El empleo femenino despega y deja 10,3 millones de afiliadas en mayo, el mejor dato histórico
Desde 2018 la afiliación aumentó en 2,8 millones de personas y de estas, 1,5 millones son mujeres. De hecho, el número de ocupadas alcanzó un máximo histórico en mayo y llegó hasta los 10,3 millones de afiliadas, un 47,4% sobre el total de asalariados. Es el mejor dato de la serie histórica, pero además supone la consolidación de la afiliación femenina por encima de los 10 millones, un techo de cristal que se rompió por primera vez en mayo del año pasado. Desde entonces, ha caído a los nueve millones en determinadas ocasiones, pero en los últimos cuatro meses se mantiene por encima de esta barrera. En enero, un mes difícil para empleo por la estacionalidad de las Navidades, bajó a los 9,9 millones de afiliadas, interrumpiendo una racha de otros cuatro meses por encima de los 10 millones de trabajadoras.
Sin embargo, para completar la radiografía también hay que señalar que son ellas las que sufren una tasa de desempleo más amplia, con un 61% de mujeres en esta situación. “Los datos son buenos, pero no podemos olvidar que tenemos una alta tasa de desempleo que genera focos de pobreza y de desigualdad”, matizó Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical y Empleo de CCOO. “Son más las paradas que los parados en todas las Comunidades Autónomas y en todas las provincias. Y esto pese a que hay 1,4 millones menos de mujeres que de hombres en el mercado laboral”, señala Carolina Vidal, secretaria de igualdad y condiciones de Trabajo del sindicato, quién insiste además en la necesidad de vigilar la “permanencia” de brechas de género pese a los buenos datos que arroja el mercado.
En los números proporcionados este martes por el ministerio de Seguridad Social y Migraciones y por el de Trabajo, el paro registrado ha bajado de los 2,5 millones por primera vez desde 2008, cuando la Gran Crisis aún estaba empezado a hacer mella en la economía española. La cifra de desempleados inscritos se ha reducido en 57.835 personas en mayo frente al mes anterior, con lo que el número total de parados se queda en 2.454.883. El desempleo femenino se redujo en 29.066 mujeres (-1,92%) con respecto al mes anterior y el total de desempleadas se queda en 1.486.421, su cota más baja desde octubre de 2008. Frente a las cifras de desempleo, el total de personas afiliadas en España se queda en 21.570.929 trabajadores.
El mercado de trabajo vive un buen momento. En el último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que se ha publicado este martes, apuntan que la robustez del mercado es uno de los puntos fuertes de la economía española y uno de los pilares que sostiene el consumo interno. “El crecimiento estará impulsado por la demanda interna, respaldada por un mercado laboral sólido”, señala el documento. Aunque también advierte de que no será suficiente para amortiguar el impacto de los aranceles.
Brechas que no cierran del todo
La progresión en la tasa de actividad, es decir, el porcentaje que muestra qué proporción de la población en edad de trabajar está participando activamente en el mercado de trabajo, también ha ido mejorando en la distribución por sexos. En el gráfico, elaborado a partir de los datos de Instituto Nacional de Estadística (INE), se observa como la brecha se ha ido cerrando. Pese a esto, los datos de ellos siguen siendo mejores, con una tasa de actividad masculina del 63,4%, frente a la de ellas, del 54%. Si se comparan los datos con las medias europeas, los resultados de España son peores: la tasa de empleo de la Unión Europea para los hombres se situó en el 80,8%, mientras que para las mujeres fue del 70,8%, de acuerdo con Eurostat.
Si atendemos a los datos del INE, los sectores que tienen una mayor proporción de mujeres son el empleo doméstico, donde más del 80% de las trabajadoras son mujeres; las actividades sanitarias, con un 76% de trabajadoras, y la educación, donde ellas suponen el 68% de la fuerza laboral. También son mayoría en hostelería, actividades financieras y servicios administrativos. Por la cola, en la construcción es donde menos presencia de mujeres hay (9%), seguida de las industrias extractivas y el campo.
La brecha salarial de género se acentúa en mujeres jóvenes, mayores o extranjeras
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En el origen de las diferencias que aún persisten aparecen los problemas de siempre. Son ellas quienes más bajas se cogen por cuidado de hijos o familiares, quienes más optan por reducciones de jornada o quienes menos tiempo dedican al ocio después del trabajo, recoge un informe elaborado por la consultora PWC y la Asociación ClosinGap. En cifras, este análisis señala que la brecha en temas de conciliación supera el 55% (siendo el 100% la paridad completa) y aunque se ha reducido con respecto al año anterior, la tendencia positiva aún no subsana sustancialmente las diferencias.
En cuanto a salarios, según los últimos datos publicados en febrero por el Instituto de las Mujeres, la brecha salarial se sitúa en España en el 17,09%. Un dato que se basa en la encuesta salarial de 2022 y que señala que ellos obtenían una ganancia media anual de 29.381,84 euros y ellas, de 24.359,82 euros, es decir, había 5.000 euros de diferencia. Las razones que aporta el informe redundan en lo mismo: mayor índice de precariedad derivado de más temporalidad y parcialidad de los contratos, mayores dificultades de conciliación y falta de corresponsabilidad que las abocan a tomar excedencias y permisos para el cuidado con mayor frecuencia.
“Hoy trabajan en España más mujeres que nunca y la brecha salarial de género se ha reducido 5 puntos desde 2018”, señaló la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en la presentación de los resultados. Desde los sindicatos, en cambio, prefieren la cautela: “Son muy buenos datos que muestran los efectos positivos de la reforma laboral. Sin embargo, no podemos perder de visa dos aspectos que impiden echar las campanas al vuelo”, concluye la secretaria de igualdad de Comisiones Obreras.