El legado de Franco que Defensa quiere borrar de los cuarteles

El Ministerio de Defensa lleva años acometiendo un lavado de cara a la herencia franquista que aún permanecía en sus instalaciones. En aplicación de la Ley de Memoria Histórica, aprobada en 2007, el departamento que ahora dirige Margarita Robles ha retirado más de 400 símbolos de la dictadura y de exaltación de la Guerra Civil y de sus vencedores, entre los que se incluyen bustos, estatuas o retratos de Francisco Franco, escudos preconstitucionales, placas con imágenes del águila de San Juan o del yugo y el haz de flechas así como mosaicos y vidrieras con emblemas conmemorativos del franquismo.

Los cuarteles, residencias, institutos, escuelas, academias y hasta la farmacia dependientes del Ministerio de Defensa estaban plagados de símbolos de exaltación de la dictadura. En fachadas principales, escaleras, jardines, gimnasios, pórticos, recibidores e incluso baldosas de instalaciones militares repartidas por todo el territorio nacional, la herencia del franquismo seguía muy presente para los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas que cada día trabajaban en esas instalaciones y que no podían evitar leer soflamas como "Franco, ¡¡presente!!" o veían continuamente imágenes de un dictador fallecido hace más de 40 años. La exaltación llegaba también a la intervención de la Alemania nazi en la Guerra Civil española, según la documentación consultada por infoLibre.

La Ley de Memoria Histórica –que va a ser sustituida en los próximos meses por la de Memoria Democrática, que será mucho más ambiciosa– contempla "actuaciones por parte de las administraciones públicas" dirigidas a "evitar toda exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil o la dictadura, en convencimiento de que los ciudadanos tienen derecho a que así sea, a que los símbolos públicos sean ocasión de encuentro y no de enfrentamiento, ofensa o agravio".

Para su cumplimiento, tal y como explica la documentación consultada por este diario, el Ministerio de Defensa hizo un "inventario de elementos y símbolos localizados en dependencias del departamento y de los tres Ejércitos" que se han ido retirando progresivamente, mientras que se han modificado once denominaciones de bases, acuartelamientos y otros establecimientos. Según Defensa, "en general se ha tratado de acciones sin gran complejidad, fácil ejecución y bajo coste y, en el caso de necesitarlo, el Servicio Militar de Construcciones ha realizado el soporte especializado en las intervenciones técnicas y arquitectónicas, con independencia de aquellas que se han abordado directamente por cada centro".

La tarea, no obstante, ha sido ardua, teniendo en cuenta que se inventariaron 410 símbolos repartidos por instalaciones de toda España pertenecientes a uno de los departamentos más paradigmáticos de la dictadura, toda vez que ésta fue consecuencia de un golpe de Estado militar y a cuyo frente se puso un general del Ejército. Por eso, los cuarteles e instalaciones de Defensa eran los que acumulaban más elementos de exaltación del franquismo más de tres décadas después de la muerte de Franco; ahí era donde estaba "la madre del cordero", en palabras de abogados expertos en memoria histórica.

Este lavado de cara, que se ha conocido recientemente, no deja de tener su importancia para una institución, las Fuerzas Armadas, que no termina de quitarse el sambenito de ejército heredero del franquismo. No ayudan los chats de Whatsapp de exmilitares desvelados por infoLibre en los que se destapa la afinidad de algunos de sus integrantes con la ultraderecha y el franquismo e incluso hablaban de "fusilar a 26 millones de hijos de puta". Defensa confirmó que todos los miembros del foro eran altos mandos ya retirados y, por tanto, ya no tienen vinculación alguna con las Fuerzas Armadas, pero han llevado la sospecha de la sombra del franquismo de nuevo hasta los cuarteles.

Castilla y León, Andalucía, Madrid y Castilla-La Mancha, a la cabeza

La comunidad autónoma donde más símbolos de exaltación de la Guerra Civil y la dictadura se han retirado ha sido Castilla y León, con unas 70 intervenciones; seguida de Andalucía, con más de 60; Madrid, con más de una treintena; y Castilla-La Mancha, con alrededor de 30. Galicia y Canarias, con una veintena de intervenciones, y Asturias, Comunidad Valenciana, Cataluña, Aragón y Baleares, con aproximadamente una decena, también han hecho una limpieza importante.

Ya entrando en materia, destaca la multitud de escudos franquistas que poblaban los cuarteles del Ministerio de Defensa, el Ejército de Tierra, la Armada y el Ejército del Aire, a la vista de los que se han retirado: alrededor de 120, ya sean tallados en piedra, madera, cristal o bronce, colocados en fachadas principales, portones, escaleras, comedores, jardines, pasillos, azulejos y vidrieras con el águila de San Juan. La mayoría han sido retirados o sustituidos por escudos constitucionales o del ejército al que corresponde la unidad, aunque también ha habido traslados a museos militares. Los escudos eran de distintos tamaños en función del lugar donde se encontraran, destaca el que había en la Comandancia Naval de Valencia cuyas dimensiones eran de tres por dos metros.

Las placas con leyendas de exaltación del conflicto bélico y la dictadura posterior también plagaban las distintas instalaciones dependientes de Defensa. En la documentación examinada se cuantifican casi un centenar que se han retirado o sustituido por otras con distinta inscripción. Muchas de ellas hacían referencia al propio Francisco Franco, el Generalísimo o los caídos de la Guerra Civil y la División Azul, o con el emblema del yugo y el haz de flechas.

