El PP ve en el éxito de Podemos un “filón” para movilizar a su electorado

Es algo así como "¡Que vienen los rojos!" El Partido Popular, ganador de las elecciones europeas pero con unos resultados preocupantes por lo que puede implicar que esta tendencia se extienda a las autonómicas, municipales y generales, lleva desde la noche del domingo dando vueltas a los resultados. Pese al varapalo que supone perder de golpe ocho eurodiputados y 2,6 millones de votos, los conservadores dicen tener localizado el foco de su hundimiento. No hay fugas significativas a ninguna formación, por lo que consideran que es la abstención el caladero de votos donde deben pescar. En esta tarea de recuperar a los descontentos, la exitosa irrupción de Podemos se ha convertido en una herramienta perfecta para movilizar a un sector de su electorado, según coinciden los dirigentes de esta formación consultados. "Un filón", resume uno de ellos.

En su debut en unas elecciones, la formación liderada por Pablo Iglesias logró el pasado domingo 1.245.948 votos (7,97%) y cinco escaños, uno menos que el grupo de la Izquierda Plural. Fue la cuarta fuerza más votada en España y en cinco de las 15 comunidades autónomas –Aragón, Cantabria, Baleares, Comunidad de Madrid y Asturias– se convirtió en tercera fuerza. 

El PP sabe que no puede frenar el avance de Podemos al encontrarse en una órbita ideológica opuesta, pero está convencido de que sí puede beneficiarse de su apogeo a la hora de combatir la abstención. "La mecánica es clara: si la izquierda fragmentada se une, el PP tiene serias dificultades de ganar. Si nosotros nos vamos, viene la izquierda radical. Ese es el mensaje", expone un dirigente nacional. Un mensaje que, según las fuentes consultadas, podría calar en aquellos votantes tradicionales de la derecha, y por tanto ubicados en este espectro ideológico, que no votaron el 25-M enfadados con algunas de las políticas de Mariano Rajoy.

No ha sido hasta ahora, tras el éxito electoral, cuando en el entorno del líder del PP han reparado en esta formación que según sus sondeos electorales iba a obtener tres eurodiputados. "Esta gente de la extrema izquierda, a estos la ley les importa poco. Esta gente es de asaltar el Congreso, este es el perfil", así les calificó justo un día después de las elecciones el vicesecretario de Organización, Carlos Floriano. Unas declaraciones que adornó asegurando que "estos son" los que rodearon su casa y que tienen "como modelo a la Venezuela de Maduro o la Cuba de Castro".

Edurecimiento del discurso

Poner en marcha este tipo de estrategias llevaría parejo un endurecimiento del discurso, un discurso más ideológico. Es algo que, no obstante, no va mucho con el carácter del presidente del Gobierno. Y una demanda del ala dura del partido. La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, lleva años cargando contra la superioridad moral de la izquierda y abogando por la defensa "sin complejos" de los principios y valores del Partido Popular. 

Otra de las claves para movilizar a quienes votaron a PP en comicios anteriores y decidieron darle la espalda en estas europeas por descontento con las políticas del Gobierno es, a juicio de las fuentes consultadas, la de llevar a cabo, en lo que queda de legislatura "políticas en las que siempre se ha reconocido" esta formación. La anunciada bajada de impuestos va en esta línea.

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No obstante, en esta estrategia, la de alertar del peligro de que Podemos toque poder, no encaja la tesis sostenida este martes en un desayuno informativo por el sociólogo de cabecera del PP, Pedro Arriola, y por José Juan Toharia, presidente de Metroscopia, sobre el futuro del partido liderado por Pablo Iglesias. Según ambos expertos, esta formación ha vivido ya su mejor momento y es muy difícil que reedite su éxito en unas elecciones autonómicas o municipales. “Todos los frikis acaban planeando sobre Madrid”, llegó a decir el responsable de la estrategia de las campañas electorales de los conservadores, que llegó a comparar esta iniciativa de la liderada en 1989 por el empresario José María Ruiz Mateos y con la que logró dos escaños. 

La opinión de ambos sociólogos no es compartida al 100 por 100 por el Partido Popular. Dirigentes autonómicos y municipales consultados se muestran convencidos de que en mayo de 2015, si concurren, entrarán en los parlamentos regionales y en los ayuntamientos. "Las campañas del futuro cada vez se asemejan más a los movimientos ciudadanos y eso Iglesias lo ha sabido hacer", valora un diputado.

Es algo así como "¡Que vienen los rojos!" El Partido Popular, ganador de las elecciones europeas pero con unos resultados preocupantes por lo que puede implicar que esta tendencia se extienda a las autonómicas, municipales y generales, lleva desde la noche del domingo dando vueltas a los resultados. Pese al varapalo que supone perder de golpe ocho eurodiputados y 2,6 millones de votos, los conservadores dicen tener localizado el foco de su hundimiento. No hay fugas significativas a ninguna formación, por lo que consideran que es la abstención el caladero de votos donde deben pescar. En esta tarea de recuperar a los descontentos, la exitosa irrupción de Podemos se ha convertido en una herramienta perfecta para movilizar a un sector de su electorado, según coinciden los dirigentes de esta formación consultados. "Un filón", resume uno de ellos.

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