El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha decidido abrir una nueva investigación sobre el origen del brote de peste porcina africana (PPA) detectado en Cataluña tras recibir el informe del laboratorio de referencia de la Unión Europea (UE), que no descarta que el virus proceda de una "instalación de confinamiento biológico".
Según ha informado el MAPA, el informe del Centro de Investigación en Sanidad Animal (CISA-INIA), situado en Valdeolmos (Madrid), muestra que los virus circulantes ahora en los Estados miembros de la UE pertenecen a los grupos genéticos 2-28, y no al nuevo grupo genético 29, del que forma parte el virus causante del foco detectado en Cerdanyola del Vallés (Barcelona).
El virus de Barcelona, explica el MAPA, es "muy similar" al del grupo genético 1 que circuló en Georgia en 2007.
El hallazgo de un virus similar al que se detectó en Georgia "no excluye, por tanto, que su origen pueda estar en una instalación de confinamiento biológico", ha desvelado Agricultura.
Del informe se deduce que el origen del virus podría no estar en animales o productos de origen animal provenientes de alguno de los países en los que actualmente está presente la infección.
Por ello, la Dirección General de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal ha pedido al Seprona que investigue el origen del brote, mientras que el conseller catalán de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha anunciado que los Mossos también analizarán la procedencia del virus.
La cepa 'Georgia 2007' es un virus de "referencia" que se utiliza con frecuencia en infecciones experimentales en instalaciones de confinamiento para realizar estudios o para evaluar la eficacia de las vacunas, que actualmente están en fase de desarrollo.
Con todo ello, la Dirección General de Sanidad de la Producción Agroalimentaria y Bienestar Animal ha comunicado al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil la necesidad de investigar estos hechos, como autoridad competente.
Además ha iniciado un procedimiento de investigación del origen del virus en el marco del artículo 57.2 del Reglamento de la UE de 2016.
Según ese artículo, el objetivo es identificar los establecimientos y unidades epidemiológicas, las empresas alimentarias y de piensos, los establecimientos de subproductos y otros lugares en los que se hayan podido infectar o contaminar los animales.
Además, se pretende obtener información sobre el desplazamiento de los animales en cautividad, las personas, los productos, los vehículos o cualquier otro material o medio que haya podido contribuir a la propagación del agente patógeno durante el período anterior a la notificación de la sospecha o a la confirmación de la enfermedad.
La nueva investigación complementará a la iniciada el pasado 28 de noviembre, cuando se detectó el brote de peste porcina africana en Barcelona.
Foco en un laboratorio cercano
El descubrimiento ha puesto en el foco al IRTA-CReSA, laboratorio de salud animal localizado en el Campus de la Universidad Autónoma de Barcelona, en Bellaterra, a apenas un kilómetro de donde hace unos días aparecieron los primeros ejemplares de jabalíes muertos.
Diversos responsables del IRTA-CReSA han defendido esta semana, en distintas entrevistas en medios de comunicación, la actuación del centro y la imposibilidad de que el virus haya salido de allí, ya que las estrictas medidas de bioseguridad que se aplican convierten las instalaciones en un búnker.
El centro asegura que todas las muestras que se utilizan en el laboratorio se destruyen para garantizar que no quede ningún rastro y evitar incidentes.
Laboratorio de alta biocontención
El IRTA-CReSA es uno de los pocos laboratorios de España que puede trabajar con virus tan contagiosos gracias a un complejo sistema de biocontención, indispensable para llevar a cabo la investigación con animales manipulando patógenos altamente infecciosos y de transmisión aérea.
Un laboratorio de alta biocontención (nivel 3 sobre 4) consiste en un control estricto de acceso de personas: para entrar hay que quitarse toda la ropa, ingresar desnudo por una doble puerta y, una vez dentro, vestirse con un mono y unos zuecos; lo mismo para salir, con el añadido de una ducha con dos enjabonadas.
Es trascendental igualmente el mantenimiento de presiones negativas, de manera que el aire de una habitación donde se manipulan patógenos no salga cuando se abra una puerta y se evite así la circulación de los mismos, lo que se refuerza con un sistema de renovación y doble filtrado absoluto del aire, con circuitos separados para cada sala de laboratorio.
