Sánchez y Casado se enrocan en no hacer públicos sus trabajos

El día después de la dimisión de la ministra de Sanidad por las presuntas irregularidades en sus estudios de género en la Universidad Rey Juan Carlos, el interés político se desplazó a los estudios de posgrado del presidente del Gobierno y del líder del principal partido de la oposición. En el orden del día de la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados no había registrada pregunta al respecto –no hubo tiempo material–. Pero no se habló de otra cosa. Torciendo el reglamento de la Cámara, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, dibujó una especie de alianza entre el bipartidismo. Arrancó denunciando que en España parece "que afiliarse al Partido Popular Partido Popularo al PSOE sale más a cuenta que esforzarse". Y terminó espetando a Sánchez que hay "dudas razonables" sobre la publicación de su tesis, citando los casos de Cifuentes, Casado y Montón y pidiendo la aprobación de una ley para la publicación de las tesis doctorales.

Pedro Sánchez no pudo ocultar su enfado y los conservadores, tampoco. Sobre todo porque Rivera había logrado eclipsar el estreno parlamentario de Casado en un cara a cara con el presidente. Y, a partir de ahí, los partidos intentaron levantar cabeza como pudieron. Los socialistas pidieron a Casado que siga el camino de Montón y dimita –Podemos ya lo había exigido la noche anterior– y los conservadores esperaron hasta primera hora de la tarde para pedir explicaciones a Sánchez sobre su tesis. "Sánchez está tardando en salir a explicar a los españoles las informaciones sobre su tesis para que no quede ninguna sospecha", exigió la portavoz en el Congreso, Dolors Montserrat.

Con las diferencias evidentes de ambos casos, Sánchez y Rivera se enrocan en no hacer públicos sus trabajos en un momento en el que desde la política se pone en valor la transparencia y la rendición de cuentas a los ciudadanos.

A continuación, infoLibre repasa las circunstancias que rodean a la tesis del presidente del Gobierno y a los trabajos para el máster de Derecho Autonómico que cursó Casado. Y los motivos que se esgrimen para que la transparencia respecto a estos documentos no sea total.

  ¿De qué trabajos estamos hablando?

En el caso de Pedro Sánchez se trata de su tesis doctoral, que defendió el 23 de noviembre de 2012 y por la que obtuvo el titulo de doctor con calificación de apto cumple laude. La tesis, entre otras cosas, faculta para optar a determinadas plazas docentes en la universidad. La suya ocupa 342 páginas y lleva por título Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012). La completó, según diferentes informaciones, entre febrero de 2010 y noviembre de 2012. Sánchez fue diputado entre 2010 y 2011 y no regresó al Congreso hasta 2013, así que cuando redactó la tesis casi todo el tiempo no era parlamentario. 

En el caso del líder del PP son cuatro trabajos. El más largo de todos ellos ocupa 55 folios; el más corto, diez. Pablo Casado se matricula en el curso 2008-2009 es unos estudios denominados "máster oficial en derecho autonómico y local" en la Universidad Rey Juan Carlos, la misma en la que se matricularon las ya dimitidas Cristina Cifuentes (PP) y Carmen Montón. Para completarlos, no asistió a clase, se le convalidaron 18 de 22 asignaturas y entregó los citados trabajos para completar los créditos que tenía pendientes.

El líder del PP defiende con insistencia que estos estudios de posgrado no pueden considerarse un máster en sentido estricto porque no tenía el carácter “finalista” de hacerse con un título. “Se llamaba Máster por su equiparación a Bolonia”, señalan en su equipo. Su intención era que sirviese de puente a un doctorado que jamás cursó. En todo caso, así aparece citado en el currículum del líder del PP.

Los títulos de los trabajos son los siguientes: Las competencias de las comunidades autónomas en materia de administración de justicia, El concepto constitucional de autonomía local en la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, El reparto de competencias en la Constitución de 1978 y su futuro y Los principios inspiradores del modelo autonómico y las principales sentencias del Tribunal Constitucional. En todos ellos obtuvo la calificación de sobresaliente. En esa etapa, el recién elegido líder del PP era diputado en la Asamblea de Madrid, comunidad que estaba presidida por Esperanza Aguirre. También era presidente de las Nuevas Generaciones del PP de Madrid.

  ¿Dónde están?

La única copia conocida de la tesis de Pedro Sánchez se guarda en la biblioteca de la Universidad Camilo José Cela. bibliotecaEs una copia física y no puede consultarse en línea porque el presidente no lo ha autorizado y cuando la presentó no estaba obligado a hacerlo.

En el caso de Pablo Casado, en la universidad no hay rastro de estos trabajos. Al menos, así informó a finales de julio la institución académica a la jueza que investigaba las presuntas irregularidades de este escándalo y que lo elevó al Supremo en agosto al ser aforado el dirigente conservador. No obstante, no tiene obligación de guardarlos, tal y como recordaron desde la URJC. Es, pues, competencia de los profesores conservarlos durante un tiempo prudencial.

Cuando se publican las primeras informaciones sobre estos estudios de posgrado de Casado, este convocó a la prensa para dar explicaciones –el caso Cifuentes estaba muy reciente y quería marcar distancias–. Acudió a esta reunión con distinta documentación. Entre ella, esos cuatro trabajos encuadernados. Según explicó, los había recuperado de su ordenador. Este episodio se vio después rodeado de bastante confusión. En la exposición razonada que la jueza Carmen Rodríguez-Medel envió al Supremo en agosto, la magistrada pide al tribunal que perite el portátil de Casado para comprobar si hizo esos trabajos en tiempo y forma. Es decir, si los archivos se habían creado realmente cuado el líder del PP afirma, o si fueron creados con posterioridad para tener una coartada.

