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Accidentes de tráfico

Las razones que explican el repunte de las muertes en carretera

¿Por qué las muertes en carretera han aumentado por tercer mes consecutivo?

El mes de marzo finaliza con un aumento en el número de víctimas mortales por accidentes de tráfico, por tercer mes consecutivo. Así lo ha hecho público la Dirección General de Tráfico (DGT), que esta semana ha hecho balance de las muertes registradas a lo largo del mes, y especialmente durante la Semana Santa, una de las fechas más convulsas para la seguridad vial. Concretamente, y a día 30 de marzo, las muertes en las carreteras españolas sumaron un total de 97, mientras que el pasado año se registraron 77 muertes en el mismo periodo –aunque el mes se cerró, a día 31, con 80–.

Esta tendencia no es una novedad surgida en marzo, sino que pone fin a un trimestre marcado por el crecimiento de las víctimas mortales en carretera. Febrero se cerró con 84 muertes, frente a las 79 del mismo mes del año pasado, y enero se cobró la vida de 90 personas, dos más que las registradas en enero del 2015.

Se trata de una evolución que termina de romper con el descenso de víctimas mortales que España había experimentado en los últimos años. Así, el 2000 registró 4.067 muertes por accidentes de tráfico, seguido por unos años de descenso progresivo hasta las 1.484 víctimas de 2013. Es precisamente en ese año cuando la tendencia comienza a estancarse y apenas experimenta mejoras, de modo que en 2014 el número de víctimas sólo se reduce hasta 1.132 y en 2015 se queda en 1.126. 

Este estancamiento no sólo continúa en 2016, sino que los datos actuales apuntan hacia un repunte en el número de fallecimientos en carretera. Estas son algunas de las razones que explican tal evolución, según los expertos consultados por infoLibre:

La seguridad vial no es una prioridad

Fuentes del Real Automóvil Club de España (Race) consultadas por este diario explican que "lo más importante es que la seguridad vial vuelva a ser una prioridad política". Race lamenta la ausencia de cuestiones relacionadas con la seguridad en carretera en el marco de las últimas campañas electorales, especialmente en la última: "Echamos de menos que en la campaña y en los programas éste no fuera un elemento importante". Por ello, continúan, "se lo hicimos saber a todos los políticos a través de distintas propuestas". El club ya alertaba entonces de la tendencia que comenzaba a verse reflejada en los datos, porque "durante muchos meses se ha producido una reducción, pero esto ya está empezando a cambiar".

Culpabilizar al conductor en lugar de educar

La asociación Estatal de víctimas de accidentes DIA también ha hecho público su posicionamiento a la hora de valorar las últimas cifras. Su presidente, Francisco Canes, ha criticado la ausencia de medidas por parte del Gobierno, al tiempo que asegura que "no todo es meter miedo y generar odio con las multas, hay que concienciar, las administraciones se deben implicar". A juicio de Cane, sería positivo una imagen en la que "no sólo veamos a policías multando, sino también educando y ayudando a los conductores a cumplir".

Descenso en la inversión en carreteras

El aumento en la mortalidad registrada en los últimos meses se explica en parte, según indican las fuentes de Race, por "la falta de mantenimiento de las carreteras y la reducción de la inversión", que estiman en torno al 30%. Race incide en que este descenso en la inversión no es un hecho aislado, sino que se produce en "todas las competencias, tanto la estatal como las autonómicas".

También la asociación de víctimas DIA entiende que "si el Estado no cumple sus obligaciones de mantenimiento de las carreteras, no hay nada que hacer".

Fallos mecánicos

Aunque la crisis económica ha contribuido a una disminución de la movilidad, y por tanto a una lógica reducción del número de accidentes, esa crisis también ha degenerado en un descuido en el mantenimiento de los vehículos. No sólo existe un mayor número de dificultades para "renovar el parque, que ha ido envejeciendo", tal y como señalan desde Race, sino que el escaso mantenimiento de ciertos elementos como los neumáticos es un factor esencial. "Los datos de nuestros barómetros de averías, que realizamos cada dos meses, constatan un aumento de una media del 10% respecto a años anteriores en los fallos mecánicos", aseguran. El club señala como primer problema de los siniestros la batería, seguido por el desgaste de los neumáticos.

Sugerencias y medidas efectivas

Desde Race proponen una serie de medidas enfocadas a mejorar la seguridad vial y que, consideran, podrían tener un efecto positivo a la hora de reducir las muertes en carretera. Hablan de incentivar el uso de carreteras seguras, es decir, autopistas y autovías de peajes, porque "la mayoría de muertes tiene lugar en carreteras convencionales". Para ello, proponen aumentar el límite de velocidad a 130 kilómetros por hora en autopistas, algo que "estaba previsto en la Ley de Tráfico pero que no se ha desarrollado". Unido a ello, creen adecuado reducir el límie a 90 kilómetros por hora en las convencionales, de modo que así se "incentivaría pasar a usar las autopistas, igual que ya ocurre en otros países europeos que han visto una reducción en el número de accidentes".

1.200 personas han muerto en las carreteras españolas en 2017, 39 más que en 2016

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Por otro lado, el grupo habla también de reducir los elementos fiscales en las autopistas, concretamente el precio de los peajes, así como repensar el coste de utensilios como las sillas infantiles para los vehículos, puesto que, consideran, "no deben ser un lujo", sino elementos destinados a mejorar la seguridad vial, y por tanto accesibles para todos.

Desde Race son también críticos con el tratamiento de los medios de comunicación, que "deben informar a las personas del número de muertos en carretera, porque todavía son muchos, y esto apenas tiene visibilidad", valoran.

"Queda mucho margen para la reducción de accidentes y de las víctimas mortales", y esto se conseguirá "con la unión de esfuerzos, las estrategias coordinadas, y el trabajo conjunto", concluyen, tras advertir que "como no hagamos nada, corremos el riesgo de que la siniestralidad vuelva a aumentar, y eso sería una catástrofe".

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