A Ruanda o Benín en clase preferente: los 'discretos' viajes de la alcaldesa de París, Anne Hidalgo

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo.

David Perrotin (Mediapart)

Los viajes de Anne Hidalgo son un tema sensible. La alcaldesa de París, en varias ocasiones desde el inicio de su mandato, ha sido cuestionada por sus viajes internacionales, considerados para algunos demasiado numerosos o demasiado costosos, y para otros demasiado contaminantes o poco transparentes. Recientemente, algunos políticos denunciaron a una “viajera” más centrada en su candidatura para alta comisionada para los refugiados de la ONU que en el final de su mandato parisino.

La alcaldesa viaja mucho y lo asume. “París tiene una proyección internacional por su estatus turístico e histórico, y el cargo de alcalde de la ciudad implica un papel a nivel internacional”, justificó a Le Monde Patrick Bloche, su primer teniente de alcalde.

Este diario señalaba en los últimos años la opacidad y la ausencia de un marco legal que rodeaba los viajes de la política socialista, a menudo anunciados en la agenda solo la víspera de su partida. “El ayuntamiento se niega a facilitar una lista exhaustiva de sus viajes oficiales en los últimos dos años”, lamentaba también Le Parisien en 2023.

De hecho, no fue hasta ese año cuando el Consejo de París aprobó un “mandato especial” para autorizar sus desplazamientos. Y solo a partir de 2024 el Ayuntamiento publica un cuadro anual en el que se recogen los destinos, el objeto y el coste total de los viajes de la alcaldesa y sus adjuntos.

Río de Janeiro, Rabat, Oporto, Nueva York, Viena... En total, Mediapart ha contabilizado cerca de 90 viajes internacionales realizados por la alcaldesa desde 2020, y ya más de veinte desde principios de 2025. Este recuento se basa únicamente en los viajes anunciados en la página web del Ayuntamiento y no cuenta los de otros políticos locales, en particular los del teniente de alcalde para Europa y Relaciones Internacionales, Arnaud Ngatcha.

Tras años de mantener el misterio, el Consistorio parisino se vio obligado a hacer algunas reformas tras las intensas polémicas de 2023. En noviembre de ese año, la alcaldesa de París abandonó la capital durante más de un mes para realizar dos viajes consecutivos. Uno a Benín para asistir a un encuentro de la Asociación Internacional de Alcaldes Francófonos y otro a la Polinesia para hablar de la edición ultramarina de la Nuit blanche, “la emergencia climática” en Nueva Caledonia y visitar el lugar donde se celebrarán las pruebas de surf de los Juegos Olímpicos en Tahití.

En aquel momento, la alcaldesa, que iba acompañada de dos concejales y tres colaboradores, no comunicó nada sobre ese viaje. Incluso pidió a su equipo que publicara vídeos suyos que dieran a entender que estaba en París y no en Tahití. Su servicio de comunicación consideró inoportuno dar publicidad a dicho viaje pocas semanas después de los atentados terroristas del 7 de octubre en Israel, seguidos del asesinato del profesor Dominique Bernard, el 13 de octubre de 2023, en Arras.

Les puedo asegurar que viajamos en clase turista.

Pierre Rabadan, concejal de deportes, tras el viaje de Anne Hidalgo a Tahití

La alcaldía tuvo muchas dificultades para justificarse y cambió varias veces su versión sobre el desarrollo del viaje, hasta que tuvo que admitir que la alcaldesa había faltado a su cita principal en la sede de la prueba olímpica. En su lugar, lo que hizo Anne Hidalgo fue visitar a su hija con la que pasó dos semanas, precisando que había pagado su billete de vuelta en clase turista. “El viaje costó 59.500 euros en total. 40.900 euros por los billetes de avión en clase turista y 18.545 euros por los hoteles y restaurantes», informaron entonces algunos medios de comunicación.

La oposición denunció entonces la duración de su ausencia, su huella de carbono y la opacidad que rodeaba sus múltiples viajes, y la fiscalía abrió una investigación tras la denuncia de una asociación. La alcaldesa, por su parte, se basó en las conclusiones de la comisión deontológica de la ciudad para desestimar las críticas. Y para recordar que seguía los pasos de sus predecesores, que también habían decidido publicitar a la capital por todo el mundo.

Primera clase por sistema

Pero aunque la legitimidad de todos estos desplazamientos no se cuestione, Anne Hidalgo siempre se ha cuidado de ocultar un privilegio: a diferencia de todos sus concejales, la alcaldesa viaja por sistema en primera clase cuando se desplaza en tren y en clase business en sus viajes internacionales.

Sin embargo, cuando la polémica sobre su viaje a Tahití, el entorno de la primera edil y algunos de sus concejales afirmaban lo contrario. En Le Parisien, el concejal de deportes, Pierre Rabadan, intentó calmar la polémica asegurando que se había optado por la clase económica. “Les puedo asegurar que viajamos en clase turista”, juraba, explicando que a él le habían pasado a clase superior “debido a su gran estatura”.

“Viajó en clase económica con la compañía de bajo coste French bee”, añadió su entorno a Le Monde. Pero según nuestra información, Anne Hidalgo viajó en realidad en clase business a la ida. Solo el regreso de su estancia privada, pagada con su propio dinero, se realizó en clase turista.

