Pedro Sánchez pone rumbo a una nueva etapa en el PSOE para tratar de salvar la legislatura. El presidente del Gobierno ha comenzado a mover fichas de cara al comité federal del próximo sábado del que saldrá una nueva dirección en la que no estarán las personas más afines al exsecretario de Organización Santos Cerdán.
En el marco de la cumbre de Sevilla, antes de volver a Madrid, el presidente del Gobierno arrancó la remodelación del partido junto a la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Y en esa nueva etapa no continuarán en primera línea las personas que han formado el núcleo duro de Cerdán como Juanfran Serrano y Javier Alfonso Cendón, según confirman fuentes socialistas a infoLibre.
Una de las decisiones de Sánchez y de Montero ha sido aplicar los propios estatutos que salieron del pasado congreso de Sevilla en los que se fijó que no se puede compatibilizar un cargo en la Ejecutiva federal con asientos en direcciones autonómicas y locales (aunque existe la potestad de salvar al 10% de los afectados).
La aplicación de esta norma supone la salida de Cendón, que es actualmente líder provincial del PSOE de León. Él es una de las personas más cercanas a Cerdán, en cuyo núcleo duro también estaban Serrano y Manuel Arribas (que no pertenece a la Ejecutiva y sí es diputado en el Congreso).
La remodelación de la Ejecutiva
Aunque el PSOE no ha confirmado oficialmente los nombres de los cesados, la aplicación de la norma supondría de facto la salida de Esther Peña (que lidera el PSOE de Burgos), Paco Lucas (que ahora es el secretario general del PSOE de Murcia), Alejandro Soler (número uno en Alicante) y Manuela Berges (secretaria de Organización del PSOE de Aragón). También afectaría a las vocales Tania Baños (vicesecretaria general del PSPV) y Sabrina Moh (al frente del PSOE de Melilla). Pero fuentes del PSOE dan por hecho, en cambio, que seguirá dentro de la dirección Pilar Alegría (que ganó el congreso en Aragón y que podrá continuar por esa cláusula de excepción que incluyen los estatutos).
De esta manera, Sánchez logra dos movimientos de cara al sábado: apartar al núcleo duro de Cerdán de la dirección de Ferraz y dejar espacio para incorporar a nombres nuevos que den otro aire a una cúpula muy tocada por su cercanía a Cerdán, que está en prisión desde el pasado lunes.
Sánchez todavía no ha desvelado quién ocupará el cargo de Cerdán. Aunque continúa instalándose la idea en el partido de que la Secretaría de Organización recaerá en una mujer, fuentes consultadas por infoLibre no descartan que finalmente el nombre elegido sea el de un hombre.
La dirección coral y transitoria que lleva ahora las riendas de Ferraz ha puesto también sobre la mesa del presidente la posibilidad de que la Secretaría de Organización tenga mayores contrapesos y que las responsabilidades estén más repartidas después del fiasco de Cerdán y de Ábalos.
Un acto feminista
El presidente del Gobierno, tras estar centrado en el plano internacional por la cumbre de la ONU en Sevilla desde el pasado domingo, vuelve este viernes a situarse en primera línea en el PSOE y ha convocado un acto con referentes feministas y responsables de igualdad del partido con la idea de dejar clara su repugnancia por las conversaciones machistas conocidas en el informe de la UCO entre José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán.
Sánchez va a volver a impulsar la ley para abolir la prostitución (que prometió en el congreso de Valencia en 2021 y que no ha logrado sumar una mayoría en el Congreso) y prevé reformas en el propio código ético del partido para actuar contra aquellos que consuman prostitución.
El presidente del Gobierno, como señalan en su entorno, quiere impulsar una nueva etapa a partir de este fin de semana y lanzará un mensaje potente al PSOE y a los ciudadanos a través del comité federal, que celebrará una reunión que se prevé larga y donde están llamadas a hablar las cerca de 300 personas que conforman la cúpula del socialismo español.
Asimismo, los socios de investidura presionan cada día más al PSOE para que se mueva en el terreno de la regeneración democrática y presente un plan de calado en su comparecencia en el Pleno del Congreso de los Diputados del próximo miércoles. Los aliados de la investidura critican durante estas horas la “lentitud” de Sánchez y empiezan a desesperarse aunque quieren evitar unas nuevas elecciones que abran la puerta a un Gobierno conformado por el Partido Popular y la ultraderecha de Vox.
Pedro Sánchez pone rumbo a una nueva etapa en el PSOE para tratar de salvar la legislatura. El presidente del Gobierno ha comenzado a mover fichas de cara al comité federal del próximo sábado del que saldrá una nueva dirección en la que no estarán las personas más afines al exsecretario de Organización Santos Cerdán.