegaran a plantear esta cuestión, no está nada claro que obtuvieran la confianza parlamentaria. Podemos, el más crítico hasta el momento, podría abstenerse en el último minuto –recordemos que la moción de confianza se gana con una mayoría simple–, pero, ¿cuál sería el precio a pagar a todos los socios? Sería reiniciar la negociación de investidura pero en condiciones más precarias y pagando precios más elevados.
3º.- Dimisión del presidente del Gobierno. Si algunas de las premisas de la opción uno no se dieran –es decir, si salen más casos de corrupción, si se descubre algo de financiación ilegal del partido, etc.– y la opción de la cuestión de confianza no tuviera garantías, el presidente podría dar un paso al lado sin necesidad de disolver las Cortes. Es decir, dimitir de la presidencia del Gobierno y dejar paso a la investidura de otra persona que obtuviera la confianza del resto de los socios. Recuerden que no es necesario siquiera que sea diputado, así que sería cuestión de encontrar una “mujer buena” u “hombre bueno” que bien podría agotar la legislatura o llegar a un acuerdo para convocar elecciones en un plazo determinado, facilitando así que no coincidieran las legislativas con autonómicas y municipales, algo deseable desde el punto de vista de la rendición de cuentas democrática. La dificultad, obviamente, sería encontrar esa persona que concitara todos los apoyos, pero, ante un caso de corrupción que habría escalado extendiéndose, los socios podrían tener más fácil mantener el apoyo con una nueva candidatura.
Una convocatoria de elecciones inminente es el peor escenario para la izquierda, con un PSOE en estado de shock y el resto de la izquierda en descomposición
4º.- Convocatoria de elecciones. Si alguno de los criterios del escenario uno saltan por los aires, la moción de confianza no tiene visos de prosperar y no se busca o no se encuentra candidato o candidata posible, la convocatoria de elecciones sería inminente. Es el peor escenario para la izquierda, con un PSOE en estado de shock y el resto de la izquierda en descomposición. Ahora ya no valdría con hacer un partido instrumental para salvar los muebles, como ocurrió el 23J. Pero las cosas tampoco están claras para la derecha. Los primeros sondeos nos dicen que, si bien pasarían los 176 diputados (ya antes de conocerse el informe de la UCO rozaban los 180), la correlación de fuerzas dentro del bloque conservador cambiaría notablemente, puesto que, de momento, hay dos ganadores: Vox y la abstención.
Pendientes de las declaraciones de Ábalos y Koldo y de un posible pacto con la Fiscalía a cambio de confesar quién sabe qué, actualizando cada diez minutos las portadas de los periódicos para comprobar si hay novedades, y con las declaraciones de Page resonando –“Lo que más le preocupa a Pedro Sánchez no está en los periódicos”–, los socialistas afrontan uno de sus momentos más críticos.
Mientras tanto, los socios van endureciendo el tono, conscientes de que pueden salir salpicados, y la oposición se niega a ejercer de oposición. ¿Cómo es posible que, con lo que está cayendo, no sean capaces de presentar una moción de censura? En el fondo, llevan siete años sin ejercer su función constitucional: fiscalizar y vigilar al Gobierno.
Lo más...
Lo más...
LeídoIsrael operó durante años para influir en la justicia española contra la jurisdicción universal
Ignacio CarrascónLa sanción a la red social X deja al descubierto la estrategia de Musk y EEUU contra la UE
Pablo Mortera FrancoTu cita diaria con el periodismo que importa. Un avance exclusivo de las informaciones y opiniones que marcarán la agenda del día, seleccionado por la dirección de infoLibre.
Quiero recibirla'Hacia una semántica del silencio' con Gonzalo Celorio
El adquiriente fallido
Mujer, metapoesía, silencio
¡Hola, !
Gracias por sumarte. Ahora formas parte de la comunidad de infoLibre que hace posible un periodismo de investigación riguroso y honesto.
En tu perfil puedes elegir qué boletines recibir, modificar tus datos personales y tu cuota.