las tres derechas

Casado descarta España Suma y fía la reunificación de la derecha a ganarles a Vox y Cs en las urnas

Pablo Casado, acompañado por Isabel Díaz Ayuso, mira por el retrovisor durante la manifestación motorizada de Madrid contra la reforma de la Ley de Educación.

Fernando Varela

No habrá España Suma ni en Cataluña ni en las elecciones generales. El presidente del PP, Pablo Casado, aseguró este lunes en una entrevista en la cadena COPE, propiedad de la iglesia católica, que su partido está ahora en “otra etapa” que pasa por tratar de reunir a todos los votantes del centroderecha en torno al PP, como sucedía antes de que él se hiciese con el liderazgo de la formación conservadora.

“Yo he intentado en el último año hacer una alianza de constitucionalistas o del centro y la derecha con esa España Suma que rechazaron tanto Cs como Vox y creo que estamos en otra etapa, en una etapa de unir a los votantes de estos partidos en un proyecto que es la única alternativa a Pedro Sánchez”, explicó.

La declaración de Casado coincide con la posición expresada este fin de semana por su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, a Europa Press, según la cual el PP se dedicará a decir “alto y claro” a los españoles que si el centroderecha “va dividido, Sánchez se perpetúa en el poder”. Una iniciativa a la que el PP aspira a sumar a los votantes socialistas que, según el propio líder del partido, están descontentos con Pedro Sánchez.

Inés Arrimadas, la presidenta de Ciudadanos, confirmó el desencuentro preelectoral con el PP, apenas unas horas después de las declaraciones de Casado a la COPE. Cs acudirá a las elecciones catalanas en solitario, ante la negativa del PSC de integrarse en una candidatura antinacionalista y la decisión del PP, aseguró, de preferir ir en solitario y conseguir “seis escaños en vez de los cuatro que tiene ahora”.

“Estoy convencido de que hay mucho votante socialdemócrata al que le preocupa el ataque a la libertad de la educación, al que le preocupa la pésima gestión sanitaria y le preocupan las malas cifras económicas, que nos sitúan ya a la cola de Europa y del mundo desarrollado. O que le preocupa la inmigración irregular y la ocupación de viviendas”, añadió subrayando dos de los temas favoritos de la ultraderecha de Vox.

Según Casado, en las grandes mayorías absolutas que ha recibido el PP en el pasado “siempre ha habido un gran componente de votante del PSOE al que no le ha gustado la deriva” del partido o la “pésima gestión” económica de los socialistas.

“A lo que apelo”, añadió, es a una “tercera España, a esa España que no quiere seguir en una lucha a garrotazos y lo que quiere son soluciones para mejorar su vida” situando el PP en la equidistancia entre PSOE y Vox y afirmando que su partido no les necesita para “seguir con sus gobiernos autonómicos, municipales y provinciales”, a pesar de que accedió a. Muchos de ellos gracias a haber suscrito acuerdos con los ultras De Santiago Abascal.

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En ese objetivo de disputar la hegemonía de la derecha en las urnas en vez de negociar un acuerdo preelectoral con Vox y Ciudadanos, Casado ni siquiera descarta que haya pronto una oportunidad de volver a las urnas. “Nosotros estamos preparados”, subrayó, después de aventurar que vienen meses de estabilidad por culpa de los desencuentros entre PSOE y Podemos y la posibilidad que según él existe de que “muchos líderes territoriales del PSOE” retiren su apoyo al presidente.

“Nosotros estamos preparados para cualquier eventualidad”, remarcó, “y seguiremos remando por los intereses de España. Vamos a dar la batalla liderando la oposición al peor gobierno que ha tenido la historia democrática de España para unir también a esos socialistas que se sienten huérfanos y están buscando una alternativa mejor para este país”.

El descarte definitivo de España Suma llena justo cuando las encuestas en Cataluña anticipan uno de los peores resultados históricos de ña derecha en esa comunidad. Un estudio del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), el llamado CIS catalán, reveló la semana pasada la fuerza con la que Vox puede irrumpir en el parlament, poniéndose casi a la par del PP, así como el hundimiento de Cs, que en 2017 había sido el partido más votado, Entre los tres, sin embargo, sumarían un 25% menos de escaños que la suma de Ciudadanos y en las últimas elecciones catalanas.

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