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Orgullo LGTBI

La revolución de los derechos trans protagoniza el primer Orgullo LGTBI de vuelta a las calles

Manifestación del Orgullo LGTB celebrada este sábado en Madrid.

Dos años después por culpa del coronavirus, la marcha del Orgullo LGTBI ha vuelto a teñir con los seis colores del arcoíris el centro de Madrid, desde la glorieta de Carlos V, o de Atocha, hasta la plaza de Colón. Y lo ha hecho de forma diferente a la última y multitudinaria marcha del año 2019: regresando a "lo esencial" al prescindir de las populares carrozas, algo que no ha sucedido en el último cuarto de siglo, y de los escenarios. A pesar de estas ausencias, de las restricciones de aforo y la obligatoriedad de mascarillas y de distancias de seguridad, lo ha hecho con ganas y presumiendo esta edición de la T con muchas banderas LGTBI y trans. 

Bajo el lema "Los derechos humanos no se negocian, se legislan: ley integral trans ya", la cabecera de la marcha ha salido sobre las 20 horas de la plaza de Murillo, en la entrada del Museo del Prado. Tras la pancarta se han colocado activistas, sindicalistas y miembros del Tercer Sector relacionadas con el movimiento como Carla Antonelli o Itziar Castro. Antes de arrancar la marcha, la presidenta de COGAM, Carmen García de Merlom ha explicado que una de las principales demandas en la edición de este año es la reinvidicación de las personas trans y que la ley planteada por el Gobierno se amplíe durante el trámite parlamentario.

"No es el borrador que queremos porque debe cubrir todos nuestros derechos humanos. Yo no estoy incluida en esta ley", ha asegurado Uge Sangil, persona trans no binaria y presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB). También ha explicado el porqué de la segunda pancarta en la marcha, "Ni un paso atrás", en clara referencia a "los discursos de odio", "los asesinatos", "la transfobia y la LGTBIfobia" y ante "los cómplices PP y Ciudadanos, de la extrema derecha de Vox".

Desde la plaza de Murillo, y tras recorrer el Paseo del Prado y de Recoletos a ritmo de música, batucadas y gritos de "aquí está la resistencia trans" ante la sede del Ayuntamiento de Madrid, la marcha ha llegado hasta la plaza de Colón. La elección del lugar para leer el manifiesto no ha sido para nada casual. Tal y como reconoció en la presentación de la concentración Sangil, el Orgullo LGTBI busca llenando Colón con banderas arcoíris ocupar así "el espacio de la ultraderecha, donde los discursos de odio hacia el colectivo hacia las mujeres y migrantes proliferen, una donde se juntan los cómplices del odio". Una plaza que hace solo quince días se llenó de miles de personas para secundar la protesta contra los indultos apoyada por toda la derecha política y mediática

Las activistas de COGAM y FELGT han reinvidicado desde Colón la ley trans pero también han recordado a los migrantes, que llegan a España buscando la "libertad de los eslóganes políticos", y a las personas no binarias. "Las personas trans no somos enfermas. Ni necesitamos tutelas ni documentación para demostrar quienes somos", han proclamado. En el manifiesto también han recordado a todas las personas que aún no se han podido identificar de forma libre: "No son tiempos de armario". 

La marcha limitada a 25.000 asistentes

Con mucha vigilancia y un amplio despliegue policial, la marcha ha estado limitada a 25.000 personas. Según datos de la Delegación de Gobierno de Madrid recogidos por Europa Press, han participado 12.000 personas. Con esta cifra, el Orgullo LGTBI une la actualidad pandémica con la vida antes del coronavirus ya que ha sido la concentración más concurrida desde el 8M de 2019, el último domingo antes de que España cambiase radicalmente. Pero a diferencia de aquella, los organizadores de la manifestación de este sábado han establecido controles tanto de aforo como de entrada y de salida, además de distribuir a los participantes en cuatro columnas para que se pudiese mantener la obligada distancia de seguridad de metro y medio. Y muchos, pero no todos, con su mascarilla obligatoria, aunque fuese al aire libre.

La marcha ha transcurrido con normalidad. El único incidente se ha producido en la plaza de Cibeles sobre las 22 horas cuando medio centenar de personas ha hecho una sentada para impedir el avance de la pancarta del PSOE con gritos de que "con Carmen Calvo, no estamos a salvo". Tras varios minutos de paralización, el PSOE ha decidido abandonar la manifestación, al igual que Unidas Podemos que iba detrás. Más Madrid, en cambio, ha decidido rodear la sentada y llegar hasta Colón. 

