Izquierda adjetivada

Hay popes del pensamiento que cobran por sus opiniones publicadas en diferentes medios que inventan adjetivos para definir a cierta izquierda de la que pretenden distanciarse por discrepancia en sus posiciones.

Tildan a esa izquierda a la que no quieren pertenecer, porque les escuece, de exquisita y estalibana.

Los popes que atacan a la izquierda exquisita y estalibana parecen proceder de aquella izquierda de Bocaccio a la que denominaban la “gauche divine” o se identifican con ella.

En álgebra, las expresiones algorítmicas que están a la izquierda del signo de igualdad frente a las que están a derecha del mismo signo, son iguales. 

A esto se le llama ecuación, que significa igualdad.

Lo que está a la izquierda del símbolo es, por tanto, igual a lo que está a la derecha.

En la ecuación A=B, A está a la izquierda y B a la derecha, lo que significa que A es igual a B, o sea, izquierda igual a derecha.

Y sobran la adjetivaciones en ambos términos. 

Sólo la posición las diferencia como en la manera de sentarse los grupos ideológicos contrarios en la Asamblea Nacional de la Revolución Francesa.

Se puede adjetivar y cuestionar cualquiera de las posiciones, e incluso invertirlas, pero la ecuación queda imperturbable.

Aún es vigente el clamor PSOE-PP la misma M es.

Izquierda divina, exquisita y estalibana frente a derecha civilizada, cafre y cavernícola, no aporta nada.

Lo peor es que la izquierda, sin adjetivar, haga la misma política que la derecha. 

Al revés no cabe, lo cual es un contrasentido.

Corolario: A=B sin adjetivos.

Y no utilicemos las armas como excusa.

Juan Ignacio Sagüés Navarro es socio de infoLibre