Cinco episodios de series entre los mejores de la historia
El periodismo cultural estadounidense es muy dado a las listas y clasificaciones. Una manera eficaz de picar la curiosidad, un anzuelo que morder que existía mucho antes del clickbait de internet. El anuncio de una lista de los mejores o peores de lo que sea incita a chequearla, coincidir y sobre todo discrepar.
La revista Rolling Stone elaboró hace unos meses una con los cien mejores episodios de series de televisión de la historia. Con un sesgo abrumador de Estados Unidos, eso sí.
La base de datos y medio especializado en televisión y cine, IMDB, permite a sus usuarios puntuar los episodios, cosa que no hace Filmaffinity, que solo da la opción de valorar series al completo. Aunque tiene versión en castellano, IMDB no ayuda a quitar ese sesgo de USA.
En cualquier caso, sus listas de mejores episodios dan para debates interminables y señalan lo mejor de lo mejor de las mejores series. Tienen además el atractivo especial de que son los fans de un título quienes entresacan el episodio que destila las esencias de la serie.
Ozymandias, de Breaking bad
Según Rolling Stone, el mejor episodio de todos los tiempos es Ozymandias, de Breaking bad, ahora en Netflix. El antepenúltimo de la serie, el número 14 de la quinta temporada. Su título es también el del soneto de Percy Bysshe Shelley, ilustre poeta romántico.
El poema hace referencia a lo efímero del poder. Un viajero encuentra una estatua derruida en mitad de la nada. En su pedestal se lee: “Mi nombre es Ozymandias, rey de reyes, ¡Contemplad mis obras, oh poderosos, y desesperad!”
El imperio de Walter White se desmorona en el episodio y él mismo cae al suelo como la estatua del poema. Ocurre lo inconcebible. No es capaz de defender a su familia, su único límite moral sagrado. Su cuñado, el querido Hank, muere. Pelea con su esposa, Skyler. Su hijo Walter Jr, el alma más pura, ve su lado monstruoso por primera vez. Y Walter se ve secuestrando a su propia hija.
Y en mitad del episodio, ante un desmoronamiento irreversible, deja a su bebé en un camión de bomberos y llama a Skyler por teléfono. Se justifica, como siempre, pero también la exonera de cualquier delito sabiendo que está siendo grabado. Quizá un inicio de redención a su propio estilo.
Moira Walley-Beckett escribió Ozymandias, que le valió un premio Emmy. Los actores Bryan Cranston y Anna Gunn enviaron al jurado este episodio para valorar sus interpretaciones y ambos se hicieron con los Emmys en sus categorías de protagonista y actriz de reparto.
La línea argumental es un mecanismo perfecto de ingeniería. Nada importante de lo que se ha sembrado en cinco temporadas se deja como hilo suelto. Pero además, las escenas tienen una fuerza asombrosa. La muerte de Hank, la pelea en casa, su hija diciendo su primera palabra, mamá, mientras Walter se la arrebata a su madre. La conversación de teléfono que hiela la sangre… la confesión a Jesse de que vio morir a su novia sin ayudarla.
Las revistas TV guide y Time también lo han elegido el mejor episodio de la historia cuando publicaron listas al respecto. A día de ayer, con 259.000 votantes sobre el episodio, mantenía en IMDB su puntuación de 10 sobre 10.
Universidad, de Los Soprano
Rolling Stone otorga el cuarto puesto de su lista a un episodio mítico de Los Soprano, Universidad, en HBO Max y Movistar +. El quinto de su primera temporada.
Quienes vemos la serie estamos empezando a conocer a Tony Soprano. En esta entrega se aleja de sus lugares habituales y lleva a su hija Meadow a conocer tres universidades para elegir en cual se matriculará la joven.
Meadow pregunta a su padre si trabaja en la mafia y este elude la conversación. Termina confesando ingresos por juego ilegal tanteando a su hija, comprobando que nada importante se ha roto entre ellos.
En una parada del camino Tony cree ver a Febby Petrulio, un topo que ha entrado en el programa de protección de testigos tras delatar a varios miembros del clan Soprano.
El episodio combina las tareas paternas con la caza al traidor, que culmina en el primer asesinato a sangre fría por parte del protagonista de la serie. Tony mata de manera sucia, con sus propias manos, sudando y forcejeando como un animal.
Los ejecutivos de HBO no estuvieron de acuerdo en principio con la escena. Pensaban que la audiencia no podría conectar con un personaje así de descarnado. David Chase, creador de la serie y guionista del episodio junto a James Manos Jr. opinaba lo contrario. La serie perdería su credibilidad si Tony no revelaba su verdadera naturaleza brutal.
