Moncloa ciñe las críticas de Podemos a "dinámicas" internas y cree que la sociedad respalda la postura del Gobierno en Ucrania
Pedro Sánchez da por zanjado el capítulo de las críticas al envío de armas en Ucrania. Tras mantener personalmente sendas conversaciones durante este lunes con la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y con la ministra y dirigente de Podemos, Irene Montero, el presidente valora que su socio de coalición haya matizado en las últimas horas las duras acusaciones vertidas al PSOE desde las filas moradas.
Sánchez no ha hablado personalmente con la también ministra y líder de Podemos, Ione Belarra, que lanzó el domingo la acusación más grave al englobar a los socialistas como uno de "los partidos de la guerra" que defiende el envío de armas. Sin embargo, en conversación con los periodistas durante el viaje oficial a Letonia de este martes, el presidente del Gobierno ha asegurado en referencia a la invasión rusa que es "algo tan grave lo que tenemos enfrente" que trasciende otras cuestiones que, según ha dicho, obedecen a "dinámicas" del socio de Gobierno. "España va a estar con quien tiene que estar y donde tiene que estar, que es con el agredido. Creo que el conjunto de la sociedad española está con la posición que ha adoptado el Gobierno", ha comentado.
Sánchez también ha explicado que el Gobierno evalúa permanentemente una crisis que va evolucionando "día a día", y ha razonado que aunque sigue defendiendo que "son las respuestas europeas las que tienen que trasladarse Putin" tomó la decisión de enviar armas a Ucrania para evitar "discrepancias" de los partidos políticos y entre los propios países de la UE. "Es importante también la unidad y España está unida en el no a la guerra y en calificar la invasión como injusta e ilegítima", ha asegurado.
Sánchez le otorga una relevancia estratégica a la cumbre de la OTAN del mes de junio de la que nuestro país será sede. Por primera vez en una cita de estas características tendrá lugar un encuentro informal OTAN-UE, para una mayor integración de los países que no son miembros de la alianza atlántica.
"Es un momento de cambio en el orden internacional", ha expresado Sánchez, que ha hecho un llamamiento a que "Europa se fortalezca frente al chantaje energético de Rusia". El presidente también ha explicado que en el seno de la Unión Europea también se estudian ya nuevos paquetes de sanciones.
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Respecto al inminente aterrizaje de Alberto Núñez Feijóo al frente del Partido Popular, Sánchez ha valorado el posible cambio de tono del nuevo líder de la oposición: "Ha dicho que no viene a insultar, eso ya es bueno y se agradece", ha comentado.
El presidente da la bienvenida a la posibilidad de empezar a llega a acuerdos con el PP como en el caso de la ansiada renovación del CGPJ, algo que ha calificado como "imperativo".
Sin embargo, el presidente apremia al sucesor de Casado a definir ya su estrategia en asuntos claves como la corrupción o la relación del PP con la extrema derecha. "Se acaba el tiempo de la ambigüedad y empieza el de la concreción", ha subrayado Sánchez, que ha definido como "muy grave" que en Castilla y León se vaya a abrir un ciclo de gobiernos con la extrema derecha. En ese sentido, ha vuelto a insistir en la propuesta de establecer un cordón sanitario a VOX en toda España, para lo que Sánchez ha ofrecido la mano tendida del PSOE.
