Los herederos de Franco admiten la derrota en el caso de las esculturas expoliadas en Santiago

Una derrota tan tardía como total. El pasado junio, el Tribunal Supremo condenó a los herederos de Francisco Franco a devolver al Concello de Santiago las dos esculturas del Maestro Mateo que, provenientes de la composición original del Pórtico da Gloria de la catedral compostelana, fueron expoliadas por el dictador y su esposa en 1954. El alto tribunal consideró que los dictámenes judiciales previos incurrieron en "errores patentes" y acreditó tanto que "las dos esculturas románicas pertenecen" al consistorio como que el gobierno local las identificó correctamente para reclamarlas en el proceso iniciado en 2017.

La contundente sentencia dejó muy poco margen de maniobra a los Franco, quienes ahora admiten su derrota sin matices. Lo hacen a través de una carta enviada por el abogado de los nietos del general golpista al Concello a través de su representante legal en el proceso, Xoaquín Monteagudo, comunicación a la que Praza.gal tuvo acceso.

El letrado Juan José Aizcorbe, también diputado de Vox en el Congreso, indica que los Franco tienen "voluntad expresa de cumplir de manera voluntaria y total la condena". También de "evitar la apertura de cualquier procedimiento de ejecución forzosa" que, argumenta, provocaría un incremento de las costas procesales, que también están "dispuestos" a pagar sin litigar.

Por esto, informa que las esculturas del Maestro Mateo "están a disposición inmediata del Concello de Santiago" en un lugar al que "tiene acceso" al "estar en posesión de la Administración General del Estado desde diciembre de 2020". Es decir, que siguen en el Pazo de Meirás. En este sentido, "invita" al gobierno local a que "coordine lo antes posible la recogida" y le solicita, además, una "confirmación por escrito de la propuesta de recogida". De no existir, añade, comunicarán al juzgado "nuestra disposición a cumplir".

La alcaldesa pide "buscar la vía más rápida para traerlas"

La alcaldesa de Santiago vivió como "un gran día para el Concello de Santiago y para la sociedad civil" la confirmación de que los Franco "claudican en su batalla por seguir siendo los dueños de estatuas que, evidentemente, no les pertenecen". Además de la celebración, Goretti Sanmartín confirma que ya ha dado "instrucciones internas" para que el consistorio busque "la manera más rápida de traer las estatuas".

El Gobierno local, detalla Sanmartín, se pondrá en contacto tanto con el Gobierno de España como con la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta en un contexto en el que, explica, su propósito es "trabajar de la mano de personas expertas" para "buscar el mejor sitio" donde las dos piezas puedan estar "expuestas de forma permanente" y, con ellas, "una explicación que perdure para las generaciones actuales y futuras".

La alcaldesa considera que este es también el momento de "reconocer el trabajo" de "todos los colectivos que llevan años dejándose la piel para hacer realidad que lo que fue expoliado y robado vuelva a lugar de donde no debió salir". En este sentido, trasladó su agradecimiento "singular" a la asociación O Sorriso de Daniel, pero también "a los alcaldes Martiño Noriega y Xosé Sánchez Bugallo" y "al personal del Servicio de Asesoría Jurídica y Patrimonial del Concello".