Lo que pasó aquel día es que estuvimos a punto de regresar a la paz incivil de Franco, a ese orden y unidad de la patria que tanta gloria para unos y castigo para otros había dado.
Cuarenta años después de que el general Milans del Bosch ordenase sacar los tanques a las calles de València, casi todo ha cambiado en las Fuerzas Armadas españolas, pero son todavía muchas las asignaturas pendientes en materia de memoria histórica, formación democrática, asociacionismo, jurisdicción militar, igualdad de género o laicismo.
Lo más grave es que lo han hecho sin que medie penalización alguna y con el premio de una segunda dosis asegurada, todo ello, dentro de la incuestionable normalidad democrática que impera en nuestro país.
Vaya jaleo que se armó en el gallinero “democrático” con las declaraciones de Pablo Iglesias a propósito de la “plena normalidad democrática” en España.
La esencia de una democracia es, de hecho, evolucionar, querer ser mejorable y no dormirse en los laureles, sentirse capaz de afrontar cada nuevo reto y adaptarse a las circunstancias.
Saldrían muchas más razones si se leyera la Constitución de 1978, por ello es conveniente reformarla al estar muchos artículos en contradicción con otros y a favor de unos pocos. Pero se oponen otros partidos.
Algo de finezza es imprescindible también en la política española y qué, con ello, no renuncias a tus principios ni a los que representas.
En nuestros días la mayor manipulación es convencernos de que la democracia es el ejercicio del poder por todos, por lo social, por el pueblo, cuando es evidente que los verdaderamente poderosos no se presentan a las elecciones, cuando es evidente que el poder lo ejerce quienes disponen del control de los recursos financieros.
Los manifestantes han recorrido las calles de manera pacífica para pedir que se "respete lo votado" porque no quieren "vivir en una dictadura militar"
El CGPJ no está constitucionalmente autorizado para interferir en la libertad del legislador, ni para decirle a las Cortes cómo ha de ser la Ley Orgánica del Poder Judicial.
La gran paradoja de la era de la información es la facilidad con la que se puede informar y desinformar al mismo tiempo.
El ciudadano que se ve relegado a mero corista, cuando no, a simple espectador de la lucha entre partidos por la hegemonía del poder, ergo, hacen de esta democracia un lugar donde, la inmensa mayoría de la ciudadanía se ve excluída.
Se miente fríamente para conservar fresca una dictadura económica liberal que ha ocultado el expolio legal y obscenamente lucrativo; que no ha evitado el desarrollo de tramas criminales
Ojiplático estoy con la encuesta del CIS en Cataluña, con los últimos quejíos del Poder Judicial o con la picaresca en la ejecución de los planes de vacunación.
La organización del sistema que permite el equilibrio entre las legítimas discrepancias en el seno de la sociedad, corresponde a la política.
Del mismo modo que una democracia falla si el Gobierno no es controlado, vigilado, criticado y castigado en sus errores, también se debilita la democracia cuando una oposición tiene como objetivo prioritario hacer caer al Gobierno y torpedear cualquier medida que tome.
Las democracias bien consolidadas son las europeas, en ellas tendrían que mirarse los EEDDA (Estados Desunidos de América).
El envío de cartas al rey con ataques al Gobierno y el chat donde se animaba a "fusilar a 26 millones" llevan a la ministra de Defensa a lanzar un severo aviso en su discurso de la Pascua Militar contra quienes "vistieron el uniforme" y buscan ahora "perjudicar el inmenso prestigio" del Ejército. Felipe VI agradece a la ministra su "clara exposición" sobre la situación del Ejército y los desafíos futuros pero evita cualquier atisbo de condena por el rebrote de la extrema derecha.
Dibujar el inicio de una "nueva época" exige además romper con los silencios y elipsis que infantilizan a esa sociedad adulta a la que uno dice servir.
Esta peculiar semana concluye con noticias que contribuyen a desmontar bulos y a aportar luces frente al catastrofismo apocalíptico al que nos vienen acostumbrando discursos parlamentarios, tertulias televisivas y campañas en las redes.
www.infolibre.es ISSN 2445-1592