Ecologistas en Acción pide el cierre definitivo de Garoña en su 45º aniversario

La central nuclear de Santa María de Garoña comenzó su funcionamiento el 2 de marzo de 1971 y Ecologistas en Acción ha pedido el cierre definitivo de la instalación coincidiendo con el 45 aniversario de su apertura.

La organización ecologista afirma que serían necesarias reformas como "cambiar kilómetros de cableado, clave para garantizar el control del reactor; mejorar el sistema de protección contra incendios, que es ya un problema histórico" o "modificar el venteo de la contención, para evitar posibles explosiones". Añade que todos estos cambios supondrían "un gasto de unos 150 millones de euros" y que "aún así, no garantizarían que en poco tiempo aparecieran nuevos problemas".

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La central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) tiene 460 MW de potencia eléctrica y los ecologistas subrayan que tiene "un reactor de agua en ebullición idéntico al número 1 de Fuskushima-Diichi", la central japonesa que sufrió un accidente el 11 de marzo de 2011.

Ecologistas en Acción también ha denunciado que "la planta presenta un total de 78 elementos de seguridad severamente degradados y 135 componentes con un estado de degradación medio o bajo" y que por tanto, mantener esta central en funcionamiento sería "un riesgo inaceptable para seis comunidades autónomas: Castilla y León, País Vasco, La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña".

Según su portavoz Francisco Castejón, “los grupos políticos deberían manifestarse a favor del cierre definitivo en la sesión de investidura y el Gobierno del Partido Popular debería rendirse a la evidencia de que no tiene sentido apostar por la reapertura de esta peligrosa central”.