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El Instituto de la Cinematografía esperaba la remontada que no llegó en 2021: "Hay que ser pacientes"

Javier Bardem, protagonista de 'El buen patrón'

El cine español acaba definitivamente el presente año con la peor taquilla del siglo. Concretamente, según los últimos datos oficiales del Ministerio de Cultura y Deporte, actualizados a 19 de diciembre, la recaudación se queda en 40,04 millones de euros, aún lejos de los ya de por sí trágicos 43 millones alcanzados a duras penas en 2020. Esto se traduce, asimismo, a falta de los datos definitivos de final de 2021, en una bajada de los espectadores que acuden a las salas: 6,78 millones frente a los 7,3 del pasado ejercicio. 

"Esperábamos remontar los datos de 2020, pero esta pandemia nos obliga a ser pacientes", reconoce a infoLibre Beatriz Navas, directora general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), añadiendo después: "Los problemas de taquilla son de carácter mundial. Incluso los países que pudieron tener momentos esperanzadores también han visto que sus expectativas han cambiado".

Y aún prosigue: "Dadas las circunstancias en que nos encontramos, el balance es positivo en el sentido de que el cine español no se ha detenido. Las producciones y las coproducciones se mantienen y se han estrenado películas esperadas y muy diversas, tanto de nuevo talento como de figuras con una trayectoria consolidada. Han viajado por muchos festivales, incluyendo grandes festivales, y han llegado a salas películas estimulantes desde distintos aspectos, incluido mucho cine hecho por mujeres". 

A pesar de que las cifras son pírricas y ciertamente preocupantes para el sector, el ICAA remarca que, "sin duda, el cine español tiene una enorme capacidad para seducir a una multiplicidad de espectadores". "Por lo tanto debemos despedir con satisfacción un año que nos ha mantenido en vilo y con grandes desafíos", apostilla el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, organismo autónomo adscrito al Ministerio de Cultura que planifica las políticas de apoyo al sector cinematográfico y a la producción audiovisual.

"Hay que tener paciencia para sacar conclusiones sobre el comportamiento de las personas y los nuevos hábitos. Hay un cambio de paradigma en el consumo audiovisual, pero en ello redundará el valor de las diferentes experiencias", apunta Navas, poniendo en valor el taquillazo conseguido por la nueva entrega de Spiderman, que en su primer fin de semana ha superado los 9 millones de euros de recaudación y un millón y medio de espectadores. "Datos prepandémicos", remarcan, aferrándose al éxito de esta gran producción estadounidense para mantener la esperanza del regreso del público a las salas en 2022.

Durante este 2021, el cine español ha tenido una serie de grandes estrenos que no han servido para cumplir las expectativas de recuperación. Como ya es habitual, la taquilla española se ha beneficiado del más reciente estreno de Santiago Segura, quien con A todo tren, destino Asturias (estrenada en julio) ha recaudado 8,49 millones de euros con 1,5 millones de espectadores. A más de tres millones de distancia, ocupa el segundo puesto Way down (estrenada en noviembre, aún en cartelera e indudablemente un potente revulsivo final), dirigida por Jaume Balagueró, con una recaudación de 5,3 millones de euros y 837.891 espectadores.

El tercer lugar lo ocupa Operación Camarón (estrenada en junio) gracias a los 597.700 espectadores que se dejaron en taquilla 3,5 millones de euros. Completan el sexteto más popular del año El buen patrón (de Fernando León de Aranoa, candidata al Oscar y máxima favorita para los Goya, en cines desde octubre) con 3,2 millones de euros y 508.481 espectadores, Maixabel (de Icíar Bollaín, estrenada en septiembre) con 2,8 millones de euros y 513.028 espectadores, y Madres paralelas (de Pedro Almodóvar, desde octubre en cartelera) con otros 2,6 millones de euros y 425.123 espectadores.

Estos resultados llevan a la directora general del ICAA a asegurar que "sería precipitado" decir que esta situación del cine español se va a "cronificar". Lo que sí admite es que no ya el cine español en general, sino "el cine que aporta diversidad a la cartelera", es el que sale especialmente perjudicado de esta pandemia: "También sale perjudicado el cine europeo en general, el cine iberoamericano, por mencionar el de dos regiones con las que compartimos una cultura. Eso es lo que preocupa más".

Para tratar de paliar en la medida de lo posible los efectos de la pandemia en el cine español, el ICAA seguirá las nuevas líneas abiertas de apoyo a la exhibición y mantendrá "todos los esfuerzos" en dar continuidad a las líneas ordinarias y a los proyectos vinculados al Plan de Recuperación y al Plan España Hub Audiovisual de Europa. Un trabajo arduo el que tiene por delante el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales, que prefiere no hablar de previsiones de remontada para 2022: "Hay que ser cautos".

El cine español viene alertando desde hace meses de la dificultad de volver a los datos de 2019 (94,1 millones de euros y 16 millones de espectadores). Por eso, la preocupación reinó en la reciente Asamblea General de productores independientes europeos celebrada en Madrid, en la que Mariela Besuievski, productora de Tornasol e integrante de la junta directiva de la Asociación Estatal de Cine (AECINE), calificó de "preocupante" la recaudación de taquilla, admitiendo, además, que las medidas para paliar las pérdidas provocadas por el "huracán" de la pandemia tardarán en llegar.

"Es un hecho objetivo que hay menos espectadores, pero también hay una alarma sanitaria. Hay que pedir paciencia, aunque no siempre se pueda tener por los problemas económicos. El presupuesto con el que se dota a la producción desde el Ministerio de Cultura y Deporte es poco y no se ha subido lo suficiente", apuntó entonces Besuievski quien, asimismo, manifestó su impaciencia ante las medidas legislativas aún por llegar. Como esa largamente esperada nueva Ley del Cine prevista para 2022, pero que todavía no tiene fecha.

El director de relaciones institucionales y comunicación de EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales), Rafael Sánchez, apunta en esta misma línea a infoLibre: "El público está volviendo regular a todos los sitios, no solo a las salas de cine. Estamos todavía en época de pandemia y tampoco se han recuperado como se tenían que recuperar las industrias de la música o del turismo, por ejemplo. En el cine, como todos los demás sectores, esa deseada recuperación de la normalidad no llega de forma abrupta. Hasta hace dos meses no se normalizó el aforo en las salas, y es muy difícil tener buenas cifras estando al 50%".

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