La extrema derecha se ha “colao” en tu casa
En los últimos días en Madrid, los medios de propaganda al servicio de intereses privados o partidistas han pasado a ser denominados “medios de comunicación”, entrando en tromba en nuestros entornos más próximos vía televisión, radio, periódico impreso o digital y en los “titulares” de telefonía móvil. El problema es que han entrado como “cuarto poder”, como virus 'supercontagiadores' de las ideas del poderío del gran capital y del sistema monárquico..., y no como “contrapoder”, esa idea de que los medios de comunicación son anticuerpos democráticos y de que los y las periodistas ejercen un servicio público para controlar el poder en beneficio de la ciudadanía.
En Últimos días en Berlín, Paloma Sánchez-Garnica nos presenta un relato en las profundidades y horrores bélicos europeos que tuvieron lugar entre los años 1939 y 1945 llevándonos a un viaje por la Alemania nazi y la Rusia stalinista al tiempo que nos da una vuelta de tuerca a un presente nuestro cuyas técnicas de comunicación de masas legitimadas no tienen nada que envidiar a cada uno de los principios de propaganda de Goebbels que la autora intercala en sus capítulos.
Principio de orquestación: "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez con diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto”. Ya sabéis, "si una mentira se repite mil veces, acaba por convertirse en verdad".
La cacería contra Unidas Podemos utilizando la mentira repetida ha convergido en la normalización del rechazo por parte de gran parte de la ciudadanía que habita en el reino corrupto de España, y aquí está el grave problema, no de sus ideas políticas sino de las personas que forman parte de este partido como seres humanos.
Entre muchos ejemplos, podemos destacar el acoso a Irene Montero. Entre otras ocasiones, el acoso llegó de la mano de sus declaraciones sobre las devoluciones en caliente y agresiones a migrantes perpetradas por la policía española y marroquí el pasado junio, cuando la ministra de Igualdad sentenció tajantemente: “Sí, siempre van a poder conocer mi opinión, así ha sido siempre y así va a seguir siendo. Creo que los hechos que hemos visto son insoportables, son tremendamente dolorosos y, por tanto, tiene que esclarecerse lo que ha ocurrido mediante una investigación independiente. Creo además que deberíamos utilizar nuestros servicios consulares para dar apoyo a las familias de los fallecidos”.
La cacería contra Unidas Podemos utilizando la mentira repetida ha convergido en la normalización del rechazo por parte de gran parte de la ciudadanía que habita en el reino corrupto de España
Los programas de Ana Rosa (Mediaset, TV de Berlusconi), Susana Griso y Carlos Alsina (A3Media) difundieron a sus telespectadores y oyentes la siguiente versión repetida en bucle sobre la opinión de Montero acerca de los sucesos de Melilla: “Siempre me van a tener para conocer mi opinión, así ha sido siempre y así va a seguir siendo...les insisto, siempre me van a tener disponible para conocer mi opinión”.
- Principio de la verosimilitud: Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
Ridículo, absurdo, choteo e insoportable fueron los descalificativos que Griso, Alsina o Marhuenda lanzaron a sus audiencias creando un clima de opinión favorable al desprestigio, al odio y al borro de la dignidad de la ponente en cuestión por su participación en política en espacios ajenos a los grupos de poder que lo han ejercido tradicionalmente en España, formados muy mayoritariamente por hombres. (Ver aquí: minuto 5:46)
Solo había dado su opinión libremente y se manipuló para atacarla y deslegitimarla. Suena a Hitler, a Stalin y a Franco. Les sonará exagerado pero... se sabe cómo empieza pero no cómo acaba.
Dichos medios rectificaron pero no pidieron disculpas. Emitieron la secuencia completa varios días después estando ya el daño hecho y con el público ya interesado en otra cosa, aplicando el siguiente principio de Goebbels:
- Principio de renovación: Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.
- Principio de transposición: Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan”.
Ya en esos días, en Cuatro al día (Mediaset), el presentador Joaquín Prat desprestigió nuevamente a Irene Montero con una nueva mentira (principio de orquestación) desmentida por Pablo Fernández, portavoz de Podemos.
Este mes de julio, Crónica Libre publicaba los audios del propagandista de La Sexta (A3Media) Antonio García Ferreras, que daba muestra de cómo había emitido en horario de máxima audiencia una noticia a sabiendas de que era mentira contra Pablo Iglesisas, líder de UP por aquel entonces, así como la necesidad de crear afinidad entre dos canales con sensibilidades diferentes para que la hostia a Podemos fuera un hostión al ser televisada en el "canal de referencia" de sus simpatizantes (ver aquí).
Días después, el presentador negaba lo obvio en un editorial bastante paupérrimo, aplicando el siguiente principio de Goebbels:
- Principio de silenciación: Acallar sobre las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, también contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.
- Principio de la exageración y desfiguración: Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
Cuando el ministro Garzón ha sacado a la palestra hechos científicos relacionados con el perjuicio del consumo de carne y las macrogranjas en la salud pública de nuestro pueblo y ecosistemas, los medios de masas han aplicado claramente este principio.
¿Fueron gratis los últimos cuadernos de tu hijo/a? ¿El cuidado de tu madre? Las noticias tampoco. Busca un medio que te guste con cierto grado de independencia de los poderes fácticos, que actúe de contrapoder y suscríbete, si no quieres que "La extrema derecha se cuele en tu casa".
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Paco Ochoa es socio de infoLibre
