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Francia

Nicolas Sarkozy, bajo custodia

MICHEL DELÉAN (MEDIAPART)

Se trata de una aceleración de la investigación y un seísmo para la magistratura y para el 'sarkozismo'. El expresidente Nicolas Sarkozy ha sido detenido de manera provisional la mañana de este martes día 1 de julio, según informa una fuente judicial citada por AFP. El antiguo jefe de Estado está en el corazón de una investigación judicial abierta por "tráfico de influencias" y "violación del secreto de instrucción". Sarkozy ha sido llevado hasta la Oficina Central de la Lucha Contra la Corrupción y las Infracciones Financieras y Fiscales (OCLCIFF) de la Policía Judicial de Nanterre para ser interrogado.

Es la primera vez que un antiguo jefe de Estado es detenido de manera provisional. Durante la investigación del caso Bettencourt, Nicolas Sarkozy fue citado como testigo por el juez de instrucción Jean-Michel Gentil en Bordeaux. Esta vez, el expresidente ha sido detenido provisionalmente y será sometido a un interrogatorio por la Policía antes de comparecer frente a los magistrados encargados de la investigación. 

La víspera, tres personas clave para esta investigación también fueron detenidas provisionalmente en Nanterre. Se trata del alto magistrado Gilbert Azibert, de 67 años, el primer fiscal del Tribunal Supremo. Interpelado el lunes por la mañana en Bordeaux, fue trasladado a Nanterre por la mañana. El abogado Thierry Herzog, defensor y amigo del alma de Sarkozy, también fue puesto bajo detención provisional, de la misma manera que el fiscal Patrick Sassoust, encargado de la Sala de lo Penal del Tribunal de Casación. Este magistrado poco conocido había sido el subordinado de Gilbert Azibert en el Tribunal de Apelación de Bordeaux entre 2007 y 2008. La mañana de este martes, las detenciones provisionales de estos tres hombres aún no han sido levantadas, lo que hace posible un encuentro eventual con el expresidente. 

Gilbert Azibert es sospechoso de haber tratado de interferir en un caso que se presentó ante el Tribunal de Casación, esperando conseguir a cambio un trabajo en Mónaco, según han revelado las escuchas telefónicas del móvil de Nicolas Sarkozy, realizadas en un principio bajo el paraguas de otra investigación –el de la posible financiación de su campaña presidencial de 2007 por parte de Libia–. Estas escuchas revelan la existencia de conversaciones comprometedoras entre el alto magistrado y Thierry Hrerzog. 

Tras la publicación del asunto, el día 10 de marzo, Gilbert Azibert se dio de baja, y se trasladó durante dos meses a la región de Bordeaux, donde vive. En lugar de esperar su jubilación, lo que ocurriría dentro de algunos meses, el alto magistrado escogió retomar su puesto a mediados de mayo, como si no hubiera ocurrido nada, y hasta habría participado en un viaje a Rusia con abogados del Consejo de Estado y del Tribunal Supremo, lo que sorprendió a algunos de sus colegas. 

Durante este tiempo, los jueces de instrucción de París Patricia Simon y Claire Thépaut habían interrogado uno por uno a los magistrados de la sala de lo criminal del Tribunal Supremo, encargados de la cuestión de las agendas de Nicolas Sarkozy en el caso Bettencourt. Según fuentes próximas a la investigación, los propios jueces habían escuchado las grabaciones telefónicas originales realizadas por la Policía, por precaución, con el fin de evitar todo posible error o malentendido en las transcripciones. 

Según informan fuentes próximas a la investigación, ambos jueces habrían descubierto la existencia de varias piezas del expediente del caso Bettencourt en el ordenador de Gilbert Azibert. Estos documentos no tenían nada que hacer allí, Gilbert Azibert estaba a cargo de la segunda sala del Tribunal Supremo, y no tenía relación con este caso. La detención provisional de Patrick Sassoust demuestra, al menos, que ambos magistrados mantuvieron contacto para tratar el dossier Bettencourt. 

A corto plazo, la detención provisional dictada por los magistrados Simon y Thépaut puede constituir una investigación a Gilbert Azibert por "tráfico de influencias", lo que sgnificaría el fin de su carrera. También queda por saber el destino reservado al fiscal del Tribunal Supremo Patrick Sassoust, y a Thierry Herzog, el abogado de Sarkozy, que también fue puesto bajo detención provisonal el pasado lunes por la mañana. El defensor y amigo del expresidente había dado cuenta de discretas intervenciones realizadas por Gilbert Azibert, en las famosas transcripciones de las escuchas telefónicas a Nicolas Sarkozy. Una buena parte de los penalistas parisinos habían apoyado a su compañero Herzog en el momento en el que estalló el escándalo.  

Queda por saber si Nicolas Sarkozy será investigado tras esta inédita detención provisional. Vigilado por los jueces Tournaire y Grouman bajo el dossier libio, el expresidente se había vuelto muy discreto en sus conversaciones telefónicas, hasta que los responsables de la investigación se dieron cuenta de que el expresidente contaba con una segunda línea telefónica bajo el nombre de Paul Bismuth para hablar discretamente con su abogado. Este número habría permitido descubrir otra línea secreta de Thierry Herzog y, por consiguiente, las famosas grabaciones con Gilbert Azibert. 

Durante las pesquisas efectuadas en el Tribunal Supremo, y en su domicilio, los policías se llevaron el disco duro del ordenador de Gilbert Azibert, que contenía diferentes capítulos de la investigación del caso Bettencourt que no se habían dado a conocer. También habrían descubierto una correspondencia bastante amistosa con Patrick Ouart, el antiguo consejero de justicia de Nicolas Sarkozy en el Elíseo, cuyo equivoco rol ya había salido a la luz en pleno escándalo Bettencourt.

Fue la apertura de una información judicial por "tráfico de influencias" y "violación del secreto de instrucción", iniciada el 26 de febrero por el fiscal nacional financiero, Éliane Houlette, lo que permitió que se investigase este asunto. Los jueces de instrucción designados para resolverla, Patricia Simon y Claire Thépaut, efectuaron sin temblar una pesquisa en el corazón del Tribunal Supremo, el pasado 4 de marzo. La primera. La jurisdicción francesa más alta permanece desde entonces petrificada.

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Traducción realizada por Irene Casado Sánchez

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