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Cataluña

El PSC se declara “decepcionado” tras la cumbre soberanista con Mas

Artur Mas, Joana Ortega y Francesc Homs con representantes locales y líderes de CiU, ERC, PSC, ICV y CUP, este lunes en el Palau de la Generalitat.

Artur Mas tenía hoy una tarea clave. Vital para que su hoja de ruta hacia una consulta soberanista en Cataluña no se deshilachara a la primera de cambio: mantener al PSC en la mesa, reivindicando la celebración de un referéndum. Tenía que convencerlo de que no se bajase del tren en marcha del derecho a decidir, tren en el que están subidos todos los partidos catalanes, a excepción de PP y Ciutadans. Pero no lo logró. Vio alejarse al PSC de sus pretensiones, lo que a buen seguro complicará las cosas y la articulación del llamado pacto nacional por el derecho a decidir. 

El president de la Generalitat había citado para la tarde de este lunes a los defensores del derecho a decidir en el Palau de la Generalitat. Y, con la vista puesta en provocar el acercamiento con los socialistas, les ofreció que el Consejo Asesor para la Transición Nacional estudie también la vía federal, y no sólo la independencia, según concretó en rueda de prensa posterior el portavoz de CiU en el Parlament, Jordi Turull. Pero el gesto no satisfizo al PSC, cuyo primer secretario, Pere Navarro, calificó la propuesta como no "creíble", porque la composición del propio Consejo Asesor, de perfil soberanista, ya prejuzga cuál será su visión acerca de la opción federal. Aún más, se dijo "profundamente preocupado y profundamente decepcionado" por el resultado de la cumbre multipartita. A su juicio, no había visto en la reunión la "Cataluña real", la que padece la crisis y la que padece la parálisis de un Gobierno que no ha podido presentar sus Presupuestos de 2013 y que "no paga las deudas a los ayuntamientos". "No jugaremos a que se nos implique en un proceso partidista de independencia por fascículos". Navarro acusó a Mas de investir una herramienta "democrática", como es el derecho a decidir, de un "mero instrumento" para caminar hacia la independencia. 

Navarro no dejó muy claro si el PSC se acabará levantando de la mesa. Pero sí insistió en que sus "condiciones" para sumarse al pacto nacional y seguir implicados son taxativas. Y son estas: que se priorice la lucha contra el paro, que el Govern se comporte con "neutralidad" y no "manipule" ni se dirija hacia la separación de Cataluña, que deje de crear estructuras de Estado y que respete el mandato "claro" de 104 diputados del Parlament –o sea, de todos los grupos menos PP y Ciutadans– que pidieron el pasado 13 de febrero que la consulta se celebrara de forma "legal y acordada" con el Estado. "En absoluto podemos defender y compartir la metodología. No podemos continuar por este camino". Navarro se declaró incluso "absolutamente indignado" con la afirmación de Turull de que el derecho a decidir "es lo mismo" que salir de la crisis. 

"No tengo la sensación de que nadie se quiera descolgar"

El conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, intentó minimizar las palabras de Navarro. Aseguró que lo importante es que todos los partidos sentados hoy a la mesa –CiU, ERC, PSC, ICV-EUiA y CUP– coinciden en defender la consulta, aunque con "matices" distintos. Por su parte, el Govern, prometió, hará "lo posible" para lograr que el PSC se sume al pacto nacional por el derecho a decidir. Homs incidió en que Navarro no dijo en ningún momento que no participará en el diálogo, si bien puso condiciones que el Ejecutivo procurará materializar. "No tengo la sensación de que nadie se quiera descolgar del acuerdo", afirmó, informa Europa Press.

El portavoz casi quiso compadecer a Navarro. "No era sencillo" mantener su posición en defensa del referéndum después de la bomba conocida hoy y lanzada por Carme Chacón, en la que apremiaba al PSC a situarse "enfrente" de Mas, y no al lado. El primer secretario negó haber estado condicionado por las duras críticas de la diputada por Barcelona. Navarro subrayó que su posición es la que sostiene "la inmensa mayoría" del partido, y a esa opinión "colectiva" se sujeta. Con arreglo a lo afirmado esta mañana por el portavoz del PSC, Jaume Collboni, el líder reconoció que la carta abierta que había remitido la exministra de Defensa para mostrar sus críticas "no es la mejor forma de comunicar discrepancias o sugerencias", ya que hay "canales mucho más directos", y que por ello le había expresado su "disconformidad". Un fallo en las formas, pues, porque las ideas de Chacón, siguió, son "apreciadas por el conjunto del partido". 

Más allá de las discrepancias de fondo expresadas por el PSC, Mas planteó que, para sentar las bases de un pacto nacional para el derecho a decidir, los partidos comiencen a trabajar un documento unitario. Un diálogo en el que se ha de incluir a la sociedad civil, los ayuntamientos y las instituciones catalanas. "Queremos que el conjunto del país sea actor y no espectador de este proceso histórico y en esto hemos coincidido todos", señaló Turull.

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CiU, lógicamente, salió encantada de la reunión, igual que ERC. Su presidente, Oriol Junqueras, remarcó que existe hoy en Cataluña una "oportunidad extraordinaria" para afrontar un reto "gigante", y se congratuló del "consenso muy amplio" que reina sobre el derecho a decidir. "Nuestro trabajo es el de acompañar la sociedad en este camino, una sociedad que ya se ha expresado de forma clara y mayoritaria, y ahora el protagonismo le corresponde a la sociedad, sentenció. 

En el lado de los insatisfechos, también figuraba Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA), aunque en mucho menor medida que el PSC. Joan Herrera, copresidente de los ecosocialistas, denigró las "formas" de Mas, más preocupado en buscar "titulares" de prensa y fotos (en "gesticular demasiado") que en fijar un "orden del día" y un "plan de trabajo". ICV siempre ha defendido que el derecho a decidir no debe circunscribirse sólo a la pregunta de si Cataluña debe ser o no independiente. Herrera, retomando ese hilo, pidió acompañar la consulta de autodeterminación de otra sobre el austericidio: "Hoy no decidimos en libertad cuando Mariano Rajoy y Artur Mas nos dicen que no hay alternativa a los recortes". A su vez, Quim Arrufat, diputado de la CUP en el Parlament, criticó a Mas por no concretar sus planes y le pidió acelerar "un plan de trabajo" para que Cataluña se dirija ya hacia la consulta, informa EP. 

A la mesa se sentaron esta tarde, además de las formaciones partidarias del derecho a decidir, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU); el de Premià de Mar y presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Miquel Buch (CiU); el de Manlleu, Pere Prat (ERC); el de El Prat de Llobregat, Lluís Tejedor (ICV-EUiA), y la de L'Hospitalet de Llobregat, Núria Marín (PSC). Asimismo, acudieron los líderes de las cuatro diputaciones catalanas: Salvador Esteve (Barcelona), Joan Reñé (Lleida), Joan Giraut (Girona) y Josep Poblet (Tarragona), todos de CiU.

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