Antes del inicio de la marcha, la organización del MADO (AEGAL, FELGTB y COGAM) ha firmado un comunicado en el que subrayan que no son responsables de las "concentraciones espontáneas" que se han producido en los últimos días en Chueca y han pedido respuestas por parte de las administraciones, sobre todo al Ayuntamiento. "MADO no ha convocado ningún tipo de acto multitudinario en la vía pública ni instalación de escenarios de conciertos en las calles y plazas para garantizar la salud y la seguridad de las personas durante el Orgullo de Madrid", han remarcado.

"La fiesta de los nunca han sido invitados a la fiesta"

Entre los 25.000 asistentes también se encontraban políticos del PSOE, aunque habían sido declarados non gratos por organizaciones trans, Unidas Podemos, Más País o Ciudadanos y miembros del Gobierno central como la vicepresidenta tercera Yolanda Díaz y las ministras Irene Montero e Ione Belarra. La titular de Igualdad ha asegurado que la marcha del Orgullo es la fiesta de los que "nunca habían sido invitados a una fiesta, nunca más una fiesta sin personas LGTBI y trans" y ha afirmado que están "en el lado correcto de la historia" con la puesta en marcha de la ley trans y LGTBI que "amplía las oportunidades de felicidad". Según ha explicado, la norma es "resultado del esfuerzo de las personas LGTBI" y también una ley "feminista" y de "décadas de lucha". 

La parte socialista del Ejecutivo de Pedro Sánchez ha estado representada por Fernando Grande-Marlaska, que ha afirmado que el Gobierno sigue "luchando" y "avanzando" por los derechos de las personas LGTBI. El ministro del Interior ha estado acompañado por la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, que se ha mostrado segura de que "quitando a la derecha y a la extrema derecha", el "resto" de partidos en la Cámara baja "apoyará" la Ley Trans "sin ninguna duda". Ambos han compartido parcarta con la portavoz socialista en de Asamblea de Madrid, Hana Jalloul, que ha explicado antes del inicio de la marcha que este sábado es un día para celebrar "el avance de los derechos". Asimismo ha reconocido que el camino que queda por delante aún "es largo" y ha recordado al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso que hay que "trabajar en el avance" y no el retroceso como pretenden con la revisión por parte del Ejecutivo regional de las leyes del LGTBI y de género.

La portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea, Carolina Alonso, también ha insistido en que la jornada es un "día festivo y reivindicativo" y también ha puesto en valor su importancia, sobre todo en Madrid "cuando Ayuso va a poner en entredicho las leyes LGTBI y Martínez Almeida ha dado la espalda al Orgullo".

El portavoz de Más País en el Congreso, Íñigo Errejón, acompañado de Mónica García, Eduardo Fernández Rubiño y Rita Maestre, ha explicado que el Orgullo LGTBI es una "lucha por la libertad" y una "lucha que pone a España y a Madrid a la vanguardia internacional de reconocimiento de derechos y libertades". "Tenemos que volver a ser un país puntero en reconocimiento de derechos y libertades para que todos seamos igualmente libres", ha asegurado el diputado. "Ayuso se ha quitado la careta de la libertad tras las elecciones", ha asegurado García. 

También han asistido a la marcha la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que ha explicado que esta edición del Orgullo LGTBI no es una edición cualquiera. "Nos tiene que hacer ser conscientes que no podemos dar ninguna libertad por hecho. Estamos viendo lo que está pasando en Hungria o Polonia y esto nos tiene que hacer reflexionar ya que las libertades se tienen que reclamar siempre", ha asegurado la política de Ciudadanos que ha estado acompañada por el diputado Edmundo Bal que ha reinvidicado, por su parte, la ley trans. "Desde Ciudadanos vamos a pelear por aportar seguridad a esa ley". 

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Puesta en marcha de la ley trans y LGTBI

Todas estas reivindicaciones de los derechos trans llegan en una semana clave para el colectivo. Aprovechando la celebración esta semana del Orgullo, el Consejo de Ministros aprobó el martes el anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI. La negociación en el seno del Gobierno dio sus frutos cristalizando cristalizado en un principio de acuerdo: el de la libre determinación de género.

No obstante, este es sólo el primero de muchos pasos que aún le quedan a esta nueva legislación. El Ministerio de Justicia espera que llegue al Congreso para su tramitación parlamentaria antes de que acabe este año 2021. De este modo, habrá que esperar como mínimo a 2022 para que entren en vigor las medidas que contempla.

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