La reacción del PP a esta petición fue caótica. Pasaron de decir que era “difícil” que conservara el portátil a evitar confirmar si todavía lo tenía en su poder.

  ¿Quién ha podido consultarlos?

La tesis de Pedro Sánchez puede ser leída por cualquier persona que lo desee pero tiene que ser en la biblioteca de la Universidad Camilo José Cela, donde no está permitido hacer copias ni totales ni parciales en ningún soporte. Su consulta sólo se puede llevar a cabo bajo vigilancia. En las últimas horas la universidad tuvo que organizar turnos para que los periodistas interesados en la tesis pudieran acceder a su contenido.

Casado convoca a la prensa el 10 de abril para dar explicaciones sobre sus estudios. Más de medio centenar de informadores acudieron a la sede del PP a un encuentro con el por el entonces responsable de Comunicación. Al término de esta conversación, Casado permitió a los informadores echar un vistazo a los documentos. Junto a los cuatro trabajos estaban el documento de matrícula, el documento con la solicitud de las convalidaciones y los correspondientes pagos. Además, portaba un tríptico informativo con los principales datos sobre los estudios de posgrado en los que se matriculó. Los periodistas pudieron fotografiar las carátulas de los documentos y echar un vistazo a las páginas, pero no tuvieron accesos a copias de los mismos.

  ¿Qué argumentan para no facilitar copias?

Ni Pedro Sánchez ni sus colaboradores han explicado nunca los motivos por los que, tratándose de un trabajo académico que además sirvió de base a un libro —La nueva diplomacia económica española (Delta, 2013)—, no facilita copias digitales que puedan ser consultadas por todo el mundo sin necesidad de desplazarse a la biblioteca de la Universidad Camilo José Cela.

Este martes, tras la dimisión de la ministra Montón, todos los focos volvieron a dirigirse al líder del PP. El hecho de que renunciase al cargo poco después de conocerse que había utilizado párrafos de otros autores sin citar, reabrió el debate sobre los trabajos de Casado. ¿Por qué el líder del principal partido de la oposición, que se declara “muy tranquilo”, no accede a quitar el velo a esos cuatro trabajos? Señalan en su equipo que quieren evitar el “cotilleo” de si es “mejor o peor”. Y destacan que este tipo de trabajos no son públicos. A día de hoy, la idea más extendida en el PP es que no los mostrará. Pero no descartan tener que desdecirse “si la cosa se pone muy fea”.

“Si el Supremo pide pruebas, lo facilitará”, respondió este mismo miércoles el vicesecretario de Organización del PP, Javier Maroto, en una entrevista concedida a la Cadena SER. El pasado agosto, Casado no quiso entrar al detalle de si está dispuesto a entregar el ordenador al Supremo. Se limitó a decir que va a colaborar “en todo”. "En un Estado de Derecho no hay que demostrar la inocencia, sino que alguien tiene que demostrar la culpabilidad y en este caso no se está haciendo así, se está invirtiendo la carga de la prueba", se quejó.

  ¿Están siendo investigados?

Ni el contenido de la tesis de Pedro Sánchez ni la forma en la que consiguió su doctorado están siendo objeto de ninguna investigación ni por parte de la autoridades académicas ni judiciales. Diferentes medios, sin aportar pruebas, han especulado en los últimos años con la idea de que no la escribió él y que una parte de su contenido pueda ser un plagio. Basándose en estos afirmaciones sin contrastar, Albert Rivera aseguró este miércoles en el Congreso que existen “dudas razonables” sobre la tesis de Pedro Sánchez. Su numero dos, José Manuel Villegas, llegó a hablar de la posibilidad de que el presidente haya cometido un plagio.

El líder del PP ya concurrió como candidato al congreso extraordinario de su partido con el caso máster como mochila. A diferencia del caso que afecta a Montón o del cerco al presidente del Gobierno por su tesis, el que afecta a Pablo Casado está en manos de los tribunales, concretamente a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie.

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La conducta de Casado, considera la jueza Rodríguez-Medel en su escrito, “puede ser calificada de cooperación necesaria en el delito de prevaricación administrativa” porque no sólo se matriculó en el máster sino que aceptó “el título, usándolo en su currículum vitae, tal y como se desprende de la página web del Congreso de los Diputados”. Y también de cohecho impropio, porque “la propia naturaleza del regalo (una titulación académica) exige una participación activa del sujeto que lo recibe y que esta participación sea anterior a obtener la dádiva”.

En la dirección nacional del PP advierten de que Casado no dimitirá si es imputado por el Supremo, aunque es un escenario que a día de hoy no contemplan. En este sentido, recuerdan que los estatutos del partido fijan la asunción de responsabilidades políticas en el momento de la apertura del juicio oral. Y recuerdan, además, que siempre antes de que se produzcan dimisiones hay que valorar la gravedad de los casos.

Pese a que esto lo que establecen las normas de funcionamiento interno del PP, en la hemeroteca hay muchos casos de dirigentes que tuvieron que apartarse antes de la apertura del juicio oral.