Cataluña

Podemos, ICV, EUiA y el partido de Colau aceleran su integración pero no disolverán sus siglas

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

La alianza permanente que preparan Podemos, ICV, EUiA y Barcelona en Comú en Cataluña da pasos hacia su formalización. Pese a que todavía quedan varios meses para su congreso constituyente, previsto para marzo, las formaciones que la integrarán ya discuten sobre las bases programáticas del nuevo partido, y aunque el modelo de estructuras que tendrá es un debate que aún no se ha abierto oficialmente, todos los dirigentes coinciden en que los partidos no disolverán –al menos en el corto plazo– sus órganos para conformar la nueva organización que abanderará la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.

Ha pasado ya cerca de un año desde que Colau anunció su intención de liderar la construcción de un nuevo sujeto político en Cataluña que consolidase las alianzas que Podemos, ICV, EUiA y Barcelona en Comú rubricaron en las elecciones autonómicas –Catalunya Sí que es Pot, en este caso sin la formación de la alcaldesa de Barcelona– y generales –En Comú Podem–. Tras meses de parálisis por la incertidumbre sobre la investidura y la celebración de los comicios del 26J, después del verano la negociación entre las cuatro formaciones ha tomado un nuevo impulso.

Tal y como anunció hace unas semanas el portavoz de En Comú Podem en el Congreso de los Diputados, Xavier Domènech, el sujeto político capitaneado por Colau se ha puesto el mes de marzo como fecha de referencia para organizar su congreso constituyente. Domènech será uno de los principales arquitectos de la nueva formación, que se encuentra ahora mismo en la fase de definición de sus bases ideológicas con respecto a temas como el nacionalismo y el independentismo, la economía o el modelo organizativo de la nueva formación.

Para ello, en los próximos días los partidos que promueven la creación de este nuevo sujeto presentarán un grupo promotor formado tanto por dirigentes de las formaciones como por independientes. Este grupo se encargará de redactar documentos sobre cuestiones como el modelo económico, el derecho a decidir o el modelo organizativo, que posteriormente serán debatidos y enmendados en asambleas y que constituirán la base de la hoja de ruta que se aprobará, previsiblemente, en marzo.

El modelo IU, una posibilidadmodelo IU

"Ahora mismo nos estamos centrando en el debate programático y de definición del espacio político, y todavía no hemos abordado el aspecto organizativo", sostienen todas las fuentes consultadas por este diario. No obstante, con respecto a las estructuras, hay una cosa en la que coinciden: la creación de la nueva organización no implicará en ningún caso la desaparición de ICV, EUiA y Podemos como partidos independientes, si bien se establecerán unas estructuras de dirección que abarquen a todas las formaciones dentro de una única organización.

"La idea que tenemos es caminar hacia un nuevo sujeto común sin disolver las estructuras previas, de manera que los partidos estén dentro de la nueva formación", señala un dirigente de Podemos en Cataluña, que plantea que uno de los modelos posibles es similar al de IU: una federación de partidos donde los militantes pueden tener el carné de formaciones como el PCE o Izquierda Abierta y, a la vez, el de IU, que las engloba. "El objetivo que tenemos a largo plazo es superar los partidos, pero son los partidos los que van a pilotar el proceso en un principio", señala este dirigente.

A este respecto, Podemos ha celebrado durante las dos últimas semanas varias reuniones de sus círculos para fijar una posición de cara a las negociaciones entre partidos que se celebrarán en los próximos meses. En ellas se ha preguntado –entre otros asuntos– a la militancia su opinión sobre tres opciones organizativas: mantener el modelo de coalición de partidos que representa ahora mismo En Comú Podem, construir "un nuevo espacio político" sin diluir las siglas de los partidos que lo conformen, o conformar un partido totalmente nuevo que deje atrás las estructuras del resto.

Pese a que las conclusiones completas de estos encuentros se presentarán el lunes, fuentes del partido morado confirman a infoLibre que las bases apoyan el planteamiento de no disolver las siglas de Podemos. Sin embargo, estas mismas fuentes señalan que el próximo congreso estatal de Podemos, conocido ya con el nombre de Vistalegre II, será clave a la hora de concretar la oferta de modelo de partido que la formación morada propondrá a sus socios en Cataluña, ya que en ese congreso se aprobará –previsiblemente– un modelo organizativo mucho más descentralizado que el actual para Podemos, lo que dejaría a la dirección autonómica de la formación un radio de acción mayor para gestionar su integración con ICV, EUiA y Barcelona en Común.