Salvo las personas y el material imprescindible -que es sometido a meticulosos procesos de desinfección-, nada sale de la unidad, tampoco los animales, que son sacrificados y, posteriormente, sus restos son tratados: o bien se incineran o pasan por un digestor alcalino, un tratamiento químico y térmico intenso para su descomposición y descontaminación.
Varias opciones abiertas
El conseller de Agricultura ha subrayado que "el informe no es concluyente" y deja "varias opciones abiertas" sin descartar ninguna de ellas.
Ordeig ha informado de que no hay nuevos casos más allá de los 13 positivos identificados hasta ahora y ha recalcado que la prioridad sigue siendo mantener el "foco controlado". El jefe del área de Barcelona del cuerpo de los Agents Rurals, Jaume Torralba, ha explicado que el jueves acabaron los trabajos en el perímetro de seis kilómetros de la zona calificada de alto riesgo de infección y que este viernes han comenzado las labores en la segunda zona de peste, con un radio de veinte kilómetro en torno al brote. En estos trabajos han participado unos cuatrocientos efectivos de diversos cuerpos, ayudados con catorce perros, labores que los Agents Rurals de la Generalitat estudian extender más allá del perímetro fijado por la administración, ha dicho Torralba.
A las puertas del puente de diciembre, Ordeig ha instado a la población a atenerse a la prohibición a acceder al medio natural en 91 municipios integrados en la zona de riesgo de la PPA, vigente hasta el 13 de diciembre, y ha advertido de que las autoridades tienen las "actas preparadas para sancionar" a quien no lo haga.
Los efectivos que inspeccionan la zona en la que se ha declarado la peste porcina han encontrado en las últimas horas otros dos jabalíes muertos en el perímetro del brote de esta enfermedad y ya suman 52. Hasta este viernes, los análisis han confirmado que de esos animales, trece murieron lo fueron por el virus de la PPA. Ahora, las muestras de los nuevos jabalís encontrados se enviarán al laboratorio de referencia, en Madrid, para determinar si la causa de la muerte es la peste porcina.
Precintada la zona del brote
Los efectivos dan por concluido el grueso del trabajo en el primer perímetro, en el que han precintado posibles salidas de animales para dificultar la salida de jabalís a la zona de bajo riesgo de infección. Torralba ha explicado que en el primer perímetro quedan animales vivos, posiblemente infectados por el virus, y que con los trabajos hechos se estima que en torno al 75% de los mismos morirán en los próximos días, lo que impedirá la expansión de la enfermedad. "Los que están dentro, es mejor molestarlos lo menos posible" para que no se muevan, ha puntualizado Torralba, quien ha destacado que esa primera zona de alto riesgo la dan por "precintada", estrategia con la que buscan que los jabalís fallezcan en la misma y no expandan el virus.
Este jefe de los agentes rurales ha indicado que es muy difícil precisar cuándo pueden fallecer esos animales y, por tanto, saber que la peste no ha salido del perímetro fijado, porque varía el comportamiento del virus en cada caso.
Falta de transparencia
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Un informe de Agricultura, difundido el pasado 13 de noviembre, apuntó a la falta de transparencia y de colaboración de Rusia, Ucrania y Bielorrusia como factores que han dificultado la evaluación del riesgo de peste porcina africana en la Unión Europea.
El estudio, publicado días antes de la aparición de la peste porcina en España, aborda la situación de esta enfermedad comenzando por su introducción en Rusia.
La peste entró en ese país desde el Caúcaso en 2007 y en 2012 aumentó la notificación de focos en la zona central. Su presencia se confirmó finalmente en otros países límitrofes con la UE como Ucrania (2012) y Bielorrusia (2013).
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha decidido abrir una nueva investigación sobre el origen del brote de peste porcina africana (PPA) detectado en Cataluña tras recibir el informe del laboratorio de referencia de la Unión Europea (UE), que no descarta que el virus proceda de una "instalación de confinamiento biológico".