Migraciones
Interior activa un plan de modernización de vallas y controles en Ceuta y Melilla que iniciará la retirada de las cuchillas
Siete meses después de que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se pronunciase en contra de la las cuchillas que culminan las vallas de protección de la frontera española con Marruecos en el perímetro de Ceuta y Melilla —conocidas coloquialmente como concertinas—, el Consejo de Ministro aprobó este viernes un plan de modernización que entre otras cosas supondrá el comienzo del fin de estos dispositivos, que causan graves lesiones a los migrantes que tratan de acceder a España de manera ilegal.
La retirada de las vallas equipadas con cuchillas y su sustitución por otras nuevas dotadas, según el ministro, de tecnología de última generación capaces de “reforzar la seguridad y no ser lesivas para las personas” comenzará por los tramos del perímetro fronterizo más “vulnerables” de los 8,7 y 10 kilómetros que miden las vallas de las dos ciudades africanas bajo soberanía española, precisamente aquellos en los que son más frecuentes los intentos de los migrantes de entrar ilegalmente en Ceuta y Melilla.
Grande-Marlaska no precisó, pese a las preguntas de los periodistas, en qué consisten los medios que según su departamento harán más seguras las vallas, pero sí subrayó que su llegada al ministerio se encontró “en un cajón” un informe de los servicios técnicos de Interior que el Gobierno anterior había ignorado y que constataba las deficiencias de las vallas y la existencia “diversos elementos técnicos obsoletos” que “no cumplen ni de lejos la función de prevención y control de los flujos migratorios” para los que habían sido adoptados.
Ese mismo informe, destacó el titular de Interior, había establecido que las cuchillas ya no resultaban disuasorias par los migrantes, lo que justifica aun más la decisión de sustituirlas por medios “más seguros” pero menos “cruentos”.
Todas las actuaciones, destacó el ministro, se irán desarrollando en coordinación con el Reino de Marruecos, responsable de la vigilancia del otro lado de la frontera, y comenzarán este mismo año con la instalación de un nuevo sistema de circuito cerrado de televisión a lo largo del perímetro de Ceuta. También está prevista la mejora de la red de fibra óptica u la ampliación del circuito cerrado de televisión en el límite de Melilla con el territorio marroquí, así como la adecuación de las zonas de transito de personas en El Tarajal (Ceuta) y otros pasos fronterizos, en los que está previsto instalar dispositivos de reconocimiento facial.
Con estas actuaciones, indicó Grande-Marlaska, el Gobierno evidencia su voluntad de tomarse “muy en serio la seguridad y los derechos humanos”, que “son realidades perfectamente compatibles”.
El anuncio sobre las vallas lo hizo el ministro en el marco de la decisión anunciada por el Gobierno de destinar 275 millones a mejoras de comisarías de la Policía Nacional y otros tantos a cuarteles de la Guardia Civil, dentro de un plan a siete años con una inversión total de 850 millones de euros en mejoras las infraestructuras de seguridad del Estado.
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El plan incluye 50 millones a obras en otras instalaciones dependientes de la Secretaria de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior y engloba centros penitenciarios o los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), que contarán con un nuevo modelo que se iniciará con la construcción del de Algeciras (Cádiz).
Con el primer plan aprobado, denominado Plan de Infraestructuras para la Seguridad del Estado 2019-2025Infraestructuras, se invertirán 600 millones de euros en los próximos siete años para la reforma y construcción de comisarías de la Policía Nacional y cuarteles de la Guardia Civil.
El objetivo de este plan es acometer la modernización general de las comisarías y los cuarteles mediante obras de construcción de nuevas instalaciones o de gran reforma de edificios preexistentes. Además de mejorar estas instalaciones, también se pretende dotarlas de una mayor eficiencia energética.
