Finalizó el ejercicio 2020 en 1.311.298 millones de euros, cifra que equivale al 117,1% del PIB nominal, por debajo del objetivo del Gobierno.
La ratio de deuda pública se aproxima al 114,6%, un 10,5% más de lo estimado por el Gobierno para el conjunto de 2020.
Solo en el mes de septiembre sumó 9.703 millones de euros más, un 0,7% por encima del dato de agosto.
La suma de estos dos conceptos y de los intereses de la deuda bajan caen por primera vez en una década por debajo del 50% del gasto total gracias a las ayudas de la UE.
El Plan de Reconstrucción reconoce que "será preciso abordar medidas de consolidación fiscal de medio y largo plazo" para corregir el déficit estructural.
Para este año el Gobierno augura una ratio del 115,5% del PIB.
La deuda de las administraciones públicas registró en junio un incremento del 2,5% respecto al mes anterior como consecuencia de la crisis del covid-19, hasta un nuevo máximo histórico de 1.289.905 millones de euros.
“España siempre sufre más en todas las crisis”, explican los expertos, por culpa de las disfunciones de su economía.
Asegura que, en caso de que las vulnerabilidades exteriores previas a la pandemia del covid-19 persistan en el medio plazo, el país tendrá que realizar una serie de reformas.
Los expertos sostienen que en esta crisis no hay alternativa razonable a la expansión fiscal: “Ha cambiado el paradigma”. “Si, oculta tras los países frugales, regresa el fantasma de la austeridad, Europa no aguantará”, advierten.
El Banco de España prevé que la economía se desplome este año un 9% si la recuperación es rápida, pero hasta un 11,6% si se ralentiza. El impacto de la paralización productiva será tres puntos porcentuales superior a la media de la UE por el mayor peso del turismo y del empleo temporal. España no habrá bajado del 17% de desempleo aún en 2022.
Los expertos creen que hay margen para aumentar la recaudación y sufragar el alza histórica del gasto público, pero puede no ser suficiente: deberá completarse con endeudamiento y ayudas de la UE.
Si la UE alcanza un acuerdo sobre el fondo de reconstrucción por la pandemia, el dinero no estará disponible hasta enero de 2021. Recurrir al BCE o aceptar las ayudas con condiciones del MEDE son las únicas soluciones para conseguir financiación con urgencia.
La pandemia ha forzado las cuentas públicas para incluir una cifra récord de gasto público que equivale al 51,5% del PIB. Las prestaciones sociales son el capítulo que más crece, un 17%. Así pretende el Gobierno paliar el impacto de un desplome económico que sólo en los seis primeros meses del año alcanzará el 18%.
El Ejecutivo estima un déficit del 10,34% este año y una deuda del 115,5%, con 25.700 millones de ingresos menos.
El economista Javier Santacruz señala que el reparto del dinero vía préstamos puede tener un impacto importante en Italia o España, dos países con niveles de deuda elevados.
En plena crisis del coronavirus la figura del gran economista John Maynard Keynes
se agiganta contra el neoliberalismo.
Nueve estados de la UE, entre ellos Francia, España e Italia, piden una emisión conjunta de deuda para amortiguar el impacto de la próxima crisis económica. Pero Berlín y La Haya se niegan a hacerlo. Una prueba para la solidaridad europea.
Las comunidades autónomas aprueban por 11 votos a 6 una senda de estabilidad que les permitirá tener dos décimas de déficit en 2020.
Asegura que "agotado el diálogo institucional, seguiremos agotando todas las vías para defender a Galicia en el ámbito judicial, agotaremos todas las posibilidades legales".
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