Sánchez usa el retoque del Gobierno para centrar la campaña electoral en la defensa de la coalición

Las cartas sobre la mesa. El próximo 4 de abril se publicará la convocatoria para las elecciones del 28M. Llega el momento de la emulsión. Pedro Sánchez ya ha dibujado el camino que quiere recorrer con la vista puesta en los comicios generales de finales de mayo, apostando por la coalición progresista y por un mensaje muy claro de refuerzo del Estado del bienestar.

En el Gobierno y en el partido ven un cambio en la pantalla política tras la moción de censura de la semana pasada. “Nos ha venido muy bien”, como dice un miembro de la dirección de Ferraz. Y Pedro Sánchez desveló también este lunes el minicambio de Gobierno, que sólo afecta a los ministerios de Industria, Turismo y Comercio y de Sanidad. Son dos nombres sólo (José Manuel Miñones y Héctor Gómez) pero dejan muy clara la vía de Sánchez: partido y gestión de la mano.

En La Moncloa y en Ferraz prevén ahora unas semanas con el viento a favor tras un periodo más removido. A la moción de censura se le suman otras buenas noticias para el Gobierno como la aprobación de la reforma del sistema de pensiones (el Congreso convalida el real decreto este jueves), el fin de la huelga de funcionarios de la administración de justicia y la reunión de Pedro Sánchez a finales de la semana con el presidente chino, Xi Jinping.

La oferta electoral para los votantes

El mensaje de Pedro Sánchez marca el camino a seguir, las prioridades del Ejecutivo y la oferta electoral que presentará de manera interrumpida a partir de ahora a los votantes. El líder socialista llega a este ciclo dispuesto a vender como forma de Gobierno la coalición progresista, algo que no sucedió en 2019, cuando aspiraba a un Ejecutivo en solitario con una amplia mayoría.

El presidente, durante su declaración institucional en La Moncloa por el cambio de Gobierno, marcó este lunes los objetivos de lo que queda de legislatura e hizo una defensa de esa coalición progresista, “que ha puesto fin a la involución social”. Por lo tanto, mandó también el mensaje ante aquellos que agitan para una ruptura del pacto entre el PSOE y UP. Pero es que, además, no tocó a ningún miembro de Unidas Podemos y se centró sólo en los cambios dentro de los dos ministerios en manos de socialistas (Carolina Darias y Reyes Maroto dejan Sanidad e Industria, respectivamente, para luchar por los ayuntamientos de Las Palmas y Madrid este 28M).

El jefe del Ejecutivo recalcó durante la parte más política del discurso del cambio de Gobierno la idea de que España necesita “diez años más de gobiernos progresistas": “Para revertir los estragos sociales, económicos y medioambientales que dejó la década anterior. Tenemos por delante un largo camino de mejoras sociales, de cambios económicos, de retos ambientales y de avances feministas”. Sánchez, frente a las visiones apocalípticas, presenta como uno de sus principales activos la estabilidad del Gobierno, que ha aprobado más de 200 leyes, como recordó.

Educación y sanidad, claves para el 28M

Sánchez ha marcado las prioridades para los nueve meses que quedan para las generales, en los que tendrá que compaginar la política institucional con una ardua actividad de partido por el ciclo y la Presidencia española rotatoria de la Unión Europea (que recaerá en España durante seis meses a partir de julio). Una de las ideas que lanzó el presidente del Gobierno con más fuerza para estos meses es “seguir fortaleciendo los servicios públicos y las prestaciones sociales del Estado del Bienestar”.

Será un pilar en los programas electorales socialistas, con mucha importancia para este 28M. ¿Por qué? Las comunidades autónomas son las que gestionan la sanidad, la educación y los servicios sociales, por lo que se pondrá mucho valor en la apuesta por lo público frente a los planes privatizadores del PP en varias autonomías.

También citó expresamente Sánchez la apuesta por “los transportes, los cuidados y las pensiones de calidad”. Precisamente, según estudios cualitativos internos socialistas, la bajada del precio de los billetes en Cercanías y otros trenes es una de las medidas mejor valoradas por los ciudadanos en tiempos de alta inflación.

Otro de los puntos fuertes para estos meses electorales serán los fondos europeos; gracias a ellos, como reconoció Sánchez, se aspira a cambiar el modelo productivo. Esta es otra de las obsesiones en La Moncloa y Ferraz: la economía se recupera mejor que el contexto europeo y hay que hacer ver a los ciudadanos que la salida de la crisis se ha hecho de una manera diferente a la de hace una década por parte del Gobierno de Mariano Rajoy.

Sánchez quiere trasladar también la idea durante estos meses de que ha sido una legislatura en la que se han tenido que afrontar dos vendavales imprevistos (la pandemia y la guerra de Ucrania), consiguiendo hacerles frente y avanzar. Su mensaje para estos tiempos electorales va en esta dirección: “Es fácil imaginar lo que podemos lograr juntos cuando el viento sople a favor”.

El cambio de Gobierno también dejó claro que el Ejecutivo será muy político para entrar de lleno en la confrontación electoral y principalmente con el PP, tirando de perfiles del partido (pero los dos con experiencia de gestión). De esta manera culmina el giro dado a partir de la remodelación de 2021, con plena conexión entre La Moncloa y la calle Ferraz. Supone también poner a Miñones a correr como posible candidato en las elecciones gallegas del año que viene.

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En Ferraz dicen que van a superar las encuestas que se están publicando y observan, según trasladan varios de sus altos cargos, que han visto muy buen clima este fin de semana en los actos de partido. Están también en el cuartel general de los socialistas muy pendientes del proceso de Sumar y Unidas Podemos, aunque no quieren hablar en público. Esperan los cargos del partido que haya finalmente un acuerdo de cara a las generales, ya que advierten de que varias listas a su izquierda sólo contribuirían a la fragmentación y a perder fuerza de la izquierda especialmente por los restos de cara a la adjudicación del último escaño en cada provincia.

Todos son conscientes de que el próximo 28M será clave enfilar el final de la legislatura, aunque los socialistas están convencidos de que el PP no logrará esa oleada azul que está vendiendo, y ya los ven rebajando las expectativas de cara a la formación de gobierno. Ven un factor en Ferraz que será muy importante: el PP tendrá que "retratarse" y pactar con Vox si le dan los números.

Hay estupor absoluto en el partido estos días por las palabras de Alberto Núñez Feijóo y por sus declaraciones sobre política internacional, tanto por la Cumbre Iberoamericana y su viaje a Bruselas, donde llegó a decir que prefería el modelo francés de pensiones, que supone mayores recortes y está incendiando las calles del país galo. Para los socialistas, el efecto Feijóo está totalmente agotado y creen además que su imagen irá cayendo todavía más en los siguientes meses.