"Se adelantó al Estado social 50 años": todo lo que Clara Campoamor nos enseña de 'El derecho de la mujer'

Clara Campoamor

Clara Campoamor siempre está de actualidad, pues su pensamiento feminista y su defensa transversal de la igualdad siguen a día de hoy apelándonos frente a frente, al tiempo que nos recuerdan que la lucha por los derechos humanos está vigorosamente viva, más aún en estos tiempos que corren en los que los discursos de odio campan a sus anchas y se cierne sobre nosotros el alarmante el peligro de importantes retrocesos.

Clara Campoamor siempre está de actualidad, decíamos, y bien lo sabe el historiador Luis Español Bouché (Madrid, 1964), gran experto en la emblemática política, periodista, escritora, activista y abogada, que se ocupa de la edición de El derecho de la mujer (Editorial Renacimiento, 2025). Un volumen que recupera, profusamente contextualizados, textos de la propia Campoamor, persistentemente vigente en sus reflexiones.

"Antes de ser política y ser diputada, Clara ya estaba hablando de las desigualdades sociales", destaca a infoLibre el autor, remarcando su faceta de pionera que batalló contra todas las desigualdades, como por ejemplo la licencia marital —que la mujer tuviera que pedir permiso para abrir una cuenta corriente o sacarse el carné de conducir-—, algo que acabó desapareciendo en las últimas Cortes franquistas.

El derecho de la mujer es, así, un completo alegato de Clara Campoamor sobre la capacidad de la mujer para formarse, trabajar, aprovechar los recursos legales y superar las incoherencias e injusticias normativas. "Les dice a las mujeres: 'Vosotras no habéis hecho la ley, la han hecho los hombres, que son más machistas que nada, pero ahí está para vosotras también, utilizadla'", remarca Español. "Les dice que en el derecho español existía y sigue existiendo la posibilidad de hacer un contrato prenupcial, por ejemplo. Y les dice: 'esa posibilidad existe, no seáis tontas, hacedlo'", añade. 

Esta obra fue publicada originalmente por Clara Campoamor en 1936, a partir de tres conferencias pronunciadas entre 1922 y 1928. En esta edición se estudia brevemente el impacto mediático que en su día tuvieron dichas conferencias, y se recupera, además, otro texto suyo, El noviazgo ante el derecho (1939), por su conexión con esas conferencias, incluyendo un estudio específico del historiador, quien publica también aquí un trabajo sobre la dimensión jurídica de Clara Campoamor. 

Porque la trayectoria de Clara Campoamor, recordada principalmente por ser la gran impulsora del sufragio femenino que se incluyó en la Constitución española de 1931, es la del feminismo en la prensa, en la política, y en el derecho. No se contentó con obtener la igualdad política de mujeres y hombres en la Constitución republicana de 1931, sino que se propuso superar concretas desigualdades legales, de orden civil y administrativo. "En esas conferencias, Clara Campoamor trataba de distintos asuntos relacionados con la mujer", señala Español, quien ve en la publicación original de El derecho de la mujer una intención de que todo lo que ella defendía perdurara en el tiempo, en un país al borde de la inminente guerra civil, que la mandó directamente al exilio hasta su muerte.

"Todo lo que dice aquí lo dice antes de su inmensa victoria política de 1931, pero cuando lo rehace para este libro ya es una derrotada política, ya la han liquidado porque tenía mucha personalidad, no la querían en los partidos. Ella se olía que la situación se estaba degradando y por eso los tres ensayos más importantes de Clara Campoamor son la 'trilogía del 36': El derecho de la mujer, El voto femenino y yo: mi pecado mortal y La revolución española vista por una republicana", relata el autor.

Era la mujer más popular de España en 1931

En los textos de El derecho de la mujer, además de defender los derechos del niño a nacer, a la salud, a tener una verdadera infancia y cuidados desde su nacimiento, Campoamor aboga constantemente por la educación de la mujer, que no sólo debe ser madre fisiológica sino espiritual de sus hijos, y por la revalorización de la maternidad. "Ella primero habla del derecho a nacer, del derecho a tener una buena salud, habla del derecho a que no haya una desigualdad. Es decir, se adelanta 50 años al Estado social, uno de los grandes consensos que todavía hay en España, el Estado sanitario y educativo, que nadie pone en duda", plantea.

Son temas todos estos, como su lucha contra el matrimonio infantil, que van más allá de la dimensión política de Campoamor, probablemente "la mujer más popular de España en 1931". "Pero fueron a por ella porque, claro, si eres muy brillante, o te cortan los pies o te cortan la cabeza para que no destaques", relata, para acto seguido apostillar: "Pero en 1936 seguía siendo popular en el corazón de muchas feministas".

Y todavía continúa: "Clara Campoamor consigue en política prácticamente todo lo que se propuso, que era principalmente el voto femenino. Luego sacó adelante la ley del divorcio, aunque ya no estaba para el día de la votación. Más tarde, contribuyó a acabar con la prostitución reglamentada, que era algo que ella pedía desde que había hecho la sociedad abolicionista en los años veinte. Ella demuestra, asimismo, que hay temas transversales que interesan a todos, que es absurdo ver la historia o ver la realidad desde el punto de vista de la polarización. Tendía puentes a todas partes y sabía muy bien hablar a todos con el fin de conseguir sus objetivos. Era muy lista".

'Cartas a las mujeres de España', un ideario feminista que deben leer los hombres (cien años después)

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Es por ello que para Español es "imposible no enamorarse de Clara Campoamor", pues es "el personaje de los consensos". "Es decir, nadie la discute, da igual que seas de derecha o de izquierda, todo el mundo, enseguida que rasca un poco y conoce algo de ella la admira, cae rendido de admiración", afirma, al tiempo que asegura que lo más interesante de Campoamor es su ejemplo: "También lo que dice y cómo lo dice, pero sobre todo el hecho de que lo diga. Es una especie de personalidad arrolladora, una persona que se ha jugado toda la vida a la carta del feminismo y se convierte en el momento más inesperado en gran jurista".

Con decidida intención divulgativa para mantener su figura viva y su legado vigente, espera Español que la admiración del lector por Clara Campoamor sea "mayor todavía" una vez leídos estos textos. "Y se dirá ese lector: 'hemos conseguido algunas cosas de las que decía, y otras no'. Por ejemplo, que la maternidad sea apreciada y valorada es importantísimo", defiende, agregando que es relevante saber que ha habido y hay "gente con ideas que consigue victorias".

Coincidiendo con la edición de este nuevo libro, el Congreso de los Diputados acaba de dar el paso de colgar el primer retrato de una mujer, precisamente Clara Campoamor, en el Vestíbulo de la Reina (también colgará en la Cámara los de todas las diputadas de la II República). Tal es la fuerza como símbolo de consenso de la sufragista, fallecida en 1972, poco antes de que terminara la dictadura y de que muchas de sus reivindicaciones empezaran a afianzarse en nuestra democracia. "Me encanta hablar de Clara Campoamor, es algo muy positivo, que arrastra", remata Español.

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