Así, por ejemplo, en la Batería 'El Bacar', en Córdoba, se han retirado dos placas, una que conmemoraba el "glorioso alzamiento nacional" y otra en honor a un soldado alemán fallecido en el bando franquista. En el Arsenal 'La Carraca', en San Fernando (Cádiz), había otra con la leyenda "caídos por Dios y por la Patria. ¡Presentes!", mientras que en el Acuartelamiento 'Cervantes', en Granada, se podía leer en otra placa: "Español, lee y divulga. Que 49.000 muertos, 247.000 heridos, 18.096 mutilados, ha sido la contribución del arma de infantería a nuestra cruzada nacional. Por ello, España te pide una oración por los caídos, respeto por los mutilados, cariño por tu infantería". Esta expresión no era única de este cuartel, sino que también estaba presente en otros lugares como en 'El Jaral' (Ceuta).

De esta misma instalación de Granada se han retirado tanto escudos como placas con diferentes inscripciones en recuerdo a fallecidos de la Guerra Civil e incluso una leyenda que debió ser colocada con posterioridad a la muerte de Franco, ya que se podía leer la fecha del 20 de noviembre de 1975 en números romanos y "Franco ¡¡Presente!!", acompañada de una efigie del dictador.

En el Archivo Militar de Ávila se ha sustituido una placa de homenaje a un teniente por sus méritos en la "campaña de liberación 1936-1939" por otra informativa sobre la historia del edificio, mientras que la Fábrica de Armas de Palencia se ha retirado otra con la leyenda "¡Viva España! El excelentísimo Ayuntamiento al Regimiento de Villarrobledo que secundando el glorioso movimiento nacional devolvió a la ciudad su honor, la paz y la gloria".

Burgos, la ciudad donde se constituyó el primer gobierno de Franco, también ha tenido que llevar a cabo un profundo lavado de cara ante la multitud de placas y escudos en las instalaciones militares. Con inscripciones sobre caídos en la guerra o recordando el día en que "recibió el excelentísimo Francisco Franco los poderes y suprema autoridad de la nación", la mayoría se han retirado. En el caso de esta última, que estaba en el Palacio de Capitanía, se ha superpuesto una placa de piedra con leyenda sobre la historia del edificio.

Estatuas ecuestres y bustos de Franco

Otro símbolo que abundaba en instalaciones del Ministerio de Defensa eran las estatuas o bustos del dictador. En los últimos años, se han retirado un total de 14: en el Acuartelamiento 'Santa Teresa' de madrid, una efigie en relieve; en el Cuartel General del Mando Aéreo, un retrato; en la Academia de Infantería de Toledo, una estatua ecuestre; en Monte Hacho (Ceuta), un monumento con huellas del pie de Franco; en el Arsenal Militar de Ferrol (A Coruña), una estatua ecuestre; en la Fábrica de Armas de Asturias,  un busto; en el Acuartelamiento 'San Bernardo' de Huesca, un mosaico con efigie; un retrato en la Academia Básica Militar 'Virgen del Camino' de León; un busto en la Academia de Caballería de Valladolid; en el Acuartelamiento 'Alférez Rojas Navarrete' de Alicante, un busto; otra estatua ecuestre en el Acuartelamiento 'Santo Domingo' de Valencia; otro busto en el Acuartelamiento 'Alférez Rojas Navarrete' de Murcia; y una estatua ecuestre en el Acuartelamiento 'Millán Astray' de Melilla.

En este último lugar, además de la estatua se ha retirado un escudo de un azulejo, pero no la denominación del cuartel, lo cual resulta ciertamente contradictorio con el hecho de que desde Defensa se haya acometido el cambio de denominación en otras once instalaciones. A esto se añade que en la Academia de Infantería de Toledo se procedió a la retirada de un busto de este mismo militar, que fue amigo de Franco y fue designado jefe de la Oficina de Prensa y Propaganda en los primeros meses de la guerra.

Sobre los cambios de denominación, en la documentación examinada destaca, en Madrid, el de la Residencia Militar de Asistencia a Mayores 'Virgen del Carmen', antiguamente llamada 'Carmen Polo', por la mujer del dictador. Instalaciones militares de Sevilla, Zaragoza, Burgos, Barcelona, Pamplona o Cartagena, entre otras, también han visto cambiados sus nombres, ya que todos ellos aludían a generales del régimen o al propio Franco. Por ejemplo, en Palma de Mallorca la base 'General Asensio' ha pasado a denominarse 'Jaime II' en honor al primer rey de Mallorca; en Barcelona, la Residencia 'Muñoz Grandes' ahora se llama 'Mateo Calabro', primer director de la Real Academia Militar de Matemáticas de la ciudad; en Pamplona, el centro deportivo 'General Mola' ha pasado a llamarse 'La Ciudadela' porque hasta 1964 la instalación estaba ubicado en los fosos de la ciudadela de la capital navarra.

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Excepciones por valor artístico o histórico

No todos los símbolos de exaltación de la Guerra Civil o la dictadura franquista en instalaciones de Defensa se han podido retirar. Aunque en su gran mayoría sí han desaparecido de sus estructuras, la Ley de Memoria Histórica tiene en cuenta excepciones por algún tipo de protección cultural de cada edificio en cuestión. Así, se han excluido elementos que se encuentren en un bien calificado como de interés cultural por su significado histórico, valor artístico-religioso o por criterios técnicos por la dificultad de retirar ciertos símbolos. La valoración de cada caso corresponde a la Comisión Técnica de Expertos de la Memoria Histórica, que depende del Ministerio de Cultura.

De este modo, en algunos casos lo que se ha hecho ha sido cubrir los símbolos franquistas con otro elemento, como un escudo en la Comandancia Naval de Tenerife, que se ha cubierto con una placa; un monolito de piedra con inscripción de los nombres de pilotos alemanes de la Legión Cóndor y leyenda en alemán referida a los caídos, en el Aeródromo de Palma, que también se ha tapado; así como un escudo en la Comandancia Naval de Valencia que se ha ocultado con un escudo de la Constitución de 1978.