La trama secundaria también es memorable. Con la casa para ella sola, Carmela, esposa de Tony, recibe al sacerdote católico Phil Intintola. Ambos charlan amigablemente. Beben vino. Carmela se confiesa y están a punto de besarse. El cura pasa la noche en casa y al despertar ambos se tranquilizan al saber que no ha habido sexo explícito entre ellos.
Tanto este episodio como Ozymandias reflexionan sobre posibilidad de compartimentar la vida entre la maldad y el afecto familiar sincero y parecen conversar uno con otro.
No es como para llorar, de Succession
En Rolling Stone, el episodio de Succession (HBO Max) que alcanza el número catorce de la lista es La boda de Connor, con la desaparición definitiva del patriarca y un momento de conexión verdadera entre tres de los hermanos Roy, Kendall, Roman y Shiv.
La misma revista, sin embargo, había publicado en su día un artículo clasificando los episodios de la serie de mejor a peor y otro obtuvo el primer puesto, No es como para llorar, final de la segunda temporada. Este ejemplifica para mi mejor lo que se cuenta en la serie.
En este episodio se busca un chivo expiatorio para un escándalo corporativo que ha visto la luz y el padre, Logan Roy elige a Kendall como sacrificio. “No eres un asesino” espeta Logan como un reproche.
Shiv y su marido tienen uno de sus enfrentamientos memorables tras ofrecerle ella hacer un trío con un empleado de un crucero. Tom le confiesa: “Me pregunto si la tristeza que sentiría sin ti sería menor que la tristeza que tengo estando contigo”.
Escrito por el creador de la serie, Jesse Armstrong, el episodio condensa dos claves del título. La toxicidad absoluta de todas y cada una de las relaciones entre los personajes por un lado. En segundo lugar, una gran empresa como organización casi indistinguible de una mafia, con crímenes ocultos y presiones al poder político.
La maleta, de Mad men
Sexto puesto en la lista de Rolling Stone, La maleta fue el séptimo episodio de la cuarta temporada de la serie sobre publicistas neoyorkinos en los sesenta, en Lionsgate + y en Amazon. La acción se concentra en Don Draper y Peggy Olson.
Juntos tienen que buscar una gran idea para la empresa Samsonite. Peggy planea pasar su cumpleaños con su novio y está dejando la oficina cuando Don la intercepta y tienen que pasar la noche ideando la nueva campaña.
En un tira y afloja que podría ser una obra teatral colaboran, se hacen reproches y se confiesan el uno al otro cosas que nadie más sabe. Draper pierde esa noche a una de las pocas personas en el mundo que conoce de su identidad secreta.
Peggy rechaza una oferta de trabajo de la competencia y su novio la deja por priorizar el trabajo sobre la pequeña fiesta sorpresa que le había organizado. Cuando Peggy protesta por la falta de aprecio a su trabajo bien hecho, Don le contesta: “Para eso está el dinero”.
Peggy no solo es una representante de la emancipación laboral de la mujer en el mundo laboral en los sesenta. El autor de la serie, Matthew Weiner, la compara consigo mismo cuando trataba de levantar cabeza como guionista de Los Soprano bajo tutela de David Chase.
Episodio 1, temporada 2, de Fleabag
El puesto 24 en la lista de episodios citada lo ocupa el primero de la segunda temporada de Fleabag, en Prime video. La primera entrega de la serie había supuesto una revolución en la comedia televisiva.
Una protagonista con una tormenta dentro que hablaba directamente a los espectadores, rompiendo la cuarta pared. Y una trama que sobrevolaba el caos sexual y vital de la protagonista, la muerte de su socia y mejor amiga.
En este comienzo de la segunda temporada aparece en una cena familiar un cura cañón que va a casar al padre de la protagonista. Entre Fleabag, y el sacerdote saltan chispas al instante confundiéndoles a los dos.
Cinco series de comedia españolas del siglo XXI que no te puedes perder
Ver más
Phoebe Waller-Bridge había creado el germen de Fleabag para un monólogo cómico. Después vino la serie, que creó y protagonizó. También fue encargada de escribir el episodio y de escoger para el papel a su amigo, el actorazo Andrew Scott, que luego sería Ripley, en la serie del año pasado.
Waller-Bridge supo dar una vida nueva a la ficción que había creado y que ya parecía haberlo contado casi todo. Creó a partir de este divertidísimo episodio, lleno de humor físico, una historia de amor imposible, o casi imposible.
No cien, sino cientos de episodios más merecen ser destacados como momentos de esplendor televisivo. Por eso cualquier lista contiene una invitación a ser corregida y ampliada.