En general, el ayuntamiento o los políticos del equipo de gobierno han dicho siempre que la alcaldesa de París era ahorradora y que todos los gastos estaban “controlados”. “El gabinete de la alcaldesa se asegura de que los hoteles reservados sean baratos. Se estudiaron detenidamente todas las soluciones que permitían reducir la factura”, aseguró al Parisien una concejal que viajó con ella a Armenia. “Viajamos en clase económica y el equipo de la alcaldesa pidió presupuestos para no alojarse en los hoteles más caros”, juró otra concejal que acompañó a Anne Hidalgo a Abiyán.

Pero eso no era cierto. Según nuestra información, confirmada por el ayuntamiento, Anne Hidalgo viaja sistemáticamente en clase preferente tanto en vuelos de larga distancia como en trayectos cortos, tal y como demuestran los costes de sus desplazamientos. Estos son algunos ejemplos de los costes de los billetes de la alcaldesa:

· 5.693 euros por un viaje de ida y vuelta a Kigali (Ruanda) en julio de 2021 para una asamblea general de alcaldes francófonos;

· 12.687 euros por un viaje de ida y vuelta a Tokio (Japón), durante la pandemia del covid, para los Juegos Paralímpicos en septiembre de 2021;

· 9.100 euros por un viaje de ida y vuelta a Buenos Aires (Argentina) en 2022 para una cumbre de alcaldes;

· 2.319 euros por un viaje de ida y vuelta a Roma (Italia) para ver al Papa en 2022;

· 1.468 euros por un viaje de ida y vuelta a Florencia (Italia) para una cumbre europea en septiembre de 2023;

· 6.986 euros por un viaje de ida y vuelta a Cotonú (Benín) para un congreso de alcaldes en octubre de 2023;

· 5.389 euros por un viaje de ida y vuelta a Dubái (Emiratos Árabes Unidos) para la COP28 en noviembre de 2023.

En Francia, la alcaldesa también utiliza la primera clase, aunque sus concejales viajen en segunda cuando forman una delegación: más de 320 euros por un viaje de ida y vuelta a Aviñón, 520 euros por un viaje a Toulouse o 217 euros por un viaje a Nantes.

Justificaciones preocupantes

¿Por qué la alcaldesa de París elige siempre la primera clase? Al ser preguntado por Mediapart, el gabinete de Anne Hidalgo ofreció varias versiones. En un primer momento nos aseguró que esas normas “están fijadas por la deliberación relativa al ejercicio del mandato de los cargos electos”, citando el artículo 3 del texto en cuestión que regula las misiones de dichos cargos, aprobado en 2020:

· “Transporte por ferrocarril según la tarifa más económica; la alcaldesa viaja en primera clase.

· Transporte aéreo según la tarifa más económica; de forma excepcional, para algunos trayectos de larga distancia, se ofrecerá una clase superior; la alcaldesa viaja en clase business.”

Pero ningún texto especifica que la alcaldesa viaje en primera clase o en clase business. Sin embargo, el gabinete de Anne Hidalgo añadió por su cuenta la mención “primera clase” y “clase business” en su respuesta a Mediapart, dando a entender que solo aplicaba la ley. La realidad es que la deliberación mencionada no dice en absoluto que la alcaldesa deba prescindir de la segunda clase.

Tras una nueva pregunta de Mediapart, el ayuntamiento de París finalmente cambió su versión para destacar la preocupación por proteger a la alcaldesa: “Es un marco establecido por el ayuntamiento, especialmente en lo que respecta a las condiciones de seguridad relacionadas con su cargo.”

Sin embargo, Anne Hidalgo va acompañada de un agente de seguridad cuando las condiciones lo requieren y elige la segunda clase cuando tiene que pagar los billetes de su propio bolsillo. Pero esta práctica no siempre ha sido sistemática. Durante su mandato anterior, en 2017, el responsable de ética del ayuntamiento afirmaba que la alcaldesa “no viajaba en primera clase”.

En cualquier caso, la alcaldesa de París sigue teniendo problemas con la transparencia, a pesar de las revelaciones de Mediapart sobre sus notas de gastos. Aunque, tras varias semanas de solicitudes, el gabinete de Anne Hidalgo ha confirmado nuestra información sobre su rechazo a la segunda clase, sigue mostrándose reacio a facilitar los detalles de los gastos de desplazamiento, alojamiento y restauración de la alcaldesa.

Caja negra

Desde el 5 de septiembre de 2025, Mediapart ha solicitado poder consultar la totalidad de las notas de gastos de la alcaldesa que cubren todo su segundo mandato (2020-2025) referidas a sus gastos detallados de representación, pero también de desplazamiento y restauración. El ayuntamiento se niega.

Anne Hidalgo renuncia a presentarse en 2026 a un tercer mandato a la Alcaldía de París

Anne Hidalgo renuncia a presentarse en 2026 a un tercer mandato a la Alcaldía de París

Desde el 8 de octubre de 2025, Mediapart también ha solicitado poder consultar las notas de gastos de los alcaldes de distrito de la capital que cubren todo el mandato anterior (2014-2020). El ayuntamiento se niega. “Hemos decidido no permitirles consultarlas, les dejamos que se dirijan a la Cada [Comisión de Acceso a los Documentos Administrativos, ndr]”, respondió el gabinete de Anne Hidalgo, a pesar de que la ley obliga a informar de todos esos documentos.

 

Traducción de Miguel López

Más sobre este tema
stats