El paro baja en abril apoyado en los contratos temporales del turismo

Los datos del paro registrado en abril le habrán servido al Gobierno para curarse del mal sabor de boca que debieron de dejarle las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) de hace sólo una semana. A partir de ahora, la temporada alta turística le dará ocasión para hablar de recuperación, también, en el empleo. Porque de los 115.565 parados que han abandonado los registros de los Servicios Públicos de Empleo 84.706, el 73,3%, corresponden a trabajadores del sector servicios. El mismo comportamiento se deduce a partir de los datos de afiliación de la Seguridad Social: de los 115.430 nuevos cotizantes del Régimen General, 76.593 pertenecen a la hostelería y el comercio, el 66,35%.

Según esas mismas cifras, la afiliación en la hostelería ha crecido un 5,68% en el último año, mientras que las industrias manufacturera y extractiva –con descensos del 0,21% y del 3,76%– no levantan cabeza. Al igual que la construcción, que cae un 4,13%, mientras que, sin embargo, las actividades inmobiliarias tienen ahora un 7,29% más cotizantes que hace 12 meses. También destaca el descenso que ha sufrido el número de afiliados en el sector financiero y de seguros, un 4,47%. La federación de banca de CCOO ya ha denunciado que los sucesivos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) que ha sufrido el sector han dejado el número de sus trabajadores en 212.998, casi los mismos que tenía en 1975.

La importancia del turismo en la rebaja del paro registrado en abril se revela también al apuntar dónde ha caído más: en Madrid (-10.965 desempleados), Baleares (-9.929) y Málaga (-7.710). Por el contrario, la provincia donde más ha crecido el paro ha sido Jaén (1.212 desempleados más), una vez concluida la retrasada campaña olivarera este año.

En cualquier caso, la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, ha destacado que la reducción del desempleo registrado no es un “fenómeno pasajero o estacional”, sino que confirma el impacto de la “incipiente recuperación” en los indicadores del mercado de trabajo. Hay que tener en cuenta que el año pasado la Semana Santa cayó en marzo. Una vez eliminado el efecto del calendario sobre los datos, el paro ha bajado este abril en 50.202 personas.

Contratos temporales y por horas, al alza

La dependencia que la creación de empleo tiene respecto del sector hostelero se traduce en que persiste la tradicional hegemonía de los contratos temporales y se extiende el recurso a los contratos a tiempo parcialcontratos a tiempo parcial. Así, de los 1,29 millones de contratos firmados en abril, 407.137, el 31,40%, son temporales a tiempo parcial, la variedad más volátil. Éstos han crecido un 14%, tanto respecto a marzo como si la comparación se amplía a abril de 2013. Son los que más han aumentado en el último mes. Frente a esos más de 400.000 contratos temporales y por horas, se han firmado sólo 68.520 indefinidos a tiempo completo, los de más calidad. Éstos han aumentado un 7,67%, la mitad que los más precarios.

Para hacerse una idea de la volatilidad de los contratos en España basta con recordar que, pese a haberse firmado esos 1,29 millones de contratos en abril, el paro registrado sólo ha descendido en 115.565 personas. Según los cálculos de CCOO, esa rotación se traduce en que en España un trabajador puede llegar a firmar hasta cinco contratos al año. Los temporales son el 90,54% de los contratos formalizados el último mes. Si bien el número de indefinidos ha crecido desde abril de 2013 un 26,55%, lo que Empleo ha atribuido a la tarifa plana de cotizaciones a la Seguridad Social, aplicada desde el pasado mes de marzo. Por el contrario, las conversiones de contratos temporales en indefinidos han caído un 5,53% en el último mes y un 2,49% en el último año. Sólo se han firmado 33.041 en abril.

Cada vez menos parados con prestación

Una tendencia que no cambia con la estación es la caída de la cobertura de las prestaciones por desempleo, que ya está sólo en el 58,93%, 4,2 puntos menos que en el mes anterior –la estadística de prestaciones se publica con un mes de retraso sobre la del paro registrado–. Es decir, de los 4.684.301 parados registrados en las oficinas del antiguo Inem, sólo 2,67 millones cobran una prestación. De forma que en marzo el Estado se gastó en estas ayudas y subsidios un 16,6% menos que hace un año: 2.188 millones de euros.

Además, como consecuencia del paro de larga duración –más de un año sin encontrar trabajo– también se reduce la “calidad” de la prestación. El gasto en prestaciones contributivas ha caído un 20,7% desde 2013, porque el número de quienes las cobran también se ha reducido en un 17,6%. Y cada vez son más quienes perciben el subsidio –empieza a cobrarse cuando se acaba la prestación contributiva y su cuantía es menor: 426 euros–: 53.642 personas más que quienes aún tienen derecho prestación contributiva. La cuantía media de la prestación también ha descendido: 855,8 euros al mes, un 4,4% menos que hace un año.

Tampoco remonta la ratio entre número de afiliados a la Seguridad Social y pensionistasratio, que se mantiene en 2,27, la misma que en diciembre de 2013 y al nivel de la que existía en 2000.

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Tanto CCOO como UGT han destacado la precariedad del empleo creado, “positivo, pero mínimo”. “Sobre la precariedad, la rotación, la desprotección, el trabajo temporal en actividades de bajo valor añadido no se puede construir nuestra estructura productiva, hace falta otro modelo”, asegura el sindicato que dirige Ignacio Fernández Toxo. UGT culpa a la reforma laboral de la pérdida de calidad en el empleo: “El 90% de los contratos efectuados en abril fueron temporales y a tiempo parcial”, asegura.

La CEOE, que considera “positivos” los datos del paro del último mes, insiste en reclamar “medidas de flexibilidad que permitan crear empleo” y otras “que contribuyan a recuperar la confianza, a aumentar la competitividad empresarial y a estimular y dinamizar la actividad económica”. También pide rebajas en los costes sociales.

Por su parte, Asempleo, la patronal de las ETT, cree que “todavía queda mucho camino por recorrer” para que en España se pueda hablar de un mercado de trabajo estable. Y ha coincidido con UGT en recordar ese 90% de contratos temporales. A su juicio, el fenómeno se debe a que, pese a los síntomas de recuperación, las empresas todavía atraviesan momentos de incertidumbre y optan por esta modalidad de contrato”.