El referente estatal

Dentro del plano organizativo, también será un tema a debate entre las diferentes formaciones si la nueva organización tendrá un referente estatal, varios o ninguno fijo, y cómo será su relación con ellos. "Tenemos que decidir cómo nos relacionamos con el resto de las izquierdas del Estado", confirma un dirigente de EUiA, que afirma que lo único decidido y que todos los actores asumen es que el nuevo partido de Colau será "una organización catalana soberana", es decir, que tendrá entidad jurídica, estatutos, órganos y dirigentes propios.

"Todavía no sabemos si la nueva organización tendrá vinculación orgánica con algún partido o no", coinciden por su parte las fuentes consultadas de Podemos Cataluña, que sin embargo apuntan que el referente político obvio para este partido será Unidos Podemos. "Habrá que ver qué pasa con Unidos Podemos en España" antes de hablar de un posible vínculo que permita a la nueva organización tener voz y voto en sus decisiones –al estilo de lo que ocurre con el PSC en el PSOE–, plantea este dirigente de Podemos, en referencia al estrechamiento del vínculo entre Podemos e IU que defienden dirigentes como Pablo Iglesias y Alberto Garzón pero que rechaza la corriente errejonista de la formación morada.

"Ahora mismo, lo único que tenemos claro es que cada partido mantendrá sus referentes, así que EUiA se seguirá referenciando en IU, y Podemos Cataluña será quien tenga voz y voto en las decisiones de Podemos a nivel estatal", zanjan estas fuentes, que aseguran, no obstante, que la intención de los actores  que negocian la confluencia es que la dirección del nuevo partido no tenga "cuotas" reservadas para cada organización. "La intención es mezclar los censos y hacer primarias", sostiene este dirigente de Podemos Cataluña, que aunque admite que "los partidos van a meter a su gente" en las listas, plantea que la idea es "atraer a referentes sociales" a la nueva formación.

La cuestión nacional, a debate

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En cualquier caso, la construcción de las estructuras del nuevo partido se dejará para el final, afirma un dirigente de EUiA, que pese a que coincide con la afirmación de que las estructuras ya existentes no se disolverán en la nueva formación, insiste en que actualmente el debate que está encima de la mesa es el ideológico. Y, en este aspecto, destaca un asunto en el que la organización que promueve Colau tendrá que definirse: el "hecho nacional en Cataluña", como señala este dirigente. "No se puede decir que las posturas al respecto se correspondan con los partidos, porque lo cierto es que se trata de un debate bastante transversal", sostienen estas fuentes de EUiA, que explican que en las tres formaciones hay, con mayor o menor fuerza, "soberanistas, independentistas y federalistas".

"Formalmente, podría decirse que los más federalistas somos nosotros e ICV y que Podemos se define menos en ese aspecto, pero claro, en ICV hay una corriente independentista organizada con bastante fuerza [Compromís per la independencia], e incluso nosotros tenemos un pequeño sector independentista [L'Aurora]", esboza este dirigente. Un miembro de la dirección catalana de Podemos, por su parte, sostiene que las asambleas que han celebrado los círculos del partido morado estas semanas han reflejado un consenso en que "el Estado autonómico está superado" y también en que la declaración unilateral de independencia de Cataluña tampoco es una opción, si bien este dirigente admite que, entre esos dos extremos, existe todo un arco de posiciones entre los militantes, que van desde los "federalistas" más clásicos hasta los que apuestan por un modelo "confederal".

Con el debate programático y también el organizativo en el horizonte, en las próximas semanas se fijará el calendario que definirá los plazos para celebrar las asambleas abiertas. La primera fase del proceso terminará en marzo, cuando se celebrará el congreso constituyente de la nueva formación y se aprobarán los documentos políticos que la sustentarán. No obstante, la implantación de las nuevas estructuras se hará unos meses más adelante, y para ello aún no hay fecha fija. Las fuentes consultadas difieren en sus estimaciones: mientras unos hablan de que "mínimo, ese proceso se dilatará hasta abril", otros pronostican que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, convocará elecciones para mediados de 2017, lo que obligaría a retrasar la votación sobre el modelo organizativo de la formación de